Florida acusó a consultora de generar epidemia de opioides en EEUU
Los condados de Bay, Calhoun, Escambia, Gulf, Holmes, Jackson, Leon y Santa Rosa junto a las ciudades Niceville, Panama City, Pensacola y Tallahassee en Florida presentaron una demanda contra la consultora internacional McKinsey & Company por aconsejar a la farmacéutica Purdue Pharma que comercializara y vendiera OxyContin.
Dicho medicamento fue descrito como un opiáceo altamente adictivo causante en gran parte de la actual crisis de opioides en Estados Unidos.
En la demanda se acusa a McKinsey & Company de extorsión, enriquecimiento injusto y creación de «molestias» públicas.
Y buscan reparar daños relacionados con los costos de atención médica a adictos a los opioides, los costos de atención a los niños cuyos padres son adictos y los costos de los servicios sociales y la justicia penal.
Acusaciones de Florida contra McKinsey
En la demanda se especifica que «la conducta ilegal de McKinsey, incluidas sus tergiversaciones y omisiones con respecto a los opioides, en general, y los opioides de Purdue, específicamente, han alimentado una epidemia de opioides dentro de las comunidades de demandantes que constituye una ‘molestia’ pública».
«McKinsey sabía de los peligros de los opioides y de la mala conducta anterior de Purdue, pero aconsejó a esta que comercializara y vendiera OxyContin de manera inapropiada, proporcionando estrategias de ventas y marketing y permaneciendo íntimamente involucrado durante la implementación de esas estrategias».
Según los demandantes «McKinsey desempeñó un papel integral en la creación y profundización de la crisis de los opioides en EEUU».
«Sus acciones dieron como resultado un aumento en las ventas de OxyContin y otros opioides que alimentaron y prolongaron la crisis de los opioides».
Y finalizaron «McKinsey y Purdue exacerbaron a sabiendas una condición que afecta a municipios, condados, pueblos y comunidades enteros».
Demandas anteriores
En el año 2021 McKinsey & Company llegó a un acuerdo con 49 fiscales generales estatales, incluida la fiscal general de Florida, Ashley Moody, por el que pagó 600 millones de dólares.
Introducido en el año 1996, el OxyContin, fue el punto de inicio de una crisis que en las dos últimas décadas ha matado a cientos de miles de personas en el país.