Gerard Piqué testifica en juicio sobre la venta de la Supercopa de España a Arabia Saudí

El exjugador del FC Barcelona, Gerard Piqué, compareció el viernes 14 de marzo de 2025 ante un tribunal en Majadahonda, España, para declarar sobre su participación en la controvertida venta de los derechos de la Supercopa de España a Arabia Saudí. Este caso, que ha captado la atención tanto del ámbito deportivo como del judicial, investiga posibles irregularidades en el acuerdo firmado entre la empresa de Piqué, Kosmos, y la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). La audiencia forma parte de un proceso más amplio que busca esclarecer si hubo actos de corrupción o abuso de poder en la operación.

Según documentos judiciales, los contratos en cuestión fueron suscritos entre 2019 y 2020 por Piqué, el entonces presidente de la RFEF, Luis Rubiales, y la empresa saudí Sela Sport Company, propiedad del gobierno de Arabia Saudí. Estos acuerdos estipulaban que Kosmos, la compañía fundada por Piqué en 2017, recibiría una comisión de 40 millones de euros (aproximadamente 43.3 millones de dólares al cambio actual) como «bono de éxito» por facilitar que el torneo se disputara anualmente en territorio saudí. El pacto también garantizaba a la RFEF ingresos de 400 millones de euros durante una década, lo que supuso un cambio radical en el formato y la sede del torneo.

La Supercopa de España, tradicionalmente un enfrentamiento entre el campeón de LaLiga y el de la Copa del Rey, pasó de jugarse en suelo español a convertirse en un evento internacional con un formato ampliado que incluye cuatro equipos: los finalistas de la Copa del Rey y los dos mejores clasificados de la liga. El primer torneo bajo este nuevo modelo se celebró en enero de 2020 en Jeddah, Arabia Saudí, y desde entonces ha generado tanto críticas como beneficios económicos. Mientras algunos aficionados y analistas aplaudieron la inyección financiera al fútbol español, otros cuestionaron la decisión de trasladar un torneo emblemático a un país con un historial controvertido en materia de derechos humanos.

El caso tomó un giro judicial en 2024, cuando una investigación liderada por la Fiscalía Anticorrupción de España comenzó a examinar la legalidad de los contratos. Las sospechas se centran en si Rubiales, quien renunció a su cargo en la RFEF en septiembre de 2023 tras otro escándalo relacionado con el Mundial Femenino, pudo haber favorecido a Piqué de manera indebida. Aunque Piqué no ocupaba un cargo oficial en la RFEF, su doble rol como jugador activo del Barcelona hasta su retiro en noviembre de 2022 y empresario ha levantado interrogantes sobre posibles conflictos de interés. La justicia busca determinar si las comisiones pagadas a Kosmos fueron desproporcionadas o si encubrieron algún tipo de soborno.

Fuentes cercanas al caso, citadas por medios como El País y Marca, indican que la investigación también abarca grabaciones y comunicaciones entre Rubiales y Piqué que podrían arrojar luz sobre las negociaciones. En una declaración previa, Piqué defendió la legitimidad del acuerdo, argumentando que Kosmos actuó como intermediario profesional y que el traslado de la Supercopa a Arabia Saudí benefició económicamente a la RFEF y a los clubes participantes. Sin embargo, las autoridades están revisando si se cumplieron todos los procedimientos legales y si hubo transparencia en la asignación de los fondos.

El trasfondo del caso no solo involucra cuestiones legales, sino también el creciente papel de Arabia Saudí en el deporte mundial. El país ha invertido miles de millones de dólares en eventos deportivos como parte de su estrategia «Visión 2030», que busca diversificar su economía y mejorar su imagen internacional. Además de la Supercopa española, Arabia Saudí ha acogido competiciones de boxeo, Fórmula 1 y, más recientemente, ha impulsado su liga de fútbol con fichajes de estrellas como Cristiano Ronaldo y Neymar. Este fenómeno, conocido como «sportswashing», ha sido criticado por organizaciones de derechos humanos, que acusan al reino de usar el deporte para desviar la atención de sus problemas internos.

La comparecencia de Piqué en el tribunal de Majadahonda marca un momento clave en esta investigación, que podría tener repercusiones tanto para el exfutbolista como para el fútbol español. Mientras el juez continúa recopilando testimonios y pruebas, el caso plantea preguntas más amplias sobre la ética en la gestión deportiva y la influencia del dinero en el fútbol moderno. Por ahora, Piqué y sus abogados se mantienen firmes en que todo se manejó dentro de la legalidad, pero el desenlace de este proceso judicial podría redefinir cómo se negocian los grandes acuerdos en el deporte rey.