Guía práctica para el cuidado natural de los rizos

Como sudamericana, los rizos han sido una parte inevitable de mi vida. A decir verdad, aceptar mis rizos no ha sido fácil. He pasado por periodos en los que me alisaba el pelo todos los días, o simplemente me lo recogía para evitar el aspecto indeseado de rizos encrespados y rebeldes.

Pero forma parte de la naturaleza humana querer lo que no se tiene, y varias veces chicas con un pelo lacio precioso me han dicho que les gustaría tener mis rizos. Así que decidí ser fiel a mí misma y respetar mis rasgos naturales. 

La búsqueda de una solución sencilla y natural para los males de los rizos ondulados me llevó a una serie de experimentos que finalmente dieron como resultado una receta para el cuidado de los rizos que me complace compartir. Primero, empecemos con un lavado:

Como el pelo rizado tiende a ser más seco, puede ser útil reducir el lavado a una vez por semana. Los aceites naturales empiezan a beneficiar a tu cabello si dejas de eliminarlos, aunque sigues necesitando lavarlo con regularidad para eliminar los productos, aceites y partículas acumulados. Tómate tu tiempo y deja que el cuero cabelludo se adapte gradualmente al nuevo programa de lavado. 

Utilizar un champú con propiedades hidratantes naturales y seguir con acondicionador también puede ayudar a mantener tus rizos sanos, y desenredarlos es mucho más fácil cuando se utiliza acondicionador.

A la hora de elegir el acondicionador, busca uno con ingredientes naturales, como aceite de argán o aguacate, aloe vera, aceite de coco o manteca de karité. Para evitar un aspecto graso en el cuero cabelludo, el acondicionador debe aplicarse desde la mitad del cabello hasta las puntas. 

Tip 1: Masajea el acondicionador hasta cubrir cada mechón y déjalo actuar al menos tres minutos. Es un error común enjuagar el acondicionador demasiado pronto.

Tip 2: Antes de salir de la ducha, intenta eliminar la mayor cantidad de agua posible de tu pelo dando golpecitos y apretando con una toallita húmeda. Evita retorcerte el pelo, ya que podrías dañarlo o debilitarlo.

Tip 3: Desenreda el pelo aún húmedo con un peine de púas anchas.

Tip 4: Utiliza la toalla adecuada para evitar dañar el cabello húmedo y vulnerable. Aunque muchos sugieren las toallas de microfibra, una opción más ecológica es una de tela de algodón: cualquier cosa, desde una camiseta vieja hasta una toalla para el pelo especialmente diseñada para este fin, servirá. Para favorecer la formación de ondas, presiona los rizos hacia la cabeza en lugar de frotar.

Al explorar los productos naturales para el cuidado de los rizos, descubrí que una crema para rizos a base de aceite ofrece rizos bien definidos a la vez que reduce el frizz, pero el acabado es mate. En cambio, el gel para rizos a base de agua mantiene los rizos brillantes y proporciona una fijación extra. Para obtener lo mejor de ambos mundos, los he combinado:

Primero, necesitas un ingrediente importante: Gel de linaza

Ingredientes:

• 2 tazas de agua 
• ¼ taza de semillas de lino enteras

Instrucciones:

1. Llevar el agua a ebullición.
2. Añadir las semillas de lino. 
3. Remover y hervir durante unos 10 minutos hasta que la mezcla espese. 
4. Retirar del fuego y colar las semillas.
5. Dejar reposar el gel durante unos 30 minutos hasta que se enfríe por completo.

(Al final tendrás mucho más que suficiente para una receta – utiliza el sobrante para refrescar tus rizos entre los días de lavado).

Ingredientes: (para aproximadamente 1,5 onzas, suficiente para dos aplicaciones)

• 2 cucharaditas de manteca de karité refinada (cruda es demasiado granulosa y tiene un olor no siempre agradable)
• ¼ cucharadita de aceite de coco
• 1 cucharada de gel de linaza 
• 1 cucharada de aloe vera puro 

Instrucciones:

1. Calentar la manteca de karité y el aceite de coco al baño maría o en una olla eléctrica hasta obtener un líquido homogéneo.
2. Retirar la mezcla del fuego y, mientras aún esté líquida, añadir el gel de linaza y el aloe vera puro. 
3. Añadir unas gotas de tu aceite esencial favorito (opcional).
4. Batir hasta que la mezcla adquiera un color blanco y una consistencia cremosa.

