Gavin Newsom está permitiendo que California «se vaya al infierno», asegura Donald Trump

El expresidente estadounidense y candidato a la Casa Blanca, Donald Trump, aseguró que California se está yendo al «infierno» de la mano del gobernador demócrata, Gavin Newscum (a quien despectivamente lo llama «Newscum»). La declaración del magnate se da en el marco de la disputa pública sobre la fertilización in vitro.

«Gavin Newscum, el gobernador fallido de California, que está permitiendo que su otrora hermoso estado se vaya al infierno, se niega a reconocer que los republicanos son los líderes en FIV (Fertilización)», escribió Trump en Truth Social el 26 de abril.

La FIV ha sido un tema de preocupación tanto para los legisladores como para los votantes durante el año pasado, después de que la Corte Suprema de Alabama dictaminara que los embriones congelados y los óvulos fertilizados se consideran personas según la ley, lo que provocó la pausa temporal del tratamiento de FIV en el estado.

Newsom criticó al tribunal superior de Alabama en febrero por el fallo y dijo que es parte de una “guerra contra las mujeres”. Por su parte, Trump expresó su apoyo a la protección de los tratamientos de FIV, y muchos republicanos lo siguieron.

La Corte Suprema de Estados Unidos volvió a colocar los procedimientos reproductivos en la agenda nacional cuando anuló Roe vs. Wade en 2022.

En ese sentido, Trump a menudo se ha responsabilizado de revocar el fallo y devolver el tema del aborto a los estados individuales para que cada uno lo regule.

«Somos nosotros quienes cuidamos de las mujeres, y ahora, después de 53 años , donde ambas Partes y todos los juristas y expertos querían que el siempre difícil y polémico tema del aborto volviera a los Estados, lo logramos, y ahora los Estados están estableciendo sus propias normas y reglamentos, ¡y realmente está funcionando! Hemos devuelto la cuestión del aborto a los votantes», indicó al respecto Trump en su red social.

El candidato republicano añadió que, con la anulación de Roe vs. Wade. se ha «eliminado de la mesa la radicalización por parte de los demócratas, el asesinato de un niño en el octavo mes, en el noveno mes o incluso después del nacimiento. Ahora parece probable que nuestro país pueda empezar a trabajar juntos en la siempre difícil y controvertida cuestión del aborto. ¡AHORA DEPENDE DE LOS ESTADOS, DONDE TODOS LO QUIEREN Y DONDE SIEMPRE DEBIÓ HABER ESTADO!».