Empresa china nombra a una Inteligencia Artificial como directora general

Aunque parezca inverosímil, surrealista o de ciencia ficción, la empresa china de juegos para celulares NetDragon Websoft nombró como directora general de la compañía a un androide con inteligencia artificial.

«Sra. Tang Yu, un robot humanoide virtual alimentado por IA, ha sido designado director ejecutivo rotativo de su filial insignia, Fujian NetDragon Websoft Co., Ltd. El nombramiento es un paso para ser pionero en el uso de IA para transformar la gestión empresarial y mejorar la eficiencia operativa a un nuevo nivel», explicó el 26 de agosto la empresa en un comunicado.

El androide también se usará como centro de datos en tiempo real y como herramienta de análisis para el grupo directivo.

La compañía tiene previsto seguir ampliando los algoritmos detrás del robot para “crear un modelo de gestión abierto, interactivo y altamente transparente” en un contexto en el que, gradualmente, se están transformando “en una comunidad de trabajo basada en el metaverso”.

Si bien todos los medios de comunicación se hicieron eco de esta noticia como algo positivo ¿no es un poco aterrador pensar que las decisiones de la empresa estarán en manos de un robot y que los empleados de «carne y hueso» serán reemplazados gradualmente por robots?

Ya hace tiempo que las empresas están utilizando androides para realizar ciertas tareas, por ejemplo, la cadena de comida rápida White Castle empleó robots para las tareas internas de la cocina en 100 ubicaciones en los EE. UU. 

Asimismo, otras cadenas como Sonic, McDonald’s, Checkers BurgerFi, Chick-fil-A, Instacart, la cadena de supermercados Kroger y Amazon están trabajando hasta cierto punto con empresas de inteligencia artificial o empresas de automatización para agilizar la toma de pedidos en el autoservicio.

Sin embargo, cada vez más se requiere IA para tareas calificadas, hasta el punto en que incluso tienen más autoridad que los humanos.

El peligro de la inteligencia artificial y del transhumanismo

Recientemente, el ingeniero especialista en IA Blake Lemoine fue despedido de Google por afirmar que un chatbot llamado LaMDA había cobrado conciencia propia y que el programa pedía “ser reconocido como empleado de Google en lugar de ser considerado una propiedad” de la compañía. 

Lemoine afirmó que lleva años hablando con los antecesores de LaMDA y que este IA surgió de la tecnología de chatbots que creó en sus laboratorios el inventor estadounidense Ray Kurzweil, un científico que se desempeña como director de ingeniería de Google y que lleva mucho tiempo promoviendo la idea del transhumanismo, en el que la inteligencia artificial se vuelve lo suficientemente potente como para programar mejores versiones de sí misma. «Esos chatbots no eran ciertamente sensibles».

El ingeniero también asegura que hace al menos una década que Google está buscando crear vida inteligente artificial. 

Lemoine no es el primer ingeniero de IA que habla públicamente sobre cómo la tecnología de inteligencia artificial se está haciendo más consciente. También en junio, otro empleado de Google compartió ideas similares con The Economist.

El presidente del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, predice que las empresas de Big Tech perseguirán cada vez más la inteligencia artificial, los microchips implantados y otras tecnologías “transhumanistas“, como las llama Kurzweil.

Para Kurzweil, el “sentido de la vida es asegurarnos de que el futuro Dios Ordenador sea benévolo, mientras tengamos tiempo”.

Evidentemente, para los transhumanistas, la ciencia es su dios y su religión. ¿Hasta dónde van a llegar?

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