Hackeo al Estado Mayor Conjunto de Chile: un informe acusa a Alberto Fernández de «inmiscuirse» en asuntos de «países vecinos»
Un informe interno del Estado Mayor Conjunto -filtrado tras el hackeo al organismo asesor del Ministerio de Defensa- dejó al descubierto la posición chilena frente a Argentina. El reporte de 29 páginas devela la percepción de nuestro país respecto del Presidente Alberto Fernández, a quien describe como un mandatario que «tiene la costumbre» de inmiscuirse en la política doméstica de los vecinos. Pero no sólo eso. También califica como «un potencial argumento para la estrategia argentina sobre los Campos de Hielo Sur», los dichos del Presidente Gabriel Boric en medio de su primer viaje oficial al otro lado de la cordillera.
La percepción del Presidente Alberto Fernández como un mandatario que se inmiscuye en la política interna de países limítrofes, las reacciones en Argentina por los dichos de la exministra Izkia Siches sobre el “Wallmapu” y una especial atención al despliegue militar trasandino en Tierra del Fuego. Esas son sólo algunas de las conclusiones de un informe interno del Estado Mayor Conjunto chileno (EMCO), develado en medio de la filtración de miles de archivos del organismo asesor del Ministerio de Defensa.
Caratulado como “Informe de estimación de riesgo de amenazas”, el reporte analizado por la Unidad de Investigación de BioBioChile consta en un correo intercambiado entre dos altos asesores del EMCO en abril de este año. En él, se describe el monitoreo del organismo al país trasandino.
¿El resultado? “Un 46% de probabilidades de que se produzcan alteraciones a la seguridad nacional y al normal desarrollo de las relaciones diplomáticas bilaterales, a razón de exhibir un escenario Anormal“, reza el escrito.
Pero hay más. En casi 30 carillas de información, el texto también califica como “un potencial argumento para la estrategia argentina sobre los Campos de Hielo Sur”, los dichos del Presidente Gabriel Boric respecto de que “en la Patagonia no hay fronteras”.
LA COSTUMBRE DE INMISCUIRSE
En su informe, el EMCO estudia la figura del Presidente Alberto Fernández. En un apartado de análisis de eventuales amenazas o peligros para el sector de Defensa de Chile, se describe al Jefe de Estado trasandino como alguien que “tiene la costumbre” de “inmiscuirse de algún modo en la política interna de países vecinos”.
En este ítem, se menciona el apoyo que hizo el mandatario a Luiz Inácio Lula da Silva como “eventual próximo candidato presidencial” en Brasil, hecho que desató la molestia en el gobierno de Jair Bolsonaro.
Chile también es señalado. Específicamente, se cita la reunión que mantuvo Fernández con “dirigentes opositores de la izquierda chilena” durante el mandato del Presidente Sebastián Piñera.
Fue en abril de 2020 cuando la Cancillería chilena manifestó su “extrañeza” por los dichos de Fernández durante un encuentro virtual -organizado por miembros de la oposición chilena- con el Grupo de Puebla, fundado por importantes políticos de izquierda como Luís Mujica y Rafael Correa.
Tal como consignó Agencia Reuters en aquella oportunidad, el mandatario trasandino alentó a la oposición a unirse y superar sus diferencias “para recuperar el poder en favor de los chilenos”.
Posteriormente se recuerda la invitación que Fernández hizo en diciembre de 2021 al expresidente brasileño Lula para la conmemoración de la recuperación de la democracia en Argentina, además de la propuesta hecha al presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para crear junto a un eventual gobierno de Lula da Silva en Brasil, un eje contra la inequidad social.
“Tal secuencia de hechos, más allá de ser una posible costumbre del mandatario argentino, también es coherente con la política exterior argentina”, detalla el informe.
EXMINISTRA IZKIA SICHES Y EL “WALLMAPU”
Otro de los episodios mencionados en el informe es la polémica generada luego de que la entonces ministra del Interior, Izkia Siches, se refiriera a la Macrozona Sur de Chile como “Wallmapu”.
