Alberto Fernández pidió a los países que restablezcan relaciones diplomáticas con Venezuela y despertó la polémica

El presidente argentino Alberto Fernández recibió un aluvión de críticas tras comentar que muchos de los problemas de Venezuela “se han ido disipando con el tiempo” y que los demás países deberían reveer sus relaciones con el país caribeño.

Sus comentarios fueron realizados el lunes 18 de abril en una rueda de prensa. Además, en su carácter de presidente pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), Fernández pidió que los países latinoamericanos “revisen” sus relaciones diplomáticas con Venezuela.

«Como primer paso, Argentina quiere volver a recuperar su vínculo diplomático pleno. Es un paso que estamos dando nosotros, y en verdad convoco a todos los países de América Latina a que lo revisemos, porque Venezuela ha pasado un tiempo difícil», dijo Fernández.

“Creemos que es momento de ayudar a Venezuela a que, en el diálogo, recupere plenamente su normal funcionamiento como país y como sociedad. No lo vamos a lograr si la dejamos sola, sin embajadores y sin nuestra atención”, manifestó el presidente argentino. 

Sus dichos despertaron polémica y críticas no solo de la oposición argentina, sino también de organismos internacionales y de derechos humanos.

Incluso el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, quien estuvo presente en la conferencia de prensa, se distanció de los comentarios del mandatario argentino.

Aunque Lasso aseguró que analizaría la propuesta de Argentina, señaló que Ecuador por ahora no acompañará esa iniciativa.

«Es un tema que nosotros vamos a analizar, a considerar, (pero) no estamos listos para tomar una decisión», dijo el presidente ecuatoriano.

Lasso cumplió este lunes una visita a Argentina y el martes debe llegar al vecino Uruguay.

LEE TAMBIÉN: Ordenan la captura de dos venezolanos que hicieron un video humorístico en Tik Tok

Aluvión de críticas a Fernández

Uno de los críticos más enérgicos fue Juan Guaidó, referente opositor y «encargado de la presidencia» en Venezuela, aunque sin poder real en los hechos.

«Presidente @alferdez: si quiere ayudar a Venezuela exija junto a nosotros elecciones libres y justas, con condiciones recogidas en reciente informe de UE, exija justicia para víctimas de violaciones de DDHH que señala la ONU y la CPI. Negar la dictadura no ayuda a los venezolanos», tuiteó Guaidó.

La ONG Humans Right Watch publicó un extenso hilo en Twitter y la directora temporaria del organismo para las Américas, Tamara Taraciuk, se refirió a los retrocesos en materia de derechos humanos que existen todavía en el país. 

“Usted sostiene que los problemas ‘se han ido disipando’. Aquí datos que muestran que no es así”, escribió Taraciuk, quien mencionó varios documentos internacionales independientes que confirman violaciones a los derechos humanos en Venezuela.

Asimismo, también destacó que la Corte Penal Internacional tiene una investigación en curso por posibles crímenes contra la humanidad cometidos por el régimen de Maduro.

Por otro lado, Amnistía Internacional envió una carta a Fernández expresando su preocupación por sus declaraciones sobre Venezuela, según informó este martes la organización en un comunicado. 

“Afirmar que los problemas en Venezuela están mermando es un grave diagnóstico para los derechos humanos”, señaló Mariela Belski, directora ejecutiva de Amnistía Internacional Argentina.

Belski sostuvo que Argentina, en sus esfuerzos de apoyar una salida democrática de la crisis en Venezuela, “debe tener presente la realidad que se vive bajo el gobierno de Nicolás Maduro y, en tanto autoridad que preside la CELAC, tiene que liderar el camino para la región”. 

Incluso las críticas llegaron desde EE. UU. El senador republicano Marco Rubio criticó a Fernández por reconocer al “narco-dictador ilegítimo de Maduro en Venezuela”.

Venezuela celebró en diciembre de 2021 elecciones regionales bajo supervisión de una misión de la Unión Europea, que elogió avances en el sistema si bien destacó irregularidades que afectaron la «transparencia» del proceso.

El presidente socialista Nicolás Maduro calificó entonces de «enemigos» y «espías» a los delegados europeos, que no pudieron regresar al país a entregar el informe definitivo sobre ese proceso electoral.