Estados Unidos confirmó que el régimen chino tiene una base espía en Cuba y está operativa al menos desde 2019
Una base de espionaje china a tan solo a unas 94 millas de Florida. Este no sería solo un deseo de Beijing, sino una realidad y desde hace años. Al menos así lo sostiene un funcionario del Gobierno de Joe Biden que habló este fin de semana en condición de anonimato.
La fuente citada por la prensa estadounidense sostiene que el gigante asiático opera una instalación para la interceptación electrónica de comunicaciones en Cuba, que actualizó en 2019. El objetivo de Beijing de recopilar información privilegiada no solo apuntaría a la primera potencia, sino también a gobiernos de todo el mundo, en medio de los esfuerzos de China por aumentar su influencia geopolítica.
Según el funcionario, se trata de una situación de la que han estado al tanto las agencias de inteligencia de EE. UU., cuya información le fue entregada al equipo de seguridad nacional del presidente Joe Biden poco después de asumir el mandato, en enero de 2021.
Océano Atlántico, América Latina, Medio Oriente, Asia Central, África, y el Indo-Pacífico, serían algunos de los lugares en los que el gigante asiático se encontraban en búsqueda de la expansión de su logística e infraestructura. También evaluaron su infraestructura de espionaje ya existente en la isla ubicada frente a territorio estadounidense, aseguró EFE.
¿Una base de espionaje existente o a futuro?
La información se conoce después de que el pasado jueves 8 de junio un informe de ‘The Wall Street Journal’ indicara que Beijing y La Habana lograron un “acuerdo secreto” para albergar una instalación que permitiría la interceptación de comunicaciones electrónicas, incluidas llamadas telefónicas, correos electrónicos y transmisión por satélite.
Principalmente, la instalación permitiría a Beijing recopilar información de las comunicaciones del sureste de Estados Unidos, que alberga muchas bases militares, así como monitorear el tráfico de barcos.
Entre ellas, se encuentra el cuartel general del Comando Central de EE. UU., con sede en Tampa, y la base castrense más grande del país, Fort Liberty, ubicada en Carolina del Norte.
Según ese reporte, Beijing entregaría a cambio a La Habana, con fuertes problemas de liquidez financiera, “varios miles de millones de dólares”. Sin embargo, la Casa Blanca calificó el reporte de la prensa de su país como “inexacto”, al indicar que las operaciones de inteligencia de EE. UU. han determinado que el espionaje chino desde Cuba ha sido un asunto “continuo” y “no es un nuevo desarrollo”.
Cuba rechaza acusación
Entretanto, desde la isla, el Gobierno de Miguel Díaz-Canel refuta tanto las afirmaciones de la Casa Blanca como de la prensa estadounidense.
El vicecanciller cubano, Carlos Fernández de Cossio, tildó el informe de “totalmente mentiroso e infundado” y lo llamó una fabricación de Estados Unidos destinada a justificar el embargo económico de décadas contra la isla. Asimismo, agregó que Cuba rechaza toda presencia militar extranjera en América Latina y el Caribe.
Un exfuncionario de inteligencia de EE. UU. con conocimiento de la recopilación de inteligencia subrayó que un puesto de escucha chino en Cuba sería un “gran problema” para las ya difíciles relaciones entre las dos potencias.
Las informaciones se conocen en momentos de alta tensión entre Beijing y Washington. Sus lazos se han deteriorado por disputas que van desde la actividad militar en el Mar de China Meridional y cerca de Taiwán hasta la competencia tecnológica.
Y más recientemente, las disputas se elevaron por el presunto globo espía chino de gran altitud que cruzó Estados Unidos antes de que el Ejército lo derribara el pasado febrero.
Sin embargo, Estados Unidos tiene un largo historial de espionaje a China en sus proximidades, destacan los expertos. Entre sus acciones estaría la utilización de Taiwán como sitio de escucha de comunicaciones del continente y el sobrevuelo regular de aviones espía en el Mar de China Meridional.