Estiman que Argentina escaló 61 puestos en libertad económica en el primer año de gestión de Javier Milei
A un año de la gestión de Javier Milei como presidente de Argentina, el país ha experimentado un avance significativo en términos de libertad económica. Según el informe de la Fundación Libertad y Progreso, Argentina habría escalado 61 posiciones en el Índice de Libertad Económica elaborado por la Heritage Foundation, pasando del puesto 145 al 84 entre 176 países evaluados. Este salto marca un cambio histórico, posicionando al país entre las economías con mayor libertad económica en más de dos décadas.
El índice refleja una mejora en la calificación de Argentina, que pasó de 49,9 a 59,3 puntos. Este progreso ubica al país entre la mitad más libre del mundo en términos económicos, un cambio notable considerando que en 2023 formaba parte del 20% de las economías más reprimidas.
Dentro del contexto latinoamericano, Argentina ahora se encuentra en niveles similares a los de Colombia y ha superado a naciones como Brasil, El Salvador y Ecuador.
Las reformas económicas impulsadas por la administración de Milei incluyen medidas enfocadas en la reducción del gasto público, la simplificación regulatoria y la eliminación de barreras a la inversión.
Entre los subíndices del ranking que mostraron mayores mejoras destacan “Salud Fiscal”, “Gasto del Gobierno”, “Libertad para Hacer Negocios” e “Integridad del Gobierno”. Por ejemplo, el país avanzó del puesto 116 al 43 en Salud Fiscal y del 128 al 93 en Gasto del Gobierno.
A pesar de estos logros, la implementación de reformas ha enfrentado desafíos. Varias medidas clave, como la reforma laboral contemplada en el DNU 70/23 y el fortalecimiento de la libertad para hacer inversiones, han sido obstaculizadas por restricciones judiciales y la falta de apoyo legislativo. Asimismo, persisten barreras significativas, como los controles de cambio y de capitales, que limitan el pleno desarrollo del potencial económico del país.
El informe también subraya la necesidad de consolidar las reformas pendientes para asegurar un crecimiento sostenido. La “Libertad Monetaria” y la “Efectividad de la Justicia” permanecen en niveles críticos debido a factores estructurales como la alta inflación y la lentitud de los procesos judiciales. Sin embargo, se espera que, con la continuidad de las medidas actuales, Argentina pueda mejorar estos indicadores en los próximos años.
Desde una perspectiva global, el liderazgo del Índice de Libertad Económica sigue perteneciendo a Singapur, seguido de Suiza e Irlanda. En contraste, las economías menos libres del mundo incluyen a Corea del Norte, Cuba y Venezuela. La posición actual de Argentina, cercana al grupo de “Economías Moderadamente Libres”, representa una oportunidad para atraer mayores niveles de inversión extranjera y fomentar el desarrollo.
La correlación entre libertad económica y bienestar es clara. Según el documento, el ingreso per cápita promedio en las economías libres es 11 veces mayor al de aquellas con libertades reprimidas. En este contexto, el avance de Argentina en el índice no solo mejora su posición internacional, sino que también sienta las bases para una mejora en la calidad de vida de sus habitantes.
No obstante, el camino por recorrer es extenso. La simplificación tributaria, la eliminación de restricciones al comercio exterior y la profundización de la independencia del sistema financiero son áreas clave que requieren atención. El éxito a largo plazo dependerá de la capacidad del gobierno para navegar las tensiones políticas y sociales derivadas de estas reformas.
El primer año de Milei ha representado un punto de inflexión en la política económica argentina. Mientras que los avances logrados han sido significativos, el desafío principal radica en consolidar estos logros y expandir las reformas para lograr un crecimiento económico sostenible y equitativo.