Irán alertó a Rusia de una amenaza a la seguridad antes del ataque a Moscú, según fuentes

Irán avisó a Rusia de la posibilidad de una «operación terrorista» de gran envergadura en su territorio antes de la masacre perpetrada en una sala de conciertos cerca de Moscú el mes pasado, según tres fuentes familiarizadas con el asunto.

En el atentado más mortífero perpetrado en Rusia en los últimos 20 años, unos hombres armados abrieron fuego con armas automáticas contra los asistentes a un concierto el 22 de marzo en el Crocus City Hall, matando al menos a 144 personas en un acto de violencia reivindicado por el grupo terrorista ISIS.

Estados Unidos también había advertido a Rusia con antelación de un probable ataque islamista, pero Moscú, que desconfía profundamente de las intenciones de Washington, restó importancia a esa información.

Sin embargo, a Rusia le resulta más difícil descartar la información sobre el atentado procedente de Irán, su aliado diplomático, que también ha suscitado dudas sobre la eficacia de los servicios de seguridad rusos. Moscú y Teherán, ambos bajo sanciones occidentales, han profundizado la cooperación militar y de otro tipo durante los dos años de guerra de Ucrania.

«Días antes del atentado en Rusia, Teherán compartió información con Moscú sobre un posible gran ataque terrorista dentro de Rusia que fue adquirida durante los interrogatorios de los detenidos en relación con atentados mortales en Irán», dijo una de las fuentes a Reuters.

Irán detuvo en enero a 35 personas, entre ellas un comandante de la rama del ISIS con sede en Afganistán, ISIS-Khorasan (ISIS-K), que, según dijo, estaban vinculadas a dos atentados con bomba perpetrados el 3 de enero en la ciudad de Kerman, en los que murieron casi 100 personas.

ISIS reivindicó los atentados de Irán, los más sangrientos desde la Revolución Islámica de 1979. Fuentes de inteligencia estadounidenses afirmaron que el ISIS-K había perpetrado tanto los atentados del 3 de enero en Irán como los tiroteos del 22 de marzo en Moscú.

ISIS ocupó en su día amplias franjas de Irak y Siria, imponiendo un reino de terror e inspirando atentados de lobos solitarios en países occidentales, pero fue declarado territorialmente derrotado en 2017.

Sin embargo, ISIS-K, una de sus ramas más temibles, ha vuelto a elevar el perfil del grupo con un derramamiento de sangre a gran escala.

ISIS-K, que toma su nombre de un antiguo término para una región que abarcaba partes de Irán, Turkmenistán y Afganistán, surgió en el este de Afganistán a finales de 2014 y rápidamente estableció una reputación de brutalidad extrema.

Operación significativa

Una segunda fuente, que también pidió el anonimato debido a lo delicado del asunto, dijo que la información que Teherán proporcionó a Moscú sobre un ataque inminente había carecido de detalles específicos sobre el momento y el objetivo exacto.

«Ellos (los miembros del ISIS-K) recibieron instrucciones de prepararse para una operación importante en Rusia…. Uno de los terroristas (detenido en Irán) dijo que algunos miembros del grupo ya habían viajado a Rusia», dijo la segunda fuente.

Una tercera fuente, un alto funcionario de seguridad, declaró: «Como Irán lleva años siendo víctima de atentados terroristas, las autoridades iraníes cumplieron con su obligación de alertar a Moscú basándose en la información obtenida de los terroristas detenidos».

Preguntado por el informe de Reuters, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo el lunes: «No sé nada al respecto».

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán no respondió a una solicitud de comentarios sobre esta historia. La Casa Blanca no hizo comentarios al respecto.

Una fuente familiarizada con la inteligencia estadounidense sobre un ataque inminente en Rusia dijo que se basaba en intercepciones de «charlas» entre militantes del ISIS-K.

Desafiando las afirmaciones de Estados Unidos, Rusia ha dicho que cree que Ucrania estaba vinculada al ataque, sin aportar pruebas. Kiev ha negado rotundamente esta afirmación.

Ciudadanos tayikos

En los atentados de Kerman y Moscú participaron ciudadanos tayikos. El ISIS-K ha reclutado agresivamente en la empobrecida ex república soviética de Tayikistán, dicen los expertos en seguridad.

Según algunas fuentes, Irán ha hablado de sus preocupaciones en materia de seguridad con Tayikistán. Una fuente diplomática en Tayikistán confirmó que Teherán había tratado recientemente con Dushanbé la cuestión de la creciente participación de personas de etnia tayika en actividades militantes.

ISIS alberga un odio virulento hacia los chiíes, la secta dominante en Irán y también el objetivo de los ataques de su filial en Afganistán. Este grupo musulmán suní de línea dura considera apóstatas a los chiíes.

En 2022, ISIS reivindicó un atentado mortal contra un santuario chií en Irán en el que murieron 13 personas. Teherán identificó al atacante como un ciudadano tayiko.

Entre los atentados anteriores reivindicados por ISIS figuran dos atentados gemelos perpetrados en 2017 contra el Parlamento iraní y la tumba del fundador de la República Islámica, el ayatolá Ruhollah Jomeini.

(Reuters)