Enorme incendio de Oak en California: bomberos continúan luchando contra el fuego

El lunes 25 de julio, en California, los bomberos comenzaron a hacer retroceder el incendio forestal conocido como Oak Fire. El incendio inicial que comenzó el viernes 22 de julio amenaza el Parque Nacional Yosemite y ha obligado a miles de residentes a huir de sus hogares.

Los bomberos luchan sin descanso desde el viernes contra el incendio, de una magnitud nunca vista.

Incendio forestal golpea California

Según los funcionarios del Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California (Cal Fire), el fuego comenzó con brasas encendidas y se temía que pudieran haber provocado incendios más pequeños hasta tres kilómetros por delante del incendio principal, un proceso llamado «manchado».

Sin embargo, los bomberos no han informado de ningún signo de manchado, dijo el lunes Natasha Fouts, portavoz de Cal Fire. Al no haber otros incendios importantes en la zona, Cal Fire pudo concentrar a 2.500 bomberos en el Oak Fire.

Sin fuertes vientos que obstaculizaran su avance, los aviones pudieron volar y arrojar agua y retardante de fuego, dijeron las autoridades. 

“Hemos concentrado a todas nuestras cuadrillas en todo el estado aquí. Entonces, si hay un lado positivo, es que estamos arrojando todo a este incendio en este momento”, dijo a al-Jazeera Joseph Amador, otro portavoz de Cal Fire.

Cal Fire informó el lunes que Oak Fire ha quemado 6.795 hectáreas de tierra, con el 10 por ciento del fuego contenido. Este ha sido el incendio más destructivo en California este año, quemando más de tres veces el área que el Incendio Washburn, que se está acercando a la contención total. 

La escala del Incendio Oak todavía está por debajo del Incendio Dixie del año pasado, que quemó alrededor de 405.000 hectáreas. Justo al noreste del incendio, el Parque Nacional de Yosemite está en peligro, con algunas de las secuoyas más grandes y antiguas en riesgo.

“Lo que estamos viendo en este [Incendio Oak] es muy indicativo de lo que hemos visto en los incendios en todo California, en el oeste durante los últimos dos años”, dijo a CNN Jon Heggie, jefe del batallón de Cal Fire.

“Estos incendios están ardiendo con tal velocidad e intensidad que lo hace extremadamente desafiante y extremadamente peligroso tanto para el público como para los bomberos”, agregó.

“Se está moviendo tan rápido que no le está dando a la gente mucho tiempo y, a veces, tendrán que evacuar solo con la camisa puesta”, dijo. 

Con «condiciones de peligro extremo para la seguridad de las personas y la propiedad» en juego, el gobernador de California, Gavin Newsom, declaró el estado de emergencia en el condado de Mariposa el sábado.

Se han llevado a cabo evacuaciones desde el lunes, ya que más de 6.000 personas que vivían en la zona del incendio huyeron de sus hogares, aunque algunas se quedaron atrás, dijo Adrienne Freeman, portavoz del Servicio Forestal de EE. UU.

“Instamos a las personas a evacuar cuando se les indique”, agregó.

Cuando Lynda Reynolds-Brown y su esposo, Aubrey, se refugiaron en una escuela primaria, se preocuparon por el destino de su hogar, del cual huyeron mientras caía la ceniza.

“Parecía que estaba sobre nuestra casa y venía hacia nosotros muy rápido”, dijo Reynolds-Brown a KCRA-TV.

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Aparte de California, otras partes del oeste de EE. UU. han sido azotadas por incendios forestales que, según los expertos, son causados ​​principalmente por la sequía y las condiciones climáticas adversas.

En los EE. UU., algunas temperaturas aumentaron por encima del promedio durante la última semana, y se espera que las temperaturas aumenten aún más.

“Sea lo que sea, las condiciones parecen empeorar cada año”, dijo Amador en Cal Fire a al-Jazeera. “Y todos los años hablamos de años récord y aquí estamos de nuevo. Pero estamos a la altura y vamos a seguir dando lo mejor de nosotros”.