«Este país no quiere que una persona de izquierda radical lo destruya»: Trump celebra su primer mitin apuntando a Harris

Hasta ahora, Donald Trump ha observado desde la sombra cómo la vicepresidente Kamala Harris galvanizaba y revitalizaba a los demócratas al postularse como su probable candidata presidencial. El miércoles, Trump vuelve al ruedo.

Trump, el candidato presidencial republicano, celebrará su primer mitin de campaña desde que Harris surgió como su casi segura enemiga demócrata en las elecciones de 2024. El expresidente aparecerá en un acto en Charlotte, Carolina del Norte, un estado que será un importante campo de batalla en las elecciones del 5 de noviembre.

La campaña de Trump ha insistido en que está preparada para la candidatura de Harris, argumentando que ella sirve como apoderada del presidente Joe Biden en las políticas económicas y de inmigración que contribuyeron a hundir su popularidad entre los votantes.

Un sondeo de Reuters-Ipsos publicado el martes mostró que la recientemente reorganizada carrera se encuentra en un empate estadístico.

El sondeo, realizado en los dos días transcurridos desde que Biden decidió renunciar a la reelección, mostraba a Harris con una ventaja de dos puntos porcentuales sobre Trump, 44% a 42%. Otras encuestas nacionales recientes han mostrado a Trump con ventaja.

Biden, que regresó a Washington tras aislarse en su casa de Delaware con COVID, se dirigirá a la nación desde el Despacho Oval el miércoles por la noche para explicar sus razones para abandonar la carrera el domingo pasado, tras la intensa presión de su partido.

Una persona familiarizada con el asunto dijo que el discurso para definir el legado aún se estaba elaborando el martes por la noche, cuando Biden regresó a la Casa Blanca tras su convalecencia en Rehoboth Beach, Delaware, donde puso fin a su candidatura a la reelección con una carta publicada en las redes sociales.

El martes, Trump tomó la inusual medida de hablar con los periodistas en una conferencia telefónica para subrayar la línea de ataque de su campaña en la frontera, diciendo que Harris era parcialmente responsable de un flujo récord de migrantes.

Biden puso a Harris a cargo de trabajar con los países de América Central para ayudar a frenar la ola migratoria que finalmente se desbordó en la frontera entre Estados Unidos y México.

«Ella es una persona de izquierda radical, y este país no quiere que una persona de izquierda radical lo destruya», sostuvo Trump en la llamada. «Ella quiere fronteras abiertas. Ella quiere cosas que nadie quiere».

Harris se dirigirá el miércoles a Indianápolis para hablar en un acto organizado por la fraternidad Zeta Phi Beta, fundada en la Universidad Howard, la universidad históricamente afro a la que Harris asistió. La vicepresidente espera aprovechar la red multigeneracional de mujeres negras de las hermandades para conseguir una fuerte participación de votantes demócratas en noviembre.

La exsenadora por California celebró su primer mitin como probable candidata el martes en Milwaukee (Wisconsin), donde se celebró la Convención Nacional Republicana la semana pasada. Arremetió contra Trump y dijo que llevaría a la nación «hacia atrás».

«¿Queremos vivir en un país de libertad, compasión y estado de derecho, o en un país de caos, miedo y odio?», preguntó a la multitud.

Harris repasó una lista de prioridades liberales, diciendo que si es elegida actuará para ampliar el acceso al aborto, facilitar que los trabajadores se afilien a sindicatos y hacer frente a la violencia armada.

Los demócratas nominarán formalmente a su nueva candidatura en la convención del mes que viene en Chicago, tras una votación virtual el 7 de agosto. Se considera que Roy Cooper, gobernador demócrata de Carolina del Norte, está en la lista corta para ser el compañero de fórmula de Harris.

Harris y su campaña han trabajado a un ritmo vertiginoso para consolidar el apoyo entre los demócratas en el Congreso y los delegados de todo el país. Candidatos que podrían haber sido rivales potenciales por la nominación se han alineado y la han respaldado.

Trump, que viene de una semana triunfal en la que su partido se unificó en torno a su candidatura presidencial después de un intento de asesinato hace dos fines de semana, ha tenido que ver cómo la repentina salida de Biden de la carrera cambió dramáticamente la narrativa y provocó una oleada de atención hacia Harris a su costa.

La campaña de Harris ha recaudado más de 100 millones de dólares desde el domingo.

(Con información de Reuters)