Hamás acepta entregar sus armas a Egipto y Palestina, pero rechaza una gestión internacional en Gaza

El grupo terrorista Hamás anunció este martes su disposición a entregar sus armas a un comité egipcio-palestino, aunque rechazó categóricamente la creación de una administración internacional de transición para la Franja de Gaza, propuesta contemplada en el plan de paz impulsado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Según fuentes palestinas cercanas a las negociaciones indirectas entre Hamás e Israel, desarrolladas en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij, el movimiento aceptó la entrada de fuerzas de seguridad palestinas entrenadas en Egipto y Jordania. Sin embargo, se opone a que el ex primer ministro británico Tony Blair asuma la gobernación de Gaza, aunque aceptaría que participe en una función de supervisión externa.
El grupo planteó además que su propio equipo negociador, encabezado por Jalil al Haya, gestione las conversaciones con Israel mediante mediadores regionales. Un segundo comité de Hamás negociaría con la Autoridad Palestina la eventual transferencia de la administración de la Franja a un ente dependiente del gobierno palestino.
Hamás busca precisiones sobre el plan de paz de Trump
De acuerdo con la cadena egipcia Al Qahera News, Hamás ha solicitado “aclarar los mecanismos de implementación” del plan de Trump y obtener garantías de que Israel no reanudará sus operaciones militares en Gaza. La organización afirmó estar dispuesta a entregar a todos los rehenes israelíes —vivos y fallecidos— una vez alcanzado un acuerdo.
En la segunda ronda de conversaciones, el grupo pidió un alto al fuego inmediato, el cese de los vuelos israelíes sobre Gaza y la posibilidad de que sus dirigentes puedan abandonar el enclave con garantías de que no serán perseguidos. Las negociaciones continuarán durante los próximos días, con la participación de representantes israelíes y mediadores egipcios, cataríes y estadounidenses.
Catar: “La entrega de los rehenes será el fin de la guerra”
El portavoz del Ministerio de Exteriores de Catar, uno de los principales países mediadores, declaró que la entrega de los rehenes significará “el final de la guerra” y que el acuerdo busca establecer una paz duradera. “Trabajamos con nuestros socios estadounidenses para que esta propuesta no sea temporal, sino definitiva”, señaló en Doha.
Catar precisó que la aprobación del plan de Trump implicaría el cese de las hostilidades y el inicio de un proceso gradual de reconstrucción en Gaza, evitando que Israel retome las operaciones militares.
Washington impulsa un nuevo marco de negociación
El presidente Donald Trump expresó optimismo sobre los avances en Egipto y afirmó que existe “una posibilidad real de alcanzar la paz en Medio Oriente, más allá del conflicto en Gaza”.
Una delegación estadounidense integrada por el enviado especial Steve Witkoff y Jared Kushner, asesor presidencial y mediador en el anterior mandato de Trump, participa en las conversaciones. Ambos mantuvieron una reunión en la Casa Blanca con el presidente antes de viajar a Egipto para evaluar el progreso de las negociaciones.
Fuentes de la administración confirmaron que las prioridades inmediatas son lograr un alto al fuego, liberar a los rehenes y establecer garantías de seguridad para ambas partes.
Obstáculos y esperanzas
Hamás insiste en que cualquier acuerdo debe incluir un alto al fuego permanente, la retirada total de las fuerzas israelíes y el inicio de un proceso de reconstrucción bajo supervisión palestina. Israel, por su parte, mantiene que no permitirá que Hamás conserve su poder militar.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que su gobierno continuará con los objetivos de la operación: la devolución de todos los rehenes, el fin del dominio de Hamás y la garantía de que Gaza no vuelva a representar una amenaza.
Pese a los desafíos, observadores regionales consideran que esta ronda de diálogo es la más prometedora desde el inicio del conflicto en 2023. Las conversaciones reflejan un renovado esfuerzo diplomático en el que Egipto, Catar y Estados Unidos desempeñan un papel clave.
Trump, que ha vuelto a colocar el tema de Medio Oriente en el centro de su agenda internacional, busca consolidar un acuerdo que permita estabilizar la región y sentar las bases de una paz duradera entre israelíes y palestinos.