El precio de la gasolina en EE. UU. alcanza los 5 dólares, ¿hay un techo?

Los precios medios de la gasolina se acercan a los 4 dólares por galón debido a los disturbios por el conflicto entre Ucrania y Rusia, lo que hace que las cifras de inflación alcancen sus niveles más altos en casi 40 años.

El 5 de febrero, los estadounidenses pagaban una media de 3,922 dólares por galón en el surtidor, el precio más alto en casi una década. Mientras tanto, el precio del crudo ha subido casi un 24%, elevando el nivel de inflación a su nivel más alto en casi 40 años, pero lo peor está por llegar.

A nivel nacional, el precio de la gasolina aumentó 9 céntimos en un solo día, alcanzando el punto más alto desde 2008, según la Asociación Americana del Automóvil (AAA). El aumento se produce, al parecer, porque el suministro de petróleo de Rusia se ha visto interrumpido por las sanciones derivadas del conflicto ucraniano. 

«La invasión de Rusia y la respuesta de una serie de sanciones financieras por parte de Estados Unidos y sus aliados han puesto nervioso al mercado mundial del petróleo», dijo el representante de la AAA, Andrew Gross, en un comunicado. 

Sin embargo, no todo el mundo se cree la explicación rusa. Muchos medios de comunicación más conservadores, como Breitbart, sospechan que está pasando algo más.

Juego de culpas

«Los medios de comunicación de izquierdas intentan culpar de la inflación y el aumento de los precios de la gasolina a la agresión del dictador ruso Vladimir Putin hacia la vecina Ucrania y citan el reciente repunte del crudo Brent a 99,50 dólares», aseguraba el medio el mes pasado.

Breitbart señaló que, a pesar de que el presidente Joe Biden prometió el mes pasado que «iba a trabajar como el diablo para bajar los precios de la gasolina», muy poco ha sucedido hasta ahora para calmar la subida de precios, aparte de una ‘liberación histórica de petróleo de las reservas estratégicas’ en noviembre del año pasado.

La medida tuvo un impacto muy breve en los precios del petróleo, al igual que la última liberación estratégica de petróleo el 1 de febrero, cuando la Agencia Internacional de la Energía liberó 60 millones de barriles de petróleo de las reservas estratégicas al mercado en un intento de aliviar los precios. 

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Sin embargo, la administración tenía pleno conocimiento de que la medida era solo una medida simbólica – «una gota de agua en un mar», como dijo el analista de Raymond James Pavel Molchanov, según Forbes.

Medidas contraproducentes

De hecho, el gobierno de Biden no ha hecho casi nada con respecto a la crisis energética, y con la inminente estanflación como resultado, más bien lo contrario.

«Biden sigue impulsando su agenda anti energía, bloqueando oleoductos clave como el proyecto Keystone XL y tratando de congelar nuevas perforaciones en tierras federales», se quejó Breitbart, añadiendo que el impulso del presidente a los vehículos eléctricos tampoco resolverá el problema. La administración parece haber olvidado que la mayor parte de la electricidad se genera quemando combustibles fósiles.

«Por desgracia, los políticos no tienen ni idea cuando se trata de los precios de la gasolina», dijo Patrick De Haan, jefe de análisis de petróleo de la aplicación GasBuddy, según AL.com. «Incluso el presidente (Joe) Biden cree que tiene una gran influencia sobre los precios, pero no es así. Mucha de la gente que regurgita estos temas de conversación está mal informada».

Según De Haan, es probable que los precios de la gasolina vuelvan a alcanzar los 4 dólares por galón, dijo.

«En realidad no es una cuestión de ‘si’ sino de ‘cuándo’. Es menos por un presidente y más por lo que está pasando con Rusia. Ahora mismo estamos en una situación difícil».

Según De Haan, el impacto de la moratoria del presidente sobre la perforación en los campos recién descubiertos no se notará hasta dentro de un par de años.

«El presidente nos está llevando por un camino que acabará conduciendo a precios más altos, pero esa salida nos llevará dos o tres años», dijo De Haan.

Negocios como de costumbre

Mientras tanto, la Unión Europea decidió hacer un megaprovisionamiento de gas ruso por un valor récord de 689 millones de euros el 2 de marzo. Las entregas de gas, por el momento, siguen estando exentas del boicot comercial a Rusia.

Según Associated Press, Rusia proporciona el 25% del suministro de petróleo de Europa. Un boicot al gas y al petróleo rusos, ya sea de forma directa o indirecta, expulsando a Rusia de la red SWIFT, congelando todas las transacciones financieras e imposibilitando el comercio, como consideran los aliados occidentales, sería francamente desastroso y dispararía los precios de la energía.

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