Gerente de Walmart abre fuego en tienda de Virginia, matando a 6 e hiriendo a varios

CHESAPEAKE, Virginia — Un gerente de una tienda de Walmart Inc. en Virginia abrió fuego contra sus compañeros de trabajo en una sala de descanso y mató a seis antes de dispararse a sí mismo, dijeron testigos presenciales el miércoles 23 de noviembre después del último tiroteo masivo en el país.

El pistolero, identificado como Andre Bing, de 31 años, de Chesapeake, Virginia, no dijo nada cuando comenzó a disparar contra los trabajadores reunidos el martes 22 de noviembre antes de su turno de noche, según dos empleados que estaban en la sala de descanso.

“Acabo de ver cómo mataban a 3 de mis compañeros de trabajo/amigos frente a mí”, escribió Donya Prioleau en una publicación de Facebook. “Andre los mató a sangre fría… No puedo dejar de ver lo que sucedió en esa sala de descanso”.

Al menos otras cuatro personas resultaron heridas en el ataque, que tuvo lugar mientras unas 50 personas se encontraban dentro de la tienda.

Las autoridades dicen que todavía están investigando lo que puede haber motivado a Bing, que llegó armado con una sola pistola y varios cargadores de munición. La ciudad dijo que su equipo SWAT había ejecutado una orden de registro en su casa.

“Los detectives están trabajando para obtener más información sobre los antecedentes del tirador y lo que pudo haber motivado el tiroteo”, dijo la ciudad en un comunicado.

Otra empleada de Walmart, Briana Tyler, le dijo a «Good Morning America» ​​de ABC: «Miré hacia arriba y mi gerente abrió la puerta y abrió fuego».

Varios compañeros de trabajo de Bing le dijeron a CNN que había exhibido un comportamiento extraño y, a veces, amenazante en el pasado. También hizo comentarios paranoicos, expresando preocupaciones de que el gobierno lo estaba monitoreando, según las entrevistas de CNN.

‘Otro más’

Inmediatamente después del asesinato de cinco personas en un club nocturno LGBTQ de Colorado Springs el sábado 19 de noviembre, la última masacre provocó una nueva ronda de condenas por parte de funcionarios públicos y llamados de activistas para un control de armas más estricto.

El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, calificó el miércoles el tiroteo como “otro acto de violencia horrible y sin sentido”, y señaló un tiroteo a principios de este mes que dejó a tres estudiantes de la Universidad de Virginia muertos.

“Ahora hay incluso más mesas en todo el país que tendrán asientos vacíos este Día de Acción de Gracias”, dijo en un comunicado.

Bing trabajó para la compañía desde 2010, más recientemente como líder de equipo durante la noche en el cavernoso Walmart Supercenter justo al lado de Battlefield Boulevard en Chesapeake, una ciudad de unos 250.000 habitantes al sur de Norfolk.

Jessie Wilczewski le dijo a WAVY-TV que se escondió debajo de una mesa y el tirador le apuntó con el arma y le dijo que se fuera a casa.

«Ni siquiera parecía real hasta que podías sentir el pow-pow-pow. Puedes sentirlo», dijo el empleado de la tienda. «Al principio no podía oírlo porque supongo que era muy fuerte. Podía sentirlo».

El derramamiento de sangre del martes marcó el último espasmo de violencia armada en los Estados Unidos, donde ocurre un promedio de dos tiroteos masivos, definidos como un incidente que mata o hiere a cuatro o más personas, todos los días, según GunViolenceArchive.org.

El gobernador de Virginia, Glenn Youngkin, que ya se enfrentaba a un aumento de los pedidos de políticas para abordar la violencia armada después de los asesinatos en la Universidad de Virginia, ordenó que las banderas en los edificios locales, estatales y federales ondearan a media asta.

Kimberly Shupe le dijo a WAVY-TV que su hijo Jalon Jones, de 24 años, estaba estable después de recibir un disparo en la oreja y la espalda. Él le dijo que durante la reunión nocturna su gerente estaba actuando de manera «extraña» y «luego comenzó a disparar», le dijo a la estación de noticias.

La Dra. Jessica Burgess, una cirujana que trató a las víctimas en un hospital de Norfolk, dijo que se había puesto en contacto con un colega en Colorado Springs solo dos días antes para ofrecerle apoyo.

«Así que es muy descorazonador que ahora me encuentre en la misma situación con mis colegas de todo el país controlándome a mí y a mi equipo», dijo Burgess. «A veces no se puede hacer mucho cuando las lesiones ya están hechas».

Este no fue el primer tiroteo masivo en un Walmart, que tiene miles de tiendas en todo el país.

En agosto de 2019, 23 personas murieron en un tiroteo masivo en un Walmart en El Paso, Texas, cerca de la frontera entre Estados Unidos y México, en un acto descrito como terrorismo doméstico por las fuerzas del orden. También fue el ataque más mortífero contra la comunidad hispana en los Estados Unidos en los tiempos modernos.

Walmart promulgó nuevas restricciones a la venta de armas y municiones después del tiroteo de 2019, como lo había hecho durante tiroteos anteriores en sus tiendas.

“La devastadora noticia del tiroteo de anoche en nuestra tienda de Chesapeake, VA, a manos de uno de nuestros asociados, ha golpeado duramente a nuestra familia Walmart”, escribió el presidente ejecutivo de Walmart, Doug McMillon, en una publicación de LinkedIn.

Por Reuters. (Reporte de Rich McKay, Susan Heavey, Siddharth Cavale, Bharat Govind Gautam, Abinaya Vijayaraghavan y Shubham Kalia; Reporte adicional de Juby Babu; Edición de Gareth Jones, Mark Porter y Bill Berkrot)