La inflación interanual en Argentina llegó al 60,7%: la mayor cifra en 30 años

La inflación en Argentina se ha convertido en una bola de nieve que cada vez se hace más grande y pesada. Si bien el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó el 14 de junio que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó un 5,1% en mayo y es la cifra mensual más baja desde febrero, los analistas temen que sea una tregua momentánea debido al impacto que tendrá en los precios los aumentos de tarifas de servicios públicos previstos para los próximos meses y la inestabilidad del mercado cambiario.

Asimismo, tal como informa La Nación, las políticas de control de precios del gobierno de Alberto Fernández no han logrado moderar las remarcaciones en alimentos y bebidas no alcohólicas, que tuvieron un alza promedio de 4,4% el mes pasado.

Los aumentos en los bienes promediaron a nivel nacional un 5,3% en mayo en relación al mes anterior, mientras que los aumentos en servicios fueron del 4,3%. Los productos de índole estacional subieron un 3,4% en el mes y los bienes regulados por el Estado subieron un 5,7%.

Sumando la inflación de todos los meses, la inflación interanual ya llegó al 60,7% en comparación con mayo de 2021, y es la cifra más alta desde diciembre de 1991, por lo que este año podría superar a Venezuela en los peores índices del continente.

Asimismo, de acuerdo a lo que informó el INDEC, solo en los primeros 5 meses de 2022, los precios acumularon un aumento del 29,3%.

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Los mayores aumentos fueron registrados en el rubro de la salud, con una variación del 6,2% en relación al mes de abril. El transporte registró un aumento mensual del 6,1%, la indumentaria aumentó un 5,9%, las tarifas de hoteles y restaurantes un 5,7% junto con las bebidas alcohólicas y el tabaco.

La indumentaria fue, además, el rubro que tuvo el mayor crecimiento de precios a nivel interanual, llegando al 79,6% en comparación con mayo de 2021.

Los menores aumentos de mayo fueron registrados en servicios de agua, electricidad y gas (3,6%), servicios de educación (3,2%) y comunicaciones (3,1%).

Inflación en Argentina: un problema crónico

La inflación es un problema de larga data en Argentina. La subida de los precios lleva en dos dígitos anuales desde la salida de la convertibilidad del peso con el dólar, en el año 2002. A partir de ahí, ningún gobierno ha encontrado la fórmula para revertirla o para tratar el problema de fondo y no con «parches» que solo alivian la presión momentáneamente.

El problema de fondo es el déficit fiscal, ya que Argentina gasta más de lo que produce y cubre ese saldo en rojo con endeudamiento externo -tal como lo hizo el Gobierno de Mauricio Macri- o con emisión monetaria como siempre lo hizo el kirchnerismo y como ahora lo está haciendo el gobierno de Fernández.

El panorama sigue siendo poco alentador. El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza cada mes el Banco Central proyecta para 2022 una inflación superior al 72%.

Por otro lado, el control de precios del gobierno es más un problema que una solución.

¿Qué trae aparejado el control de precios? aquellos que viven en países socialistas con exhibidores vacíos lo saben muy bien: desabastecimiento de mercaderías, hiperinflación y crisis.

Actualmente, en algunos mercados argentinos ya se está restringiendo la compra de aceites de cocina y otras mercaderías, por ejemplo solo se puede llevar una unidad por familia.