Identifican microplásticos como posible factor que reduce las tasas de fertilidad en todo el mundo
Una nueva investigación sugiere que los microplásticos podrían estar desempeñando un papel en la disminución de las tasas de fertilidad que se observa en casi todos los rincones del planeta.
Según un estudio publicado en Toxicological Sciences el 15 de mayo, se identificaron doce tipos diferentes de microplásticos en muestras de testículos de humanos y caninos.
El estudio fue limitado, ya que solo se utilizaron muestras de 47 perros y 23 hombres. Sin embargo, se encontraron microplásticos en todas las muestras.
Los investigadores dicen que el tipo de polímero más común encontrado fue el polietileno (PE), y el segundo más común fue el cloruro de polivinilo (PCV).
El PE se utiliza comúnmente en embalajes, sistemas de suministro de agua y películas agrícolas. El PVC también es muy común y se utiliza en construcción, equipos médicos, embalajes y aislamientos para productos electrónicos, según informó Medical News Today (MNT).
La influencia de los microplásticos en la fertilidad
La profesora y directora de Investigación Ambiental y Traducción para la Salud (EaRTH) de la Universidad de California, Tracey Woodruff, PhD, quien no participó en el estudio, declaró a MNT: «Este estudio evalúa los tipos de plásticos que se encuentran en los testículos, y no sorprende que el PE sea el más común, ya que es el plástico que se produce con mayor frecuencia: se utiliza en bolsas de plástico, botellas, recipientes para alimentos, películas para alfombras, etc.». Añadió: «En resumen, si se produce, es muy probable que una parte termine en nosotros y en nuestras mascotas. En cuanto a los efectos sobre la salud, esto añade más evidencia a nuestro trabajo, que demuestra que se sospecha que los MP [microplásticos] afectan negativamente al sistema reproductor masculino».
Sin embargo, aún no está claro qué tipo de efecto exacto tienen los microplásticos sobre la fertilidad masculina.
Los investigadores descubrieron que ciertos tipos de microplásticos se asociaban con una disminución del conteo de espermatozoides y del peso de los testículos. El estudio afirma que estos hallazgos alcanzaron un nivel de «significación estadística».
Sin embargo, un tipo de microplástico se asoció con un aumento en el recuento de espermatozoides, y otros dos con un aumento en el peso de los testículos. No obstante, los investigadores determinaron que estos resultados no fueron estadísticamente significativos.
El Dr. James Kashanian, quien tampoco participó del estudio, dijo a MNT que el estudio actual destaca cómo los factores ambientales creados por el hombre pueden afectar la salud reproductiva de los hombres.
“Niveles elevados de estos microplásticos pueden tener efectos perjudiciales en la función testicular, es decir, en la producción de testosterona y de esperma. Desafortunadamente, muchos factores ambientales, como los estudiados en este artículo, se acumulan durante décadas y no son fáciles de revertir”, afirmó Kashanian.
Si bien son alarmantes, los resultados están lejos de ser concluyentes debido a que el estudio tuvo una serie de limitaciones.
En primer lugar, se examinó un número pequeño de muestras, muestras que se recolectaron de un área de los Estados Unidos y, en segundo lugar, las muestras eran de 2016, un factor que podría haber afectado los resultados.
“Los investigadores también reconocen que los humanos de los que provienen las muestras generalmente no experimentaron muertes naturales, por lo que los expertos no pueden ampliar los resultados a una población entera”, señaló MNT.
Los investigadores también concluyeron que los resultados no pueden establecer causalidad.
Señalaron que su investigación “destaca la necesidad de determinar los efectos dosis-respuesta de estos microplásticos y de realizar estudios mecanicistas sobre el sistema reproductivo”.
Las tasas de fertilidad están cayendo a nivel mundial
Según un estudio publicado en The Lancet el 20 de marzo de este año, los gobiernos de todo el mundo necesitan prepararse para cambios masivos durante las próximas décadas a medida que cambian los patrones de población global.
El estudio concluyó que para 2050, las personas que viven en 155 de los 204 países y territorios estudiados tendrán menos bebés de los que se necesitarían para mantener una población estable.
“Estas tendencias futuras en las tasas de fertilidad y nacimientos vivos reconfigurarán por completo la economía mundial y el equilibrio internacional de poder y requerirán reorganizar las sociedades”, dijo a Science Alert Natalia Bhattacharjee, estadística de población del Instituto de Métricas y Evaluación en Salud (IHME) en los Estados Unidos.
El estudio señaló que en la década de 1950 nacían poco menos de cinco hijos por cada mujer en el planeta, una cifra que se ha desplomado a poco más de dos hijos por cada mujer en 2021.
El estudio también señala que los resultados no son del todo malos.
“En muchos sentidos, la caída de las tasas de fertilidad es un éxito, ya que refleja no solo una anticoncepción mejor y más fácilmente disponible, sino también muchas mujeres que optan por retrasar el nacimiento de sus hijos o tener menos, así como más oportunidades de educación y empleo”, dijo a Science Alert Stein Emil Vollset, miembro del equipo de pronóstico de Escenarios de Salud Futuros.
Los investigadores creen que si estas tendencias continúan, el número de personas en el planeta alcanzará un máximo de alrededor de 9.700 millones en 2064, antes de caer a 8.800 millones a finales de este siglo.
En Estados Unidos, la disminución de las tasas de fertilidad no se atribuye a factores sanitarios o ambientales, sino más bien a cuestiones sociales y económicas.
Scott Galloway, profesor de la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York, declaró en una entrevista con Fortune: «Por primera vez en la historia de nuestro país, a un hombre o una mujer de 30 años no le va tan bien como a sus padres a esa edad. Ese es el colapso del pacto social. Los millennials y la generación Z se enfrentan a tasas hipotecarias altísimas, precios de la vivienda en alza e inflación, y esto está retrasando algunos hitos tradicionales, o incluso históricos, como tener un hijo».
Por Todd Crawford
