Florida recomienda eliminar el flúor del agua potable por posibles riesgos neurológicos

El director general de Salud Pública de Florida, Joseph Ladapo, ha recomendado que los gobiernos locales en todo el estado suspendan la fluoración de los suministros de agua comunitarios, citando preocupaciones sobre posibles riesgos a la salud, especialmente en mujeres embarazadas y niños.

En un discurso pronunciado el 22 de noviembre en Winter Haven, Ladapo explicó su postura, basada en estudios recientes que señalan posibles vínculos entre la exposición al flúor y efectos negativos en el desarrollo cognitivo de los niños.

El fluoruro es un compuesto químico natural presente en las aguas subterráneas, el agua dulce y salada, el agua de lluvia, el suelo, las plantas y los alimentos.

La fluoración del agua comunitaria es el proceso de ajustar la cantidad de fluoruro en el agua potable a un nivel recomendado para prevenir la caries dental.

Históricamente, la fluoración del agua comunitaria se consideraba un método para administrar flúor de manera sistémica, a través de la ingestión, a todos los miembros de la comunidad. Sin embargo, actualmente muchos municipios de los EE. UU. y varios países europeos, incluidos Austria, Bélgica, Francia, Alemania, Italia, Noruega y Suecia, han eliminado la fluoración del agua.

Según el comunicado oficial del Departamento de Salud de Florida, Ladapo afirmó que la fluoración del agua es una intervención de salud pública que afecta a millones de personas, y es fundamental evaluarla continuamente para determinar su impacto en la salud pública.

El director citó investigaciones que sugieren que la exposición crónica a altos niveles de flúor podría estar asociada con un coeficiente intelectual más bajo y un aumento de casos de Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) en niños.

También mencionó otros riesgos potenciales, como alteraciones del ciclo del sueño, mayor susceptibilidad a fracturas óseas y posibles efectos en la función tiroidea debido a una menor absorción de yodo.

“Está claro que se necesitan más investigaciones para abordar las preocupaciones sobre la seguridad y eficacia de la fluoración del agua comunitaria”, dijo el Dr. Ladapo.

“El beneficio considerado anteriormente de la fluoración del agua comunitaria no compensa los riesgos conocidos actuales, especialmente para poblaciones especiales como las mujeres embarazadas y los niños”, explicó.

El funcionario de salud citó hallazgos de investigaciones recientes que cuestionan la seguridad de la fluoración del agua, una práctica que comenzó en Estados Unidos en la década de 1940 para prevenir las caries dentales.

Winter Haven, una ciudad al este de Tampa, recientemente votó para cesar la adición de flúor a su suministro de agua potable. Esta decisión refleja un creciente escepticismo hacia la fluoración en comunidades que están reevaluando su impacto en la salud pública.

La recomendación de Ladapo coincide con el anuncio de Robert F. Kennedy Jr., quien ha sido nominado como Secretario de Salud y Servicios Humanos por el presidente electo Donald Trump. Kennedy indicó que, de ser confirmado en el cargo, impulsará una revisión a nivel nacional sobre la práctica de fluoración en el agua potable.

Organizaciones como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han respaldado históricamente la fluoración del agua como una medida efectiva para prevenir las caries. Sin embargo, las declaraciones de Ladapo subrayan un debate creciente entre la comunidad científica y las autoridades de salud pública sobre los beneficios y riesgos de esta práctica.

En la actualidad, el flúor está ampliamente disponible en múltiples fuentes, incluidos los flúor tópicos, como la pasta de dientes, los enjuagues bucales y las aplicaciones de flúor realizadas por los proveedores de servicios odontológicos.

Según el comunicado del Departamento de Salud, la evidencia muestra que el flúor fortalece los dientes, haciéndolos más resistentes a las caries. Sin embargo, se están realizando investigaciones adicionales para analizar los impactos de la exposición general al flúor en la población.

El organismo también emitió una guía en la que afirma que la revisión de intervenciones de salud pública es esencial para garantizar que estén alineadas con la mejor evidencia científica disponible. Ladapo insistió en que su postura no pretende alarmar, sino fomentar un análisis más riguroso y actualizado.

Aunque la comunidad médica y científica está dividida sobre el tema, Ladapo enfatizó la necesidad de un enfoque basado en evidencia para guiar las políticas de salud pública.