Fiscal de EE. UU. concluye que el FBI no debió investigar a Trump por la trama rusa
Tras una indagación de 4 años, el fiscal especial John Durham concluyó este lunes 15 de mayo en que el FBI no debería haber lanzado una investigación sobre la supuesta vinculación de la campaña del expresidente de EE.UU. Donald Trump (2017-2021) y Rusia en las elecciones de 2016, lo que se conoce como la «trama rusa» o la «falsa colusión con Rusia».
Esta investigación se abrió en mayo de 2019 por el exsecretario de Justicia de Trump, William Barr, tras la insistencia de Trump en que su campaña había sido objeto de espionaje antes de las elecciones de 2016 por parte de la inteligencia estadounidense, bajo las órdenes del entonces presidente, Barack Obama.
En el reporte, de más de 300 páginas, Durham indicó que el FBI empleó información de Inteligencia “no corroborada, sin procesar ni analizar” para lanzar pesquisas sobre el equipo de campaña de Trump y sus posibles lazos con Rusia.
Durham subrayó que los investigadores se basaron repetidamente en el “sesgo de confirmación”, ignorando o racionalizando la evidencia que socavaba su premisa de una conspiración entre Trump y Rusia cuando impulsaban la investigación.
“Nuevamente, el hecho de que el FBI no haya analizado críticamente la información que iba en contra de la narrativa de una relación colusiva entre Trump y Rusia exhibida a lo largo de Crossfire Hurricane es extremadamente problemático”, se lee en el informe. “Crossfire Hurricane” fue el nombre en clave del FBI para su investigación.
Una «ausencia grave» de rigor analítico
Tras revisar la investigación del FBI y otras actividades de Inteligencia, Durham concluyó que “el Departamento (de Justicia) y el FBI fracasaron a la hora de cumplir su misión de fidelidad estricta con la ley, en conexión con ciertos eventos y actividades descritos en este informe”.
El fiscal además señaló en el texto que responsables del FBI mostraron “una ausencia grave” de rigor analítico en el tratamiento de la información que recibieron, especialmente la relacionada con personas y entidades con afiliaciones políticas.
En este sentido, el manejo por parte del FBI de varios aspectos clave en este caso fue “gravemente deficiente”, de acuerdo al fiscal especial, quien consideró que este fracaso a la hora de cumplir con su responsabilidad hacia el público causó un “daño severo” a la reputación de la agencia.
La semana que viene Durham testificará sobre este informe en el Congreso.
La falsa colusión rusa
En julio de 2016, el FBI inició una investigación para determinar si la campaña de Trump había coludido con Rusia para ganar las elecciones presidenciales de ese año. La agencia se basó en la información contenida en el famoso expediente Steele. El expediente fue elaborado por Fusion GPS y el exoficial de inteligencia británica Christopher Steele. La campaña de Hillary Clinton y el Comité Nacional Demócrata financiaron el expediente.
Una vez que Donald Trump llegó a la Casa Blanca y aparecieron las acusaciones de colusión rusa, el mandatario negó una y otra vez tal información.
Es por eso que el entonces consejero especial, Robert Mueller, inició una profunda y costosa investigación en mayo de 2017 para determinar si existió tal colusión. Finalmente, tras 22 meses de investigación, no encontró pruebas de que Trump o su campaña conspiraran o se coordinaran a sabiendas con el gobierno ruso para influir en el resultado de las elecciones presidenciales de 2016.
Sin embargo, a su vez, el caso arrojó información valiosa sobre cómo la Administración Obama habría logrado de manera poco transparente que la justicia le permitiera espiar al entonces candidato Trump.
¿Obama espió ilegalmente a Trump?
El inspector general del Departamento de Justicia, Michael Horowitz, publicó un informe el 9 de diciembre de 2020 en el que encontró 17 “inexactitudes y omisiones significativas” en la aplicación y renovación de la orden de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA) que el FBI utilizó para espiar al asesor de campaña de Trump, Carter Page.
El expediente Steele jugó un papel “esencial” para que la justicia autorizara una orden de espionaje del FBI hacia el ayudante de campaña Trump.
Después de leer el mencionado informe del inspector general Horowitz, el presidente del Comité Judicial del Senado, Lindsey Graham catalogó a las mencionadas acciones del FBI bajo la Administración Obama como una “empresa criminal” que se descarriló.
En este marco es que, desde entonces, el Congreso busca saber hasta dónde llegaron esas “inexactitudes y omisiones significativas” que se utilizaron para aplicar la orden FISA en los últimos meses del mandato de Obama
Reacción de Trump
Tras la publicación del informe de Durham, la reacción de Trump no se hizo esperar y en un mensaje en su red social, Truth Social, el exmandatario afirmó que los estadounidenses han sido “estafados”.
“¡WOW! ¡Después de una amplia investigación, el fiscal especial John Durham concluye que el FBI nunca debería haber lanzado la indagación Trump-Rusia! ¡En otras palabras, el Público Estadounidense fue estafado, como lo está siendo ahora por aquellos que no quieren ver GRANDEZA para EE.UU.!“, sentenció sobre la investigación a la trama rusa.