Estados Unidos «profundamente decepcionado» por las críticas de Netanyahu

La Casa Blanca expresó el jueves su profunda decepción por las críticas del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, a Estados Unidos, en medio de las tensiones entre los dos aliados por la guerra de Israel en Gaza.

La respuesta de la Casa Blanca se produjo mientras el asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, se reunía con los dos principales asesores de Netanyahu para discutir el conflicto de Gaza y otros temas. Se esperaban conversaciones similares entre el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y los israelíes.

Netanyahu publicó el martes un vídeo en inglés en el que decía que Blinken le había asegurado que la administración Biden estaba trabajando para levantar las restricciones a las entregas de armas a Israel, un intercambio que el máximo diplomático estadounidense se negó a confirmar.

En un raro relato de conversaciones diplomáticas normalmente privadas, Netanyahu también dijo que le dijo a Blinken que era «inconcebible» que en los últimos meses Washington estuviera reteniendo armas y municiones a Israel.

El portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, abordó los comentarios en una sesión informativa con periodistas y dijo que Estados Unidos había expresado directamente su descontento a Israel.

«Creo que hemos dejado muy claro a nuestros homólogos israelíes a través de varios medios nuestra profunda decepción por las declaraciones expresadas en ese vídeo y nuestra preocupación por la exactitud de las declaraciones hechas», dijo Kirby.

«La idea de que de alguna manera hemos dejado de ayudar a Israel con sus necesidades de autodefensa no es del todo exacta», afirmó.

El asesor de seguridad nacional israelí, Tzachi Hanegbi, y Ron Dermer, ministro de Asuntos Estratégicos de Israel, hablaron con Sullivan mientras se reprogramaba una reunión más amplia y formal de «diálogo estratégico», según un funcionario de la Casa Blanca que habló bajo condición de anonimato.

Blinken dijo que los envíos de armas, con excepción de uno con bombas grandes, se estaban moviendo como de costumbre dado que Israel enfrenta amenazas a la seguridad más allá de Gaza, incluso de Hezbolá e Irán. Se negó a comentar sobre su intercambio privado con Netanyahu durante una conferencia de prensa el martes.

«Hay un envío de municiones de alta carga útil que hemos puesto bajo revisión y que sigue bajo revisión. Eso no es un cuello de botella. Es una revisión de política», dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller.

En mayo, Estados Unidos detuvo un envío de bombas de 2.000 y 500 libras debido a la preocupación por el impacto que podrían tener en áreas densamente pobladas, pero Israel aún debía recibir miles de millones de dólares en armamento estadounidense.

El escrutinio sobre la conducta de Israel en su operación militar en Gaza ha aumentado a medida que el número de muertos palestinos a causa de la guerra se ha disparado a más de 37.000, según funcionarios de salud en el enclave dirigido por Hamás y ha reducido a Gaza a un páramo.

La guerra comenzó cuando militantes palestinos de Hamas irrumpieron a través de la frontera y atacaron a Israel el 7 de octubre, matando a 1.200 personas y tomando como rehenes a otras 250, según los recuentos israelíes.

Biden advirtió en abril a Israel que Estados Unidos dejaría de suministrarle armas si las fuerzas israelíes realizaban una invasión importante de Rafah, una ciudad en el sur de Gaza que es el último refugio para muchos desplazados por la guerra.

(Reuters)