Exalumnos de la Universidad de Oklahoma indignados por la incorporación de la agenda radical DEI

Los exalumnos de la escuela de medicina de la Universidad de Oklahoma están indignados por la implementación de la institución de una agenda radical de diversidad, equidad e inclusión (DEI), lo que llevó a muchos a hablar e incluso dejar de hacer donaciones a la universidad.

En una conversación con el neurocirujano de Fox News, Christopher Boxell, un ex alumno de la universidad dijo: “No estoy contento con el lugar al que se dirigen. La [agenda] de diversidad, equidad e inclusión creo que es mejor llamarla DIE [«morir» en inglés] por DEI porque creo que eso es lo que va a suceder debido a eso”.

La facultad de medicina de la universidad creó recientemente una «‘alianza de diversidad’ para garantizar que se incorporara la equidad en todos los niveles y aspectos de la institución», informó Fox News.

“Todos deberíamos estar mirando a su mejor calificado. No me importa de qué raza sean. Si están mejor calificados, esos son los que deberían estar allí. ¿Quieres a esa persona que está en la parte superior de la clase o quieres a la persona en la parte inferior de la clase? Muchos [pacientes] no hacen esas preguntas. Dicen, bueno, se graduaron de la escuela de medicina, son doctores”, dijo Boxell. 

Boxell, quien recientemente donó 250.000 dólares a la escuela, dijo que estaba “realmente muy preocupado” por la dirección que está tomando la escuela. 

Según Fox News, Mo Anderson, exdonante de la escuela, escribió una carta al presidente de la escuela, Joseph Harroz Jr., en 2021, acusándolo de promover el marxismo.

«La OU ha incorporado una visión marxista del mundo en sus facultades a través de los llamados programas de ‘diversidad, equidad e inclusión’ (DEI) que fomentan la división racial y social. Los esfuerzos de DEI de la OU producen lo contrario de la diversidad y la inclusión. Los habitantes de Oklahoma saben que ahora serán etiquetados como individuos ‘privilegiados’ independientemente de sus circunstancias vitales, lo que significa que la OU no es un lugar acogedor para todos los estudiantes», escribió Anderson, añadiendo que «como orgulloso habitante de Oklahoma, no puedo apoyar la destrucción deliberada del futuro de nuestro estado. No haré más donaciones a los esfuerzos académicos de la OU».

Otra antigua alumna, Susan Bergen, dijo que después de 35 años de donar una media de 50.000 dólares al año a la escuela dejará de hacer donaciones por la dirección de la escuela.

«Forman a los profesores del estado de Oklahoma. Así que contamos con ellos para sacar profesores de calidad. Y lo que están haciendo es enviar a un montón de gente despierta que cree que de alguna manera los blancos son malos y están equivocados», dijo.

John Brock, veterano de la guerra de Corea y antiguo empleado de la petrolera Shell, que dice haber donado unos dos millones de dólares a la escuela a lo largo de los años, afirmó: «Creo que todo el mundo debe ser tratado con respeto y que debemos difundir el amor y la amabilidad», y añadió: «Y tienen el requisito de que asistas a una clase de tres horas para graduarte… que enseña a la gente que si eres blanco, eres culpable de racismo, aunque no lo creas».

Brock dice que ha dejado de donar a la escuela por la clase obligatoria.

«Y enseñan a la gente que no importa lo duro que trabajen y que los blancos van a mantenerlos abajo. No creo que ninguna de esas cosas sea cierta, en mi opinión», afirma.

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‘EL DIE DEBE MORIR’ (‘DIE must DIE’)

Los ex alumnos de la Universidad de Oklahoma no son los únicos académicos que dan la voz de alarma sobre la agenda de DEI. 

El afamado psicólogo, autor y comentarista de medios canadiense Jordan Peterson escribió un artículo de opinión a fines del año pasado titulado «Diversidad, Inclusión, Equidad (DIE) Debe MORIR».

“La ‘Academia’ está muerta…”, escribió, y agregó que “fue cobarde e irresponsablemente permitido que la clase de profesores marxistas y sus secuaces académicos la asfixiaran lentamente hasta la muerte y la asesinaran. La terrible ideología de la diversidad, la inclusión y la equidad (DIE) está demoliendo la educación y los negocios… y ahora ha expulsado a un hombre brillante de su reino».

El artículo de Peterson se produjo después de que renunció como profesor titular en la Universidad de Toronto, citando el «DIE» y un entorno que puso a sus estudiantes en desventaja.

“Mis estudiantes de posgrado blancos, heterosexuales, calificados y sumamente capacitados (y he tenido muchos otros, por cierto) enfrentan una posibilidad insignificante de que se les ofrezcan puestos de investigación universitaria, a pesar de los expedientes científicos estelares”, escribió Peterson, y agregó que “Esto es en parte debido a los mandatos de diversidad, inclusión y equidad. Estos se han impuesto universalmente en el mundo académico, a pesar de que los comités de contratación universitarios ya habían hecho todo lo razonable durante todos los años de mi carrera, y algo más, para asegurarse de que nunca se pasara por alto a ningún candidato calificado de ‘minoría’”.

Dijo que este ambiente hacía que su posición en la universidad fuera “moralmente insostenible”.

Él teme que las universidades que implementen una agenda DEI corran el riesgo de producir “una generación de investigadores absolutamente incompetentes para el trabajo”.

Escribió que sus «colegas cobardes» deben elaborar «declaraciones DIE» para obtener subvenciones de investigación, declaraciones que, según Peterson, están llenas de mentiras para navegar por la burocracia. 

“Algunos de mis colegas incluso se permiten someterse a la llamada capacitación antisesgo, realizada por personal de Recursos Humanos sumamente no calificado, que da lecciones tontas, alegres y acusatorias sobre actitudes racistas/sexistas/heterosexistas teóricamente omnipresentes”, escribió Peterson.

Termina su carta de más de 2.200 palabras implorando a la gente que deje de “estar de acuerdo” con los activistas del DIE afirmando que aquellos que optan por obedecer son responsables de la situación “insostenible”. 

Él llama a los directores ejecutivos y artistas por igual y les pide que «dejen de doblegar su arte sagrado y meritorio a las demandas de los propagandistas antes de que traicionen fatalmente el espíritu de su propia intuición».

“El que siembra vientos, cosecha tempestades. Y el viento se levanta”, escribió Peterson.