Incendios en la Amazonia brasileña en agosto alcanzan su nivel más alto en 14 años
El número de incendios en la región de la selva amazónica de Brasil durante el mes de agosto aumentó al nivel más alto desde 2010, mostraron datos del Gobierno el domingo
Los satélites detectaron 38.266 puntos críticos de incendios en la Amazonia en agosto, más del doble en comparación con el año anterior y el mayor número para ese mes desde 2010, mostraron datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (Inpe) de Brasil.
Los datos de agosto, que alcanzan un máximo de 14 años, llegan después de que el mes pasado los focos de incendios en la región aumentaran a un máximo de dos décadas.
Si bien los datos son el indicador más rápido del estado de los incendios en la región, que suelen alcanzar su punto máximo entre agosto y septiembre, no indican su intensidad.
Los incendios en el bioma naturalmente húmedo y mojado a menudo comienzan en ranchos de ganado donde los lugareños están convirtiendo la selva en pastos para la cría de ganado.
El aire más cálido y la vegetación más seca han creado condiciones que permiten que los incendios se propaguen con mayor rapidez, ardan con mayor intensidad y durante más tiempo.
Los factores a los que aluden los expertos es el “cambio climático”, la sequía, el fenómeno del niño, combinado con la deforestación y otras acciones humanas, mientras que antes culpaban a Jair Bolsonaro por su “mala gestión ambiental”.
Actores estadounidenses como Leonardo DiCaprio y Mark Ruffalo o presidentes como Emmanuel Macron y Joe Biden entraron en el debate justo en año electoral en 2022, cuando se estaban por definir las elecciones entre Bolsonaro y Lula da Silva.
En ese tiempo, los incendios en la Amazonia de Brasil pusieron los ojos del mundo sobre la gestión de Bolsonaro y su manejo del medio ambiente y fue criticado por ampliar las áreas de deforestación.
Sin embargo, según escribió en 2019 para la revista Forbes el científico ambiental Michael Shellenberger, la deforestación en la Amazonía brasileña disminuyó drásticamente en los últimos 15 años, permaneciendo en una cuarta parte de su pico de 2004 cuando el presidente de Brasil era Lula da Silva.
Durante la gestión de Bolsonaro, el gobierno brasileño creó el Consejo Nacional de la Amazonía Legal para coordinar todo el trabajo integrado para la protección, preservación y desarrollo sostenible de la selva amazónica.
Promulgado en abril de 2021, el Plan Amazonía 2021/22 estableció lineamientos estrictos para monitorear y combatir la deforestación ilegal, los incendios y otros delitos ambientales y territoriales cometidos en la selva amazónica. El 10 de junio de ese mismo año, el gobierno brasileño desplegó una “Fuerza Nacional” en la región para combatir el narcotráfico y los delitos ambientales organizados.
A través de estas acciones coordinadas, el número de alertas de deforestación en Brasil se logró disminuir y el número de incendios forestales también disminuyó.