Investigación interna del Servicio Secreto reconoce falta de diligencia en el atentado contra Trump en Pensilvania
Una investigación del Servicio Secreto de Estados Unidos encontró fallas de comunicación y falta de diligencia antes del intento de asesinato en julio del candidato presidencial republicano Donald Trump en un mitin en Butler, Pensilvania.
«Hubo complacencia por parte de algunos agentes que llevó a una violación de los protocolos de seguridad», declaró el viernes a los periodistas el director interino del Servicio Secreto, Ronald Rowe, y agregó que los empleados de la agencia serán considerados responsables.
«Estas sanciones se administrarán de acuerdo con nuestro proceso disciplinario», aseguró Rowe, negándose a proporcionar detalles.
El intento de asesinato contra Trump en el mitin del 13 de julio provocó críticas generalizadas al Servicio Secreto y la dimisión de su exdirectora. Los críticos expresaron su preocupación por cómo el sospechoso pudo acceder a un tejado cercano con una línea de visión directa hacia el lugar donde el expresidente estaba dando un discurso.
Rowe defendió las acciones del Servicio Secreto en otro intento de asesinato contra Trump en su club de golf de Florida el domingo. En ese caso, un agente del Servicio Secreto disparó contra un sospechoso después de ver un rifle asomando entre los árboles.
El sospechoso no disparó ningún tiro y no tenía línea de visión hacia Trump, que estaba jugando al golf a unos cientos de metros de distancia.
El sospechoso, identificado como Ryan Routh, de 58 años, huyó. Posteriormente fue arrestado y acusado de delitos relacionados con armas de fuego. Se espera que comparezca ante un tribunal federal en West Palm Beach, Florida, el lunes.
«Parece que esos agentes, esos supervisores, tomaron decisiones rápidas y tomaron decisiones correctas», sostuvo cuando se le preguntó sobre el intento del domingo.
En el tiroteo de julio, Trump resultó herido en una oreja, un asistente al mitin murió y otras dos personas resultaron heridas. El Servicio Secreto ha dicho desde entonces que estaba «avergonzado» por el fallo de seguridad.
Rowe informó que Trump estaba recibiendo el mismo nivel de protección que el presidente Joe Biden y la candidata presidencial demócrata, la vicepresidente Kamala Harris, su rival en las elecciones del 5 de noviembre.
La investigación interna del Servicio Secreto identificó fallas de comunicación entre las autoridades estatales y locales. El Servicio Secreto identificó el sitio de Butler como un problema de seguridad, pero las medidas diseñadas para aliviar esas preocupaciones no se «llevaron a cabo como estaba previsto», según un resumen de los hallazgos.
El equipo de seguridad de Trump no sabía que las fuerzas de seguridad estatales y locales estaban persiguiendo intensamente a una persona sospechosa, que resultó ser el pistolero. De haberlo sabido, los agentes podrían haber trasladado a Trump a otro lugar durante la búsqueda, según el informe.
La investigación interna del Servicio Secreto se suma a otras investigaciones dirigidas por el Congreso, un panel independiente convocado por el Departamento de Seguridad Nacional y el organismo de control interno del departamento.
Reuters