Exiliados venezolanos denuncian ante la justicia argentina las torturas que sufrieron bajo el régimen de Maduro

Exiliados venezolanos revelaron el 17 de septiembre ante la Justicia argentina las torturas sufridas bajo el régimen de Nicolás Maduro. Las declaraciones detallan una serie de abusos sistemáticos que incluyen golpizas, descargas eléctricas y agresiones sexuales, perpetrados en centros de detención como El Helicoide.

La Cámara Federal organizó la audiencia en los tribunales de Comodoro Py de la Ciudad de Buenos Aires antes de decidir si ordena la captura y detención del Maduro y de su mano derecha, Diosdado Cabello, por los crímenes de lesa humanidad ocurridos en ese país, los cuales son investigados en los tribunales argentinos bajo el principio de justicia universal.

Las víctimas describieron condiciones inhumanas en los centros de detención, incluyendo la privación de sueño y la falta de acceso a un abogado o visitas familiares.

“Estuve en Helicoide (edificio ubicado en la parroquia San Pedro de Caracas, sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional). Allí me detienen. El régimen venezolano me acusó de terrorismo e instigación para delinquir. Treinta y cinco oficiales fueron a mi casa, sin orden de captura o allanamiento. Me llevan a este lugar donde fui interrogado 80 o 90 veces por el servicio de inteligencia. Al salir, me entero de que a mi mamá le decían que me buscara en la morgue. Ellos decían que éramos una célula terrorista”, indicó Víctor.

«Todo fue ilegal, luego me vuelven a llevar al centro de torturas. Nunca tuve una visita, una llamada, un paseo al sol, nunca un abogado», añadió.

El exiliado declaró que uno de los tormentos que más lo marcó fue cuando lo hicieron arrodillarse, le pusieron una pistola en la boca y lo obligaron a pedir perdón. “Me pegaron en la cara, en el cuerpo, y me decían que sabían hasta cuántas pestañas tenía, así que yo no podía mentirles”, recordó.

“Tenía en mi celular la foto de mi novia y me decían que la iban a violar. A mi madre la detuvieron 18 horas diciéndole que era la madre de un terrorista y que me iba a pudrir en la cárcel”, indicó.

Víctor relató que estuvo cinco meses hacinado en una celda pequeña con otras 16 personas. “Defecábamos en las bandejas de comida, y orinábamos en vasos de gaseosa. Teníamos que sacar la basura una vez por semana. Y cada vez que pedíamos ir a tribunales, nos decían que las órdenes venían de arriba… Eso me convirtió a mí en preso político. No entiendo aún las razones por las que me detuvieron, pero sí puedo alegar que en Venezuela solo necesitas pensar distinto”, afirmó.

Testimonios como los de Víctor no son casos aislados. Según informes presentados ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, la represión en Venezuela ha alcanzado niveles sin precedentes, afectando a toda la población, no solo a los líderes opositores.

Las violaciones de derechos humanos documentadas incluyen detenciones arbitrarias, abusos sexuales y torturas, todas ellas parte de una estrategia sistemática para silenciar la disidencia.

“La tortura es una política de Estado en Venezuela”, afirmó otro de los testigos, quien ahora lucha por la liberación de los presos políticos y el cierre de los centros de tortura.

El Consejo de Derechos Humanos de la ONU ha iniciado investigaciones para documentar estos abusos y llevar a los responsables ante la justicia. Los métodos de tortura utilizados incluyen puñetazos, golpes con planchas de madera o bates envueltos en espuma, y descargas eléctricas.

La represión en Venezuela no solo afecta a los opositores políticos, sino también a la ciudadanía en general. Las protestas postelectorales fueron brutalmente reprimidas, dejando un balance de 25 muertos, centenares de heridos y detenidos.

Las violaciones al debido proceso se han disparado, con procesos penales que incumplen sistemáticamente garantías mínimas.

Experiencia de Antony Vega

Uno de los testimonios más impactantes que se ha escuchado en Argentina fue el de Antony Vega, quien relató su experiencia ante la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados de la Nación a comienzos de junio.

Vega, quien estuvo encarcelado durante cinco años, describió las torturas físicas y psicológicas que sufrió. “No me imaginaba el infierno que me esperaría”, confesó detallando que fue sometido a golpizas constantes, asfixia con bolsas de plástico y descargas eléctricas, incluso en sus genitales.

Foto del avatar
Redacción Mundo Libre
Por favor, activa JavaScript en tu navegador para completar este formulario.
Consent

COMENTARIOS

guest
0 Comentarios
Más antiguo
Más reciente
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios