«Hay una necesidad pero también un interés para que la derecha política se una»: Entrevista a Vajk Farkas, organizador de la CPAC Hungría

Nos encontramos en Buenos Aires con Vajk Farkas, responsable del Think Tank húngaro Centro de Derechos Fundamentales con oficina en Madrid, uno de los organizadores de la CPAC en Hungría.

¿Qué lo ha traído a Buenos Aires?

Es un gran placer estar aquí en Argentina por primera vez. He venido a participar del Foro Panamericano de Jóvenes Políticos, que intenta reunir jóvenes líderes de todo el continente americano, jóvenes líderes que profesan los mismos valores, el interés nacional o el patriotismo, la defensa de la familia y también las raíces cristianas.

¿Cree que hay una necesidad de una mayor articulación entre los diferentes políticos de derecha o conservadores, no solo dentro de Europa, sino también con los políticos del continente americano?

Obviamente sí. Si observamos las últimas décadas, ¿qué es lo que vemos? Hay una izquierda comunista, neomarxista, muy bien organizada a nivel internacional. Aquí yo creo que el ejemplo más claro es el Foro Sao Paulo y Grupo de Puebla. Lo que podemos aprender de los adversarios es justamente esto, organizarnos, conocer uno a otro, darnos fuerza, intercambiar experiencias. Entonces, yo creo que sí que hay una necesidad, pero también hay un interés.

A principios de junio, Hungría tuvo tanto elecciones europeas como elecciones regionales. ¿Podría contarnos sobre los resultados obtenidos?

Son dos elecciones muy diferentes. En cuanto a las elecciones locales, no ha habido sorpresa en el sentido de que Fidesz, que está gobernando desde 2010, ha ganado las elecciones locales también. La capital, Budapest, siempre ha sido un poco más opositora. Eso también parece ser que se ha repetido, todavía hay cuentos de los votos, pero lo más probable es que el alcalde de Budapest, que es de las fuerzas opositoras, siga en el cargo. Lo que sí que ha sido un poco sorprendente es que apareció un nuevo líder político en la oposición (Peter Magyar).

Por otro lado, el gobierno actual también ganó las elecciones europeas. Los partidos que llamamos patriotas, los partidos de derecha, han ganado bastante fuerza. Y los socialistas y los liberales han perdido votos y han perdido diputados. ¿Qué es lo que ocurrió? La fuerza más grande, que es el Partido Popular Europeo, a donde pertenecen los antiguos partidos conservadores, democristianos, que con el tiempo se ha movido al centro, incluso un poco más a la izquierda, tenían que elegir a ver con quiénes forman una mayoría dentro del Parlamento Europeo. Y ellos, sin pensar, ya en la misma noche electoral, han dicho que van a repetir esta gran coalición globalista con los socialistas y los liberales. Entonces los partidos de derecha, los partidos patriotas, han decidido reorganizarse. Y de ahí surgió la idea que fue promovida por el primer ministro húngaro, también el antiguo primer ministro checo, y el líder del Partido Austriaco de Libertad (FPÖ), que hoy en día es el partido más votado en Austria, para formar un nuevo grupo de patriotas. Y este grupo es el tercer más grande del Parlamento Europeo. Es un grupo que va directamente contra esta gran coalición globalista.

Víctor Orbán tuvo algunos viajes por, como él llama, misión de paz. ¿Podría explicarnos sobre esto?

Al lado de Hungría, en Ucrania, hay una guerra, una guerra terrible. Donde también cabe mencionar, que quizás no todos lo saben, en Ucrania vive una minoría húngara. Y gente de esta minoría también está luchando en esta guerra, está muriendo en esta guerra, como muchos miles más. Tenemos una experiencia de primera mano de la guerra. Mucha gente está muriendo día a día. Y si se alarga esta guerra, pues mucha más gente va a morir. Hungría tiene una posición muy clara desde el primer momento, condena lo que ha hecho y lo que está haciendo Rusia, eso no es aceptable de ninguna manera. Pero, por otro lado, piensa que hay que terminar con esta guerra cuanto antes, para que no haya tantos muertos y cuando ya no hay actos bélicos, incluso, puede ser más fácil llegar a un cierto tipo de paz que puede ser aceptable a las dos partes. Y lo que se pretendía con esta misión de paz, es hablar con todos los líderes europeos, que puede tener alguna palabra en la cuestión, obviamente el propio presidente ruso así como el ucraniano, pero también el presidente chino y el presidente Erdogan de Turquía. Ahora se encuentra en Washington, en la cumbre de la OTAN, donde naturalmente va a reunirse con sus homólogos, incluidos el presidente de Estados Unidos. Y el principal objetivo es conocer qué es lo que piensan estas personas, cuáles son los requisitos con, según creen, se puede empezar al menos a hablar, y poner esto sobre la mesa a ver si se puede avanzar hacia al menos hacia un alto de fuego.

¿Quisiera cerrar con algún mensaje?

¡Viva la libertad!

Por Candela Sol Silva para Mundo Libre Diario