Exjefe de inteligencia del chavismo, ‘El Pollo’ Carvajal, destapa ante Trump la maquinaria delictiva de Maduro

En un movimiento que podría reconfigurar las relaciones internacionales, Hugo “El Pollo” Carvajal, exdirector de la Inteligencia militar venezolana, envió una carta confesional al presidente de Estados Unidos, Donald Trump. El documento constituye la confesión más extensa y directa realizada por un ex alto mando del chavismo.

Carvajal, extraditado desde España en 2022 y actualmente preso en Estados Unidos, describe su participación en un entramado criminal que operó durante dos décadas y se ofrece a colaborar con las autoridades para delatar a espías y políticos infiltrados.

En junio de 2025 se declaró culpable de delitos de narcotráfico y narcoterrorismo, y espera sentencia para febrero de 2026. El juez Alvin K. Hellerstein aplazó la audiencia para revisar pruebas, implicados y testigos. Según su entorno, Carvajal ya ha entregado material a las autoridades estadounidenses y está pendiente de una entrevista con el Departamento de Justicia y los servicios de Inteligencia.

El contenido de la carta: una guerra encubierta contra EE.UU.

En su escrito, Carvajal describe al “Cártel de los Soles” como una estructura transnacional dedicada al narcotráfico, la infiltración política en EE.UU. y la cooperación con servicios de Inteligencia extranjeros. Afirma que durante veinte años se enviaron espías a territorio estadounidense —algunos haciéndose pasar por opositores— y que el régimen venezolano colaboró con Rusia y Cuba para espiar a Washington.

Uno de los pasajes más llamativos menciona que agentes rusos propusieron intervenir cables submarinos que conectan el continente con EE.UU., mientras que Cuba habría dirigido redes de espionaje en bases navales de la costa este.

Según su relato, Venezuela permitió la entrada de técnicos y agentes extranjeros para interceptar comunicaciones y obtener información sensible. Asegura que el régimen atacó a Estados Unidos mediante emisarios encubiertos, fondos provenientes del narcotráfico y sistemas de inteligencia apoyados por terceros países, con operativos que aún seguirían activos.

Carvajal también aborda procesos electorales. Sostiene que Smartmatic —fundada por venezolanos y utilizada en múltiples países— nació como una herramienta chavista para controlar el poder y que sus sistemas eran alterables. Menciona su exportación a EE.UU. y otras naciones, como Honduras. Trump denunció en 2020 la presunta implicación de la empresa en irregularidades electorales.

El exgeneral cierra este apartado con una frase contundente: el régimen venezolano “no es simplemente hostil”, sino que “está en guerra con ustedes, usando drogas, bandas criminales, espionaje e incluso sus propios procesos democráticos como armas”.

Carvajal acusa a Nicolás Maduro, Diosdado Cabello y otros altos responsables del régimen de dirigir el Cártel de los Soles. Señala que ambos integran desde hace años esta organización criminal transnacional, designada por Estados Unidos como grupo terrorista extranjero en 2020.

La maquinaria delictiva: narcotráfico, espionaje y corrupción internacional

Su relato detalla el movimiento de toneladas de droga hacia Estados Unidos a través de rutas diseñadas para inundar ciudades norteamericanas. Explica que estas operaciones se realizaron en coordinación con Rusia, China y Cuba, e incluyeron la infiltración política —con miles de espías enviados, algunos convertidos en funcionarios— y la penetración de comunicaciones estratégicas.

Carvajal ofrece revelar identidades de agentes infiltrados y políticos financiados por Caracas en EE.UU. y otros países. En materia de narcotráfico, apunta a la cooperación con las FARC y estructuras estatales venezolanas.

También menciona redes de corrupción vinculadas a “altos exfuncionarios del Gobierno español” y asegura que está dispuesto a entregar esa información al Departamento de Justicia. A ello suma el uso de bandas criminales como herramientas del régimen y la presencia de técnicos extranjeros para labores de espionaje, incluyendo la presunta infiltración de bases navales por parte de inteligencia cubana.

Implicaciones y reacciones: una amenaza a la seguridad estadounidense

Carvajal sostiene que su objetivo es revelar el funcionamiento completo del aparato criminal, consciente de que su declaración equivale a aceptar una posible cadena perpetua. Su testimonio podría derivar en un caso de gran alcance en la Fiscalía estadounidense.

Las implicaciones políticas y estratégicas son profundas. Trump ha advertido sobre posibles acciones contra Venezuela y considera que el régimen de Maduro está debilitado. En paralelo, la región vive un clima de alta tensión, con un refuerzo militar estadounidense en el Caribe, incluido el despliegue del portaaviones Gerald R. Ford. Operaciones recientes de EE.UU. contra embarcaciones y redes vinculadas al aparato de seguridad venezolano han dejado decenas de muertos, interpretadas como una ofensiva contra lo que Washington considera una amenaza coordinada, no solo criminal.

Carvajal también afirma que diplomáticos y funcionarios estadounidenses facilitaron en el pasado la permanencia de Chávez y Maduro en el poder, un señalamiento que añade una capa adicional de complejidad al caso.

Su carta, extensa y explosiva, no solo documenta un entramado de décadas, sino que podría abrir la puerta a nuevas acciones diplomáticas, judiciales y geopolíticas en un momento crítico para la región.