Israel confirma la muerte de tres altos mandos militares iraníes en una ofensiva sin precedentes sobre Teherán
El Ejército israelí confirmó este viernes que tres de los más altos comandantes de las Fuerzas Armadas iraníes murieron durante una serie de ataques aéreos lanzados sobre diversas ciudades de Irán, incluida la capital, Teherán. La operación, bautizada como “León ascendente”, marcó un golpe decisivo contra la cúpula militar del régimen islámico.
Entre los oficiales abatidos se encuentran Mohammad Hossein Bagheri, jefe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas iraníes; Hossein Salami, comandante en jefe de la Guardia Revolucionaria; y el mayor general Gholam Ali Rashid, líder del Comando Khatam al-Anbiya, responsable de las operaciones militares de emergencia.
Los tres ocupaban posiciones clave en la estructura de defensa iraní y estaban estrechamente vinculados a la planificación estratégica, incluyendo el desarrollo del programa de misiles balísticos y la expansión de la influencia militar regional de Teherán.
Una ofensiva de precisión
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) calificaron el operativo como una acción “ofensiva, preventiva, precisa y combinada”. Según un comunicado oficial, decenas de aviones participaron en una primera oleada de bombardeos contra objetivos militares y nucleares distribuidos en distintos puntos del país. Las explosiones fueron reportadas por medios locales en varias ciudades, incluida Teherán.
Israel justificó la ofensiva citando avances significativos en el programa nuclear iraní, los cuales, según sus servicios de inteligencia, acercaban al régimen a la capacidad de construir un arma nuclear. También se advirtió sobre el arsenal de miles de misiles balísticos en manos de Irán, y su colaboración con grupos armados como Hezbollah y los hutíes, que han lanzado ataques recientes contra territorio israelí.
Científicos nucleares entre las víctimas
La agencia iraní Tasnim informó que al menos seis científicos nucleares murieron durante el ataque. Entre ellos figuran nombres relevantes como Abdolhamid Minouchehr, Ahmadreza Zolfaghari, Amirhossein Feqhi, Motalleblizadeh, Mohammad Mehdi Tehranchi y Fereydoun Abbasi, todos vinculados al desarrollo tecnológico del controvertido programa nuclear iraní.
Perfil de los altos mandos eliminados
Mohammad Hossein Bagheri, nacido en 1961 en Teherán, ingresó al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) en 1980, durante la guerra Irán-Irak. Considerado uno de los arquitectos de la doctrina militar moderna de Irán, fue nombrado jefe del Estado Mayor en 2016. También supervisó programas de defensa avanzada, como el desarrollo de misiles y drones. En 2022, se lo identificó como responsable de suministros militares iraníes a Rusia durante el conflicto en Ucrania.
Hossein Salami, de 64 años, era una figura central del CGRI. Se unió tras la Revolución Islámica de 1979 y tuvo un papel destacado en la guerra Irán-Irak. A lo largo de su carrera, dirigió la Fuerza Aérea del CGRI y promovió el uso de misiles de largo alcance y vehículos aéreos no tripulados. En 2019 fue designado comandante en jefe por el líder supremo Ali Khamenei, en medio de una creciente confrontación con Estados Unidos. Su liderazgo también estuvo marcado por la represión de protestas internas y la consolidación del poder del CGRI como actor político.
Gholam Ali Rashid, nacido en 1953, fue uno de los estrategas militares más influyentes del régimen. Con un rol clave en la guerra Irán-Irak, fue nombrado comandante del cuartel Khatam al-Anbiya, el principal centro de mando de las fuerzas armadas. También se desempeñó como subjefe del Estado Mayor y era parte del círculo íntimo de mando estratégico.
Netanyahu: “Una acción por la supervivencia”
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, defendió el ataque como una medida para frenar la amenaza existencial que representa Irán:
«Atacamos el núcleo del programa de enriquecimiento nuclear de Irán. Atacamos el núcleo del programa de armamento nuclear de Irán. Atacamos la principal instalación de enriquecimiento de Irán en Natanz. Atacamos a los principales científicos nucleares iraníes que trabajan en la bomba iraní. También atacamos el núcleo del programa de misiles balísticos de Irán. El año pasado, Irán disparó 300 misiles balísticos contra Israel».
«Cada uno de estos misiles lleva una tonelada de explosivos y amenaza la vida de cientos de personas. Pronto, podrían llevar una carga nuclear, amenazando no la vida de cientos, sino la de millones. Irán se prepara para producir decenas de miles de esos misiles balísticos en tres años. Imagínense. Imaginen que 10.000 toneladas de TNT caen en un país del tamaño de Nueva Jersey. Esta es una amenaza intolerable. También debe detenerse».
Tensión regional en aumento
Las relaciones entre Israel e Irán llevan décadas marcadas por una profunda hostilidad, agudizada en los últimos años por el desarrollo nuclear iraní, el apoyo de Teherán a grupos militantes antiisraelíes y los continuos ataques israelíes a intereses iraníes en Siria y otros países.
La muerte de Salami, Bagheri y Rashid representa uno de los golpes más duros a la cúpula militar iraní en la historia reciente, y podría provocar una reacción inmediata de parte del régimen, que ha prometido represalias por lo que califican como una agresión directa contra su soberanía.
Con este ataque, Israel busca desarticular la capacidad de respuesta del régimen iraní y frenar el avance de su programa nuclear, al tiempo que eleva la tensión en una región ya marcada por múltiples focos de conflicto.
