Homero Acosta Álvarez… es quien corta el bacalao en Cuba

La Chirusa, Santa Clara, 10 de febrero del 2024. En el refranero popular todavía se utiliza dentro de la corroída sociedad cubana contemporánea un refrán de origen español, que reza: “…él es quien corta el bacalao’…”. Cuyo significado consiste, en hacer bien explícito y puntual a los involucrados, quién es la persona que posee el poder real de acción y ejecución. Para que los más ingenuos no se guíen por los supuestos poderes formales que las circunstancias muestran.

El referido refrán se cumple a pies juntillas en el intento de caricatura de proyectar un poder legislativo supuestamente independiente, que dentro de Cuba se denomina Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP). Esta legislatura al servicio de la junta militar neoRaulista ya viene sesgada desde sus orígenes, puesto que sólo admite dentro del mismo a un único partido político, el partido comunista de Cuba (PCC).

No obstante; los observadores no avezados sobre los equilibrios de poderes al interior de la dictadura castrista pudieran llegar a pensar ingenuamente, que la máxima  con autoridad real dentro de la peculiar Asamblea Nacional del Poder Popular es su actual Presidente, Esteban Lazo Hernández, quien por ese cargo es también presidente del consejo de Estado de la República de Cuba.

Algunos más ingenuos aún, hasta podrían afirmar, que actualmente la segunda persona en poseer un mandato real en la Asamblea Nacional del Poder Popular castrista, es su vigente vicepresidenta, la licenciada en Derecho Ana María Mari Machado y caerán de bruces y sorprendidos, cuando descubran que ella tampoco posee ningún tipo de poder, y su vicepresidencia forma parte de la caricaturesca puesta en escena.

Al interior de la unipartidista Asamblea Nacional del Poder Popular quien ejerce el mando absoluto es el secretario de la misma, quien formalmente debería ser la tercera autoridad jerárquica en esa entidad, Homero Acosta Álvarez. Todo se debe a que Acosta Álvarez es “El hombre de Raúl Castro” al interior del aparato legislativo de la mal llamada revolución cubana por los propagandistas del castrismo. 

Los observadores de la realidad cubana, sólo tienen que revisar y mirar en las redes sociales, los debates televisados, sobre quién fue la persona que llevó la iniciativa pro-activa durante todas las discusiones, respecto a la aprobación y discusión de la estalinista Constitución del 2019, o el muy neo-marxista código de familia del 2022. Las actitudes de abierta prepotencia e incluso imposición de criterios de Homero Acosta fueron muy ilustrativas.

Se hace esencial conocer, que Homero Acosta Álvarez antes de ser el supuesto civil que es y despojarse de sus uniformes militares, la última graduación castrense que se le haya conocido, era la de Coronel del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (MINFAR). Específicamente este raulista  en toda la extensión de la palabra, tras graduarse como licenciado en Derecho ejerció como Fiscal y después pasó a ser Juez Militar.

Pero el primer salto para ir acercándose al poder real del castrismo de este hijo de campesinos del municipio de Nueva Paz, localizado en la hoy provincia de Mayabeque, lo hizo cuando llamó la atención del mismísimo Raúl Castro, debido a la gran cantidad de soldados cubanos fusilados en juicios sumarísimos, durante la Guerra de Angola. Actitud que lo hizo ascender hasta ser jefe de la dirección de tribunales militares del MINFAR.

Después de ese cargo militar, el siempre coronel Acosta Álvarez pasó a ser integrante de la ayudantía del ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el general de Ejército Raúl Castro Ruz. Estando desempeñando esa delicada responsabilidad en el entramado del castrismo, le fueron asignadas todo un grupo de “tareas revolucionarias” altamente confidenciales y delicadas como profesional del Derecho en el exterior del país.

Las referidas “tareas revolucionarias” del ahora secretario de la legislatura  que cumplió en tierras extranjeras, el todavía vestido en trajes con corbatas, pero siempre coronel Homero Acosta Álvarez, fueron desde legalizar la propiedad del Grupo Administrativo Empresarial. Sociedad Anónima (GAESA), que invirtió en una mina de oro en Angola hasta un yacimiento de diamantes también en ese país africano.

Lo esencial en el desempeño como “revolucionario” y militante comunista de Homero Acosta consistió en blindar legalmente las inversiones en tierras foráneas de ese enorme holding en que se convirtió poco a poco GAESA. Que es una poderosísima estructura económica de los militares cubanos, que actualmente posee a los sectores más rentables de economía nacional, incluyendo todo el turismo de la Isla.

Sin embargo; el coronel Homero Acosta Álvarez sólo era un hombre de absoluta confianza del general de ejército Raúl Castro desde su nuevo puesto como asesor jurídico para asuntos especiales de GAESA y el MINFAR. Pero a partir del año 2006, con la enfermedad pública del líder histórico de la revolución, Fidel Castro, entró de lleno a ejercer el poder real.

Debido a ser un profesional jurídico especializado en transacciones corporativas internacionales, Acosta Álvarez fue uno de los pocos oficiales del MINFAR antes de la total confianza de Raúl Castro, que fue asimilado por el grupo de amigos incondicionales de Alejandro Castro Espín, reunidos en el Consejo de Defensa y Seguridad Nacional (CODESENA). Lo que le ha dado un gran poder, por eso en el parlamento castrista, Homero Acosta Álvarez… es quien corta el bacalao.