Héroes de la antigua China: Guan Yu, guerrero de la lealtad, la justicia y la rectitud

Guan Yu (關羽, 160 – 220 d. C.) fue un guerrero muy conocido en la historia de China. Conocido por su valentía y lealtad, ayudó a su hermano del juramento de sangre a subir al trono en la era de los Tres Reinos (200 – 280 d. C.). 

Durante su vida y después de su muerte, los reyes y emperadores le otorgaron muchos títulos, como el semirreligioso “Señor Guan”.

Cuando Guan Yu murió, los tres reinos lo honraron con una tumba. Se dijo que Guan Yu tenía «su cabeza apoyada en Luoyang, su cuerpo descansando en Danyang y su alma regresó a su ciudad natal». No solo fue honrado por la corte imperial; la gente común también lo respetaba, y los guerreros lo adoraban especialmente.

Guan Yu no fue ni el más inteligente ni el mejor guerrero de su época, y mucho menos de los 5000 años de historia china. ¿Cómo obtuvo una reverencia tan poderosa y duradera?

Un gran hombre debe exhibir integridad

Mencio, un erudito y filósofo de Confucio, dijo una vez que había tres criterios que uno debe cumplir para ser un gran hombre: “Ninguna riqueza ni honores pueden corromperlo; ninguna pobreza o bajeza puede cambiarlo; ningún poder o fuerza puede doblegarlo. Eso sería lo que llamamos un gran hombre”. Muchas figuras históricas podrían cumplir con uno o dos de estos criterios, ¡pero Guan Yu los cumplió todos!

Se dice que Guan Yu asesinó a un matón en su juventud y tuvo que abandonar su ciudad natal. Conoció a su hermano de juramento de sangre Liu Bei (劉備) y prometió “trabajar juntos para ayudar a los pobres y a los que están en peligro, y para servir al país y a la gente”. Comenzaron sin nada, lucharon juntos y sufrieron muchas penalidades; pero ninguna pobreza o bajeza cambió a Guan Yu.

Durante una de las batallas, Guan Yu se separó de sus hermanos. Para proteger a las dos esposas de Liu, Guan Yu se rindió a Cao Cao, el rey de Wei. Cao Cao pensaba muy bien en Guan Yu y quería que se quedara y sirviera, dándole buenos regalos y hermosas mujeres. Guan Yu guardó los regalos y envió a las mujeres a servir a sus cuñadas. Llevaba la túnica nueva que el rey le había dado debajo de la túnica vieja de su hermano. Una vez que descubrió dónde estaba Liu Bei, devolvió los regalos, renunció a su cargo oficial, dejó al rey y fue a buscar a su hermano de juramento de sangre. No fue corrompido por las riquezas o los honores.

Cuando otros se mostraron reacios a responder al desafío de un gran guerrero que había derrotado a muchos, Guan Yu dio un paso al frente y derrotó al hombre. Su reputación de valentía se extendió por todo el país. Posteriormente, Guan Yu fue capturado junto con su hijo en una emboscada. Se negaron a rendirse y ambos fueron ejecutados. No podía ser doblegado por el poder o la fuerza.

Un modelo de yi (rectitud)

Inmortalizado por el romance clásico de los tres reinos de la era de la dinastía Ming, este período de la historia se entiende principalmente para ilustrar las virtudes de la lealtad, la justicia y la rectitud, conocidas como yi (義). Cada vez que las personas mencionan a Guan Yu, lo asocian con tales virtudes.

Guan Yu tenía sus defectos. Su orgullo lo llevó a perder en una gran batalla. Sin embargo, la gente todavía lo respeta y lo honra, ya que se debe reconocer que nadie está libre de culpa. Durante miles de años, se ha considerado a Guan Yu como un gran hombre. Su historia se había transmitido a través de novelas, musicales y diversas formas de arte.

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