Esta receta combinada proporciona tanto la fijación brillante de un gel, como el cuerpo y los suplementos de una crema. Por separado, ninguno de los dos resultaba del todo satisfactorio; sin embargo, esta receta tiene resultados fiablemente satisfactorios: deja los rizos brillantes e hidratados, sin resultar rígida ni pesada en absoluto.

El mejor momento para aplicar el tratamiento combinado para rizos es justo después de la ducha, cuando el cabello está húmedo. Una buena aplicación del tratamiento combinado para rizos el día del lavado facilitará el peinado entre lavados.

Divide el cabello en secciones manejables con pinzas y, a continuación, frota el producto entre las palmas de las manos hasta que quede transparente y fluido. Aplica el producto en una sección cada vez.

Tip 1: Si tu cabello tiende a ser graso, evita aplicar el tratamiento combinado para rizos en las raíces. Uno o dos centímetros desde el cuero cabelludo es un buen punto de partida. 

Tip 2: Cuando apliques el tratamiento combinado para rizos, empieza a presionar los rizos hacia la cabeza para darles forma. Presionar los rizos desde distintos ángulos puede darles más volumen. Después de aplicar el producto en cada sección, dobla el cuerpo hacia ambos lados, dejando que el pelo caiga libremente y volviendo a presionar los rizos.

Tip 3: Deja que el pelo se seque al aire o utiliza un difusor a temperatura baja o media. Un difusor ayuda a conservar el patrón de los rizos sin el calor dañino y el flujo de aire de un secador normal.

Las chicas con rizos saben que estos pueden pasar de perfectos a sin forma de la noche a la mañana. Esto se debe sobre todo a la fricción con la funda de la almohada.

Hay tres formas de evitar que los rizos se encrespen y se aplasten:

1- Recogido de piña: Recoge el pelo en una cola suelta en la parte superior de la cabeza para evitar que los rizos se aplasten. Asegúrate de no apretar demasiado, ya que los rizos podrían deformarse.

2- Envoltura de tela: Una diadema ancha o un pañuelo añade protección extra al pelo recogido con horquillas, manteniendo los rizos en su sitio y evitando el frizz causado por la fricción.

3- Duerme en seda: La seda, un material más suave y menos poroso que el algodón, puede ayudar tanto a reducir el frizz como a mantener la hidratación. Cubre tu recogido de piña con un gorro o pañuelo de seda, o invierte en una funda de almohada de seda, ¡que también beneficiará a tu piel!

Para devolver a tus rizos la forma perfecta que tenían antes de irte a la cama, es necesario un poco de hidratación. Hay dos formas de hacerlo.

1- Agua o acondicionador sin enjuague: Si el día del lavado te aplicaste una combinación de productos para el cuidado de los rizos, un simple chorro de agua reactivará el producto y te permitirá volver a darles forma. Para una hidratación duradera, utiliza un acondicionador sin enjuague. Para garantizar una buena cobertura, divide el cabello en secciones manejables y rocía cada una de ellas, moldeando y presionando suavemente los rizos a medida que avanzas.

2- Añade más tratamiento combinado para rizos: Si tu aplicación inicial fue ligera y tus rizos necesitan ayuda, puede ser necesaria otra aplicación para volver a dar forma a los rizos (humedeciéndolos primero, como se sugiere más arriba). 

En el proceso de domar tus ondas rebeldes, recuerda que tu propia conducta y comportamiento afectan profundamente a tu aspecto, mientras que la belleza física es inherentemente temporal y propensa a desvanecerse con el tiempo. La escritora Maya Angelou dijo una vez: 

«He aprendido que la gente olvidará lo que dijiste, la gente olvidará lo que hiciste, pero la gente nunca olvidará cómo les hiciste sentir». 

Si tu corazón es bueno y amable, tu belleza interior -un rasgo atemporal y eterno- se manifestará naturalmente en el exterior.

Por: Carolina Avendano