Influencer se declara culpable de estrellar un avión en un vídeo de YouTube para obtener clics: enfrenta 20 años de prisión

El acuerdo de culpabilidad alcanzado a raíz de los cargos relacionados con el accidente de una avioneta en California que aparecía en un vídeo de un influencer en las redes sociales revela que el hombre montó el suceso como parte de un acuerdo de patrocinio y con el fin de conseguir clics.

«Un piloto de YouTuber ha aceptado declararse culpable de un cargo de delito grave por obstruir una investigación federal al destruir deliberadamente los restos de un avión que estrelló intencionadamente en el condado de Santa Bárbara para ganar visitas en Internet», afirma un comunicado de prensa del 11 de mayo de la Fiscalía Federal del Distrito Central de California publicado en el sitio web del Departamento de Justicia federal.

El video en cuestión se titula I Crashed My Airplane y fue publicado por Trevor Jacob en diciembre de 2021.

“Según su acuerdo de culpabilidad, Jacob es un piloto y paracaidista experimentado que obtuvo el patrocinio de una empresa que vendía varios productos, incluida una billetera. De acuerdo con el acuerdo de patrocinio, Jacob acordó promocionar la billetera de la compañía en un video de YouTube que él publicaría”, se lee en la prensa.

El video de 12 minutos, que todavía está disponible en YouTube, muestra a Jacob saliendo de la nave poco después de los 3 minutos.

Luego emerge en medio de las montañas de California quejándose de la falta de servicio celular y de ser cortado por la maleza y el roble venenoso.

El comunicado establece que Jacob se arrojó de su avión 35 minutos después del vuelo. Sin embargo, antes de despegar, colocó cámaras en diferentes partes de la nave y se equipó con un paracaídas y un palo para selfies.

“Jacob admitió además que mintió a los investigadores federales cuando presentó un informe de incidente de accidente aéreo que indicaba falsamente que la aeronave experimentó una pérdida total de potencia aproximadamente 35 minutos después del despegue”, declaró la Oficina del Fiscal.

Continuando, «Jacob también le mintió a un inspector de seguridad de aviación de la FAA cuando dijo que el motor del avión se había apagado y, como no pudo identificar ninguna opción segura de aterrizaje, se había lanzado en paracaídas».

Un informe de The Santa Barbara Independent afirma que el avión se estrelló contra la ladera de una montaña.

El accidente ocurrió en noviembre y Jacob esperó dos días antes de informar a la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), que le dijo al hombre que era su responsabilidad preservar los restos en el lugar.

La FAA lanzó su propia investigación solo unos días después.

Desafortunadamente, «en las semanas posteriores al accidente aéreo, Jacob mintió a los investigadores diciendo que no sabía la ubicación de los restos», según cita el comunicado del acuerdo de culpabilidad.

De hecho, según el comunicado de prensa, Jacob «y un amigo» llevaron un helicóptero al lugar del accidente, llevaron los restos a su camioneta donde esperaba un remolque, los transportaron a un pequeño aeropuerto cercano y lo colocaron en un hangar. antes de destruir la evidencia y tirarla a los contenedores, dice el comunicado basado en el acuerdo de culpabilidad.

No pasó mucho tiempo antes de que el video atrajera mucho a Jacob, quien compitió en los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014 como snowboarder, cuando The New York Times publicó un artículo de enero de 2022 titulado El accidente aéreo de un YouTuber genera dudas de los expertos en aviación que directamente cuestionó si “el accidente fue un truco publicitario”.

Parafraseando a un instructor de vuelo en el área con más de 40 años de experiencia de vuelo, señaló: “Otra discrepancia es que muchos aviones pequeños, como el del Sr. Jacob, pueden aterrizar de manera segura desde una gran altura cuando fallan. Pueden planear para aterrizar a unas 40 millas por hora, y los pilotos a menudo solo sufren heridas leves”.

Este hecho se usó aún más para reforzar el punto de que usar un paracaídas durante el vuelo estaba fuera de la norma y puede haber requerido quitar los cojines de los asientos debido a las restricciones del tamaño de la cabina.

Jacob desactivó los comentarios sobre el video, que solo tenía 1 millón de visitas en ese momento, después de que surgieron críticas, afirmó el NYT.

Le dijo abiertamente al público en una declaración después de la controversia que, «diré felizmente que no estrellé mi avión a propósito para obtener vistas en YouTube», según el artículo.

Su licencia de piloto fue revocada en abril de 2022 y la declaración de culpabilidad, un cargo de “destrucción y ocultamiento con la intención de obstruir una investigación federal” conlleva una sentencia máxima de 20 años de prisión.

Un artículo de la NBC sobre la revocación de la licencia de Jacob en abril de 2022 citaba la carta de la FAA al influencer en la que se le notificaba la decisión y en la que se le gravaba directamente: «…usted demostró una falta de cuidado, juicio y responsabilidad al elegir saltar de un avión únicamente para poder grabar las imágenes del accidente.»

La capacidad de comentar el video está habilitada actualmente. La posición número uno se publicó el 14 de mayo, tiene 6100 me gusta y bromea: “Esto fue épico. Vuelva a intentarlo después de 20 años”.

El 11 de mayo, Los Angeles Times informaba de que se había contactado con Jacob por correo electrónico tras la publicación de la noticia, pero no quiso hacer comentarios.

El artículo es notable porque afirma que «una versión anterior del vídeo» mostraba al influencer de 29 años «anunciando un enlace promocional» que incluía su nombre para la mercancía en cuestión -una costosa cartera metálica que afirma bloquear RFID- mientras estaba de pie delante del avión antes del despegue.

LA Times agregó que el enlace aún estaba activo en el sitio web de la compañía al momento de escribir este artículo.

El fabricante de billeteras también se negó a comentar sobre la historia.

El abogado de Jacob le dijo a The Washington Post en un comunicado: “Trevor está asumiendo toda la responsabilidad por su error de juicio” y quiere “ser una fuente de bien en la sociedad”.

Aunque se ha llegado a un acuerdo con la fiscalía, Jacob aún debe “presentarse por primera vez en la corte en las próximas semanas”, según el comunicado de la Oficina del Fiscal.