Hamás entregará los cuerpos de Shiri Silberman y sus hijos, confirmando el trágico destino de la familia Bibas

El grupo terrorista Hamás anunció este martes que el 20 de febrero entregará a las autoridades israelíes los cuerpos de Shiri Silberman y sus dos hijos, Ariel y Kfir, cerrando así cualquier esperanza para la familia argentina Bibas tras más de 500 días de incertidumbre en la Franja de Gaza.
El padre de los niños, Yardén Bibas, fue liberado el pasado 1 de febrero como parte de la primera fase del acuerdo de alto el fuego en el enclave. Sin embargo, su regreso fue un momento agridulce, ya que, según las condiciones del pacto, Hamás debía priorizar la liberación de mujeres y menores con vida en sus intercambios semanales de rehenes.
Desde noviembre de 2023, poco después de la primera tregua del conflicto, Hamás había asegurado que Shiri y sus hijos murieron en un ataque israelí contra Gaza, aunque Israel nunca confirmó oficialmente sus fallecimientos.
Tras recibir el alta hospitalaria la semana pasada, la familia de Yardén expresó su determinación de seguir luchando por el regreso de todos los secuestrados. «Yardén está decidido a hacer todo lo que esté en su mano para que nadie se quede atrás», afirmaron en un comunicado.
La familia Bibas, símbolo de los rehenes israelíes en Gaza
De origen argentino y peruano, los Bibas se convirtieron en un emblema de los rehenes capturados por Hamás el 7 de octubre de 2023, especialmente el pequeño Kfir, quien fue secuestrado antes de cumplir nueve meses.
Las imágenes de su distintivo cabello rojo inundaron carteles, aeropuertos, marchas y redes sociales como símbolo de la lucha por la liberación de los cautivos. Sus cumpleaños en cautiverio fueron conmemorados con manifestaciones en Tel Aviv organizadas por el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos.
En enero de 2024, cuando Kfir cumplió un año, Yosi Shnaider, primo de Shiri Silberman y portavoz de la familia, expresó su angustia: «Ha pasado más de 100 días en cautiverio. Para un bebé, eso es toda una vida».
La incertidumbre sobre el destino de los Bibas
Kfir y Ariel eran los únicos dos menores que aún permanecían en Gaza como rehenes. Durante la tregua de noviembre de 2023, Hamás liberó a 105 civiles cautivos, pero ellos no estuvieron entre los liberados.
El brazo armado del grupo terrorista, las Brigadas al Qasam, insistió en que la madre y sus hijos murieron en un bombardeo israelí, aunque nunca presentaron pruebas. Posteriormente, difundieron un video propagandístico en el que Yardén, separado de su familia durante el cautiverio, culpaba al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de sus muertes.
A pesar de ello, muchos israelíes mantuvieron la esperanza de que los Bibas siguieran con vida. Durante la liberación de Yardén el 1 de febrero, una mujer israelí de 37 años, Moran, expresó su deseo de creer en su supervivencia: «Elijo creer que todavía están vivos».
Ese mismo día, el enlace del Gobierno con las familias de los rehenes, Gal Hirsch, reiteró que Israel continuaba presionando a los países mediadores —Estados Unidos, Catar y Egipto— para obtener información sobre su estado.
El primer ministro Netanyahu también se pronunció en redes sociales: «Nuestros pensamientos están con Shiri, Ariel y Kfir, y con todos los rehenes. Seguiremos trabajando para traerlos de vuelta a casa».
Hamás anunció que la entrega de los cuerpos busca demostrar su «seriedad» en la implementación del acuerdo de alto el fuego con Israel. Al mismo tiempo, acusó al gobierno israelí de dilatar el proceso al no permitir el ingreso de maquinaria pesada y refugios a Gaza, como establece el pacto.
Liberación de seis rehenes y negociaciones para la segunda fase del acuerdo
Además de la entrega de los cuerpos de la familia Bibas, Hamás confirmó que el 22 de febrero liberará a los últimos seis rehenes vivos contemplados en la primera fase del acuerdo. Entre ellos se encuentran Ebra Mangesto, de origen etíope-israelí, y el beduino Hisham al Sayed, secuestrados desde 2014 y 2015 tras ingresar voluntariamente al enclave.
Cada uno será intercambiado por 77 prisioneros palestinos, incluyendo 47 que habían sido liberados en el acuerdo de Shalit en 2011 y posteriormente re-arrestados.
El negociador de Hamás, Jalil al Haya, insistió en que estas liberaciones buscan consolidar la primera fase del acuerdo y preparar el camino para la segunda, que debería incluir un alto el fuego definitivo y la liberación de los rehenes restantes.