Florida, EE. UU: Junta de Medicina prohíbe el tratamiento de «afirmación de género» para adolescentes trans

La Junta de Medicina de Florida prohibió el tratamiento de afirmación de género para todos los adolescentes transgénero, por considerar que causan efectos irreversibles a largo plazo en los niños.

Durante un taller realizado el viernes sobre las reglas estatales que recomiendan tratamientos contra la disforia de género para niños y adolescentes, el defensor público Blaise Trettis señaló que “el tratamiento de afirmación produce efectos alteradores de por vida para los niños. No creo que sean emocional o psicológicamente capaces de tomar esa decisión de por vida”.

Por su parte, Amy Rachel, una mujer transgénero, asistió a la reunión para oponerse a cualquier prohibición de tratamientos.

“Es simplemente incorrecto. Las vidas de las personas están en juego aquí. Algunos difunden deliberadamente información errónea sobre la comunidad transgénero y sobre los tipos de tratamientos disponibles y administrados”, comentó Rachel.

Proceso

Las pautas del Departamento de Salud de Florida (FDOH) establecen que los tratamientos para la disforia de género pueden tener efectos irreversibles a largo plazo en los niños.

Del mismo modo, el FDOH definió la disforia de género como “una identificación de género cruzado fuerte y persistente asociada con ansiedad, depresión, irritabilidad y deseo de vivir como un género diferente al asociado con el sexo asignado al nacer”.

Sin embargo, la Asociación Estadounidense de Psiquiatría aseguró que no hay estudios que certifiquen que la ansiedad, la depresión y otros trastornos causen disforia de género.

«Los síntomas asociados con la ansiedad o la depresión generalmente disminuyen o desaparecen cuando el paciente se encuentra en un entorno de apoyo», destacó la asociación.

Asimismo, la Asociación Médica Americana, la Asociación Psiquiátrica Americana y la Academia Americana de Pediatría están a favor de brindar atención y tratamientos médicos acordes a la edad de los niños que estén experimentando disforia de género.

Artículo publicado originalmente en Miami Diario