El episodio desató la molestia en el país vecino, puesto que el término empleado por la secretaria de Estado -consideraban políticos trasandinos- incluía parte de la provincia de Chubut.
“Las reacciones desde Argentina fueron diversas, tanto de sectores oficialistas como opositores, debido a que lo entienden como un reclamo territorial que afecta la soberanía nacional de Argentina”, remarca el texto.
Con todo, luego de que Siches aclarara sus dichos y se excusara con Argentina, Boric visitó al país vecino en su primer viaje oficial al exterior. En la ocasión, el mandatario chileno declaró su apoyo decidido a la reivindicación trasandina sobre las Islas Malvinas (Falklands). Algo que cayó bien al otro lado de la cordillera.
“Esta declaración se alinea con la posición de Argentina, en tanto ejerce la presidencia de CELAC y ejecuta su agenda sobre la reivindicación de Las Malvinas, afirmando el Presidente Boric su compromiso con la cooperación e internacionalismo a partir de una mirada latinoamericanista”, acota.
DICHOS DE BORIC SON “POTENCIAL ARGUMENTO PARA ARGENTINA”
El análisis del EMCO detalla otra de las intervenciones del Presidente Gabriel Boric durante la misma visita a Argentina. Aunque esta vez, con una connotación diferente.
Desde la Casa Rosada, el Jefe de Estado llamó a la unidad latinoamericana, destacó la “profunda hermandad” entre Chile y los trasandinos y lanzó: “En la Patagonia no hay fronteras”.
Precisamente, esta última declaración fue recogida en el informe del organismo asesor del Ministerio de Defensa. En la página cinco del documento, se lee que los dichos del Presidente acarrean “un potencial argumento para la estrategia argentina sobre los Campos de Hielo sur, el Estrecho de Magallanes y la Plataforma Continental Extendida”.
Esto último, “dado que el país trasandino impulsa la tesis geopolítica de la prolongación natural de su territorio”.
“Otro aspecto que emerge con la afirmación de que en “Patagonia no hay fronteras” son las potenciales iniciativas de actores transnacionales situados en el lado argentino (…) las que deben ser indagadas con profundidad y su posible relación con nuestro país”, concluye el estudio.
En la misma línea, el EMCO destaca al peronismo o Partido Justicialista, como un movimiento “de corte nacionalista con características expansionistas y hegemónicas”.
De esta manera, plantea el texto, el peronismo podría usar tácticamente el internacionalismo “para su estrategia de hegemonía regional y proyección estratégica en el Atlántico sur”.
DESPLIEGUE DE FUERZAS MILITARES EN TIERRA DEL FUEGO
El documento enfatiza, por su parte, que el Ministerio de Defensa y las Fuerzas
Armadas de Argentina están desarrollando un plan para robustecer la presencia militar en Tierra del Fuego.
Esto emerge como un aspecto clave, plantea el documento, en el rediseño estratégico mayor que busca solucionar la “discontinuidad territorial” del continente con “la isla (fueguina)” y de ésta con la Antártida Argentina, destacando la posición geográfica “frente a la presencia militar británica en las Malvinas”.
El “Informe de estimación de riesgo de amenazas” remarca el hecho de que el Ministerio de Defensa trasandino anunció un puente aéreo entre Río Gallegos y Tierra del Fuego con aviones de la Fuerza Aérea.
Tal hecho, advierte, implica una decisión política “de consolidación del polo logístico de proyección antártica y oceánica, revalorizando estratégicamente la Patagonia como punto de proyección antártica”.
A lo anterior se suma el despliegue en Río Grande de un radar para vigilar y controlar las operaciones del puente aéreo y su espacio circundante, además de la proyección de bases en Ushuaia para el adiestramiento de aviones de combate y el uso militar y civil ligado a las actividades antárticas.
Finalmente se menciona la instalación de una unidad del ejército trasandino en Tolhuin, una pequeña localidad ubicada en Tierra del Fuego situada junto al lago Fagnano.