Exponen a vendedor ucraniano de veneno vinculado a decenas de muertes en Reino Unido
Un hombre ucraniano está operando una siniestra operación en Internet que permite adquirir un químico letal capaz de acabar con vidas, incluso en dosis pequeñas. Leonid Zakutenko fue identificado por la cadena británica BBC como el proveedor del mismo veneno que ya se vincula con al menos 130 muertes en Reino Unido desde 2019.
A través de foros web que promueven el suicidio, Zakutenko promociona abiertamente sus servicios. En una conversación encubierta con un reportero de BBC, admitió enviar hasta cinco paquetes semanales con el mortal químico a destinatarios en Reino Unido.
Aunque la sustancia puede comercializarse legalmente en ese país para fines industriales legítimos, su venta indiscriminada a particulares está estrictamente prohibida debido a sus letales consecuencias. Sin embargo, Zakutenko aparentemente ha burlado los controles.
El ucraniano se ha convertido en un proveedor clave del circuito paralelo que abastece a quienes buscan quitarse la vida. Es el mismo químico que distribuyó el chef canadiense Kenneth Law, arrestado en 2023 y acusado de 14 cargos de asesinato por enviar el veneno.
Cuando la BBC lo confrontó en su domicilio en Kiev, Zakutenko negó inicialmente vender la sustancia. «Eso es mentira», afirmó antes de intentar rehuir de las cámaras. Sin embargo, la investigación comprobó que lleva años proveyendo el químico.
Las autoridades británicas han recibido múltiples alertas de médicos forenses sobre el peligro que representa este mercado ilegal de la muerte, pero aparentemente no han logrado frenar su expansión.
«Es una desgracia nacional la falta de acción para evitar que mi hermana Linda y muchos otros tuvieran acceso a este ‘kit de la muerte’ por solo unas libras», denunció Helen Kite, hermana de una de las víctimas fatales.
La familia de las gemelas Linda y Sarah, quienes murieron en Londres el año pasado tras ingerir el veneno provisto por Zakutenko, lo calificó como un «ser humano despreciable y malvado».
La profesora Amrita Ahluwalia, experta en farmacología vascular, confirmó haber hallado rastros del químico en muestras vinculadas con 71% de las 187 muertes analizadas, lo que sugiere al menos 133 decesos asociados en el Reino Unido.
«Tiene que regularse su uso para propósitos legítimos. Debe investigarse a fondo», advirtió la académica a la BBC sobre la necesidad de un control más estricto.
Por su parte, David Parfett, padre de Tom de 22 años quien se quitó la vida en 2021 tras adquirir el veneno, realiza campaña para clausurar los foros donde opera este mercado paralelo de la muerte.