Harris sugiere que Trump es un «cobarde» en un mitin en Pensilvania

La vicepresidente de Estados Unidos, Kamala Harris, criticó indirectamente el domingo al expresidente Donald Trump, sugiriendo que su oponente en las elecciones del 5 de noviembre era un «cobarde» cuya política se centraba en derribar a sus rivales.

Los comentarios se produjeron durante una aparición de campaña en el crítico estado de Pensilvania, junto a su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, antes de que Harris se dirija a la Convención Nacional Demócrata en Chicago, este lunes.

«Durante los últimos años se ha producido una especie de perversión, creo, que consiste en sugerir que la medida de la fuerza de un líder se basa en a quién derrota. Cuando sabemos que la verdadera y real medida de la fuerza de un líder se basa en a quién apoya», dijo Harris a una multitud de seguidores. «Cualquiera que se proponga derrotar a otras personas es un cobarde».

No nombró directamente a Trump, quien en una aparición de campaña el sábado en el este de Pensilvania se refirió a Harris como una «radical» y una «lunática».

Las encuestas de opinión han demostrado que Harris aporta nueva energía a la campaña y ha cerrado la brecha con el expresidente Trump tanto a nivel nacional como en muchos de los ocho estados altamente competitivos, incluido Pensilvania, que jugarán un papel decisivo en la elección del sucesor del presidente demócrata Joe Biden.

Harris, que es negra y tiene ascendencia asiática, será la primera mujer presidente de Estados Unidos si gana en noviembre.

La candidata demócrata dijo que tiene casi listo el discurso que pronunciará cuando acepte la nominación presidencial demócrata el jueves.

«Habrá mucho que ver en lo que creo que es un camino a seguir, un nuevo camino a seguir, y que implica involucrar a todos en ese camino», señaló a los periodistas afuera de un restaurante.

Trump declaró el sábado que creía que sería más fácil vencerla que a Biden, de 81 años, quien abandonó la contienda el mes pasado bajo presión de su propio partido después de un desastroso debate contra Trump.

Pensilvania fue uno de los tres estados del Cinturón del Óxido, junto con Wisconsin y Michigan, que ayudaron a impulsar la sorprendente victoria del republicano Trump en las elecciones de 2016.

Biden, quien creció en Scranton, Pensilvania, devolvió el trío a los demócratas en 2020, y Harris pretende conservarlos.

Fuentes dijeron el sábado que es probable que se una a Biden en el escenario de la convención el lunes cuando él le pase la antorcha como candidata del partido a la presidencia.

La campaña de Trump intentará contraprogramar la convención con una serie de eventos en estados clave esta semana. El lunes el expresidente visitará una fábrica en York, Pensilvania, donde su campaña dice que centrará su discurso en la economía, y el martes visitará la oficina del sheriff del condado en Howell, Michigan, para hablar sobre seguridad y delincuencia.

Trump y su compañero de fórmula, el senador JD Vance, viajarán a Asheboro, Carolina del Norte, el miércoles para realizar comentarios sobre seguridad nacional, y el viernes Trump se unirá a Turning Point Action, un grupo fundado por el activista conservador Charlie Kirk, para un mitin en Glendale, Arizona, destinado en parte a redoblar los esfuerzos para aumentar la participación.

Los partidarios de Trump señalaron que esperan que vuelva a centrar su campaña en las políticas en lugar de en los repetidos ataques personales contra Harris en los que se ha apoyado fuertemente en las semanas transcurridas desde que ella surgió como candidata demócrata.

«El presidente Trump puede ganar estas elecciones. Sus políticas son buenas para Estados Unidos y, si se debaten sobre ellas, él gana. Donald Trump, el provocador, el showman, puede que no gane estas elecciones», dijo el senador republicano Lindsey Graham en el programa «Meet the Press» de la NBC el domingo. «La política es la clave para la Casa Blanca».

(Reuters)