Irán rechaza el llamado de Trump a una rendición incondicional

El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, afirmó este miércoles que su país no aceptará una rendición incondicional, en respuesta al reciente llamado del presidente estadounidense Donald Trump. La declaración fue transmitida por la televisión estatal, en medio de una creciente escalada militar entre Irán e Israel.
En su primer mensaje público desde que comenzaron los ataques aéreos israelíes sobre Teherán el pasado viernes, Jamenei sostuvo que ni la guerra ni la paz pueden imponerse desde el exterior a la República Islámica.
“La gente inteligente que conoce la historia de Irán no le hablaría a esta nación en tono amenazante. Irán no se rendirá”, declaró. También advirtió que cualquier intervención directa de Estados Unidos tendría consecuencias “irreparables”.
Bombardeos y desplazamiento masivo
Durante la noche del martes, Israel llevó a cabo una intensa campaña aérea en Teherán, desplegando 50 aviones para atacar alrededor de 20 objetivos estratégicos, entre ellos instalaciones relacionadas con la fabricación de misiles. El ataque generó un éxodo masivo de civiles desde la capital iraní.
En paralelo, un funcionario israelí informó que Irán lanzó diez misiles balísticos hacia territorio israelí en la madrugada del miércoles. La mayoría habrían sido interceptados por sistemas de defensa, pero se reportaron explosiones sobre Tel Aviv. Medios iraníes también registraron explosiones en Teherán y Karaj.
Una fuente cercana al gobierno estadounidense indicó que Trump y sus asesores evalúan múltiples escenarios, entre ellos una posible intervención conjunta con Israel para atacar instalaciones nucleares iraníes. Irán, por su parte, advirtió a Washington que consideraría cualquier acción directa como una agresión, y ya califica a EE.UU. como “cómplice” de los bombardeos israelíes.
Trump endurece el tono
El martes, Trump reiteró su exigencia de rendición incondicional por parte de Irán y expresó, a través de su red Truth Social, que “la paciencia se está agotando”. Aunque descartó por el momento una acción letal contra el líder iraní, dejó abierta la posibilidad de una escalada.
“Sabemos exactamente dónde se esconde el supuesto ‘Líder Supremo’. No vamos a eliminarlo (¡matar!), al menos no por ahora…”, escribió, seguido por un escueto y categórico: “¡RENDICIÓN INCONDICIONAL!”
Ese mismo día, mantuvo una conversación telefónica con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, según confirmó la Casa Blanca.
Ofensiva israelí y crisis interna en Irán
Las fuerzas armadas israelíes aseguraron haber abatido a altos mandos militares iraníes, entre ellos al jefe del Estado Mayor en tiempos de guerra, Ali Shadmani, lo que ha generado un vacío en la cúpula estratégica de Irán.
Además, según medios locales, el régimen iraní ha prohibido el uso de teléfonos móviles a funcionarios clave, ante posibles filtraciones tras lo que se considera la mayor vulneración de seguridad desde la Revolución Islámica de 1979. Irán también enfrenta ataques cibernéticos, que medios estatales atribuyen a una ofensiva masiva por parte de Israel.
Desde el ataque del grupo terrorista Hamás a Israel en octubre de 2023 —evento que detonó la guerra en Gaza—, Teherán ha visto debilitada su red de aliados regionales, incluidos Hezbolá en Líbano, los hutíes en Yemen y milicias chiitas en Irak.
La sombra nuclear
Israel afirma que su actual campaña aérea —la mayor de su historia— busca frenar el desarrollo de armas nucleares por parte de Irán. Aunque Teherán niega tales acusaciones y defiende su derecho al uso pacífico de la energía nuclear, la tensión se intensificó cuando el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) denunció un incumplimiento iraní de sus obligaciones de no proliferación.
El martes, el OIEA informó que un ataque israelí impactó directamente las salas de enriquecimiento subterráneas en la planta nuclear de Natanz. En paralelo, autoridades iraníes anunciaron la detención de un extranjero acusado de espiar para el Mossad en la planta nuclear de Bushehr, así como el desmantelamiento de un supuesto grupo terrorista vinculado a Israel.
Estados Unidos refuerza su presencia militar
Aunque oficialmente no ha intervenido de forma ofensiva, EE.UU. ha reforzado su presencia en Oriente Medio con nuevos despliegues aéreos. Según el Departamento de Defensa, estas acciones son de carácter defensivo y buscan proteger aliados y activos en la región.
El presidente Trump sostuvo una reunión de 90 minutos con su Consejo de Seguridad Nacional, aunque no se revelaron detalles de las decisiones tomadas. También se baraja el envío de enviados especiales, como el vicepresidente J.D. Vance o el asesor Steve Witkoff, para abrir canales de diálogo.
El precio global del conflicto
La escalada militar ha sacudido los mercados internacionales. Los precios del petróleo reaccionaron con nerviosismo tras los ataques a infraestructuras energéticas clave, incluido el gigantesco yacimiento de gas de South Pars, compartido por Irán y Qatar.
Israel asegura que controla el espacio aéreo iraní, pero expertos advierten que sería difícil destruir instalaciones nucleares profundamente enterradas, como la de Fordow, sin la participación activa de Estados Unidos. El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, confirmó que ese sitio será abordado en futuras operaciones.
Según cifras oficiales, Irán ha lanzado cerca de 400 misiles balísticos y cientos de drones hacia Israel. Aproximadamente 35 misiles habrían logrado superar las defensas israelíes. Hasta el momento, Irán reporta 224 fallecidos, la mayoría civiles, mientras que Israel ha confirmado 24 muertes.
Ambos países se encuentran en máxima alerta, mientras el mundo observa con creciente preocupación el rumbo de un conflicto que podría redibujar el equilibrio de poder en Medio Oriente.