«Hemos logrado más en 43 días que otros presidentes en 8 años»: Trump en el Congreso

En un enérgico discurso ante el Congreso el martes 4 de marzo de 2025, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, resaltó los logros de su administración en los primeros 43 días de su segundo mandato, afirmando haber superado lo alcanzado por otros presidentes en periodos mucho más largos. «Hemos logrado más en 43 días de lo que la mayoría de las administraciones logran en 4 u 8 años, y apenas estamos comenzando», declaró el mandatario, quien desde su regreso al poder el 20 de enero ha firmado un número récord de órdenes ejecutivas.

En su intervención, destacó la tarea del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), liderado por el empresario Elon Musk, quien estuvo presente en la galería y recibió aplausos de los legisladores. Trump elogió esta iniciativa como una herramienta clave para combatir la inflación y reducir el despilfarro de fondos públicos.

«Para seguir combatiendo la inflación no sólo reduciremos el coste de la energía, sino que acabaremos con el despilfarro flagrante del dinero de los contribuyentes. Y para ello, he creado el flamante Departamento de Eficiencia Gubernamental DOGE», afirmó, subrayando que esta entidad ya ha recortado más de 100.000 empleos federales, eliminado miles de millones en ayuda extranjera y clausurado agencias enteras.

Reforma burocrática y «drenar el pantano»

El presidente centró gran parte de su discurso en su compromiso de reducir el tamaño y la influencia de la burocracia federal. «La nación fundada por pioneros y audaces, ahora se ahoga bajo millones y millones de páginas de regulaciones y deuda», señaló, criticando un sistema en el que las aprobaciones que deberían tomar diez días se demoran hasta 20 años. En este sentido, prometió «Recuperaremos el poder de manos de esta burocracia irresponsable y restauraremos la verdadera democracia en América», una declaración que fue recibida con fuertes aplausos.

Trump también lanzó una advertencia directa a los funcionarios públicos: «Y cualquier burócrata federal que se resista a este cambio será destituido inmediatamente porque estamos drenando el pantano. Es muy simple». Esta frase, que remite a una de sus promesas de campaña más conocidas, reafirmó su intención de desmantelar lo que considera un aparato gubernamental ineficiente y desconectado de los ciudadanos.

Entre las medidas concretas, destacó la orden de eliminar diez regulaciones antiguas por cada nueva norma implementada, una política que, según dijo, ya aplicó con éxito en su primer mandato. Asimismo, celebró haber obligado a los trabajadores federales a regresar a sus oficinas bajo la amenaza de despido: «O se presentan en persona o serán despedidos», afirmó con firmeza.

Lucha contra el fraude y promesas económicas

Otro eje del discurso fue la lucha contra el fraude y el despilfarro en el gasto público. Trump citó un informe de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO) que estima un fraude anual superior a los 500 mil millones de dólares, y prometió poner fin a esta situación. «La Government Accountability Office, una oficina del gobierno federal, ha estimado que el fraude anual en nuestra nación supera los 500.000 millones de dólares, y estamos trabajando muy duro para detenerlo», aseguró, añadiendo que “reduciendo todo el fraude, despilfarro y robo que podamos encontrar, derrotaremos la inflación, bajaremos los tipos hipotecarios, los pagos de los coches y los precios de los comestibles, protegeremos a nuestros mayores y pondremos más dinero en los bolsillos de las familias estadounidenses”.

El presidente también hizo una ambiciosa promesa fiscal: equilibrar el presupuesto federal por primera vez en 24 años. «En el futuro cercano, quiero hacer lo que no se ha hecho en 24 años: Vamos a equilibrar el presupuesto federal», afirmó ante los legisladores, marcando esta meta como una prioridad de su administración.

Decisiones simbólicas

Trump aprovechó la ocasión para destacar algunas de sus órdenes ejecutivas más recientes, como la designación del inglés como idioma oficial de Estados Unidos y el «rebautizo» del Golfo de México como Golfo de América, una medida que ha generado controversia y por la cual incluso vetó el acceso de ciertos medios a la Casa Blanca por no acatar su mandato. Según el presidente, estas acciones forman parte de un esfuerzo por restaurar el «orgullo» y la «confianza» en el país, afirmando que «el sueño americano es imparable».

Además, reivindicó haber terminado con la «censura del Gobierno» y recuperado la libertad de expresión, aunque no especificó detalles sobre cómo se implementaron estas políticas.

En otro tramo del discurso, habló sobre el abuso infantil y dijo: «Quiero que el Congreso apruebe un proyecto de ley que prohíba y penalice permanentemente los cambios de sexo en los niños. Nuestro mensaje a todos los niños de Estados Unidos es que eres perfecto exactamente como Dios te hizo».

Reacciones y contexto

El discurso de Trump, el primero de su segundo mandato ante una sesión conjunta del Congreso, fue recibido con entusiasmo por sus aliados, quienes aplaudieron repetidamente sus propuestas. La presencia de miembros de su gabinete y de Elon Musk en la galería subrayó el respaldo a sus iniciativas, especialmente al polémico DOGE, que ha generado tanto elogios por su enfoque en la eficiencia como críticas por los recortes masivos en el empleo público y la ayuda internacional.

Con estas declaraciones, Trump busca consolidar su imagen como un líder decidido a transformar el funcionamiento del gobierno federal, reducir su tamaño y priorizar los intereses económicos de las familias estadounidenses, mientras enfrenta el desafío de cumplir promesas ambiciosas en un contexto político y económico complejo.