Escándalo de espionaje a jueces en Argentina: se confirman vínculos entre espías y dirigentes kirchneristas

Una nueva pericia informática y una extensa investigación en el marco del escándalo de espionaje a jueces de la Corte Suprema ha sacudido aún más los cimientos del caso, arrojando luz sobre una intrincada red de conexiones entre los agentes de inteligencia y destacadas figuras políticas del oficialismo. 

Las nuevas revelaciones han confirmado las peores sospechas: la existencia de vínculos entre los espías involucrados en estas operaciones ilegales y destacados dirigentes estrechamente ligados al kirchnerismo. Entre los implicados se encuentran el diputado Rodolfo Tailhade, impulsor del juicio político a los jueces del máximo tribunal, y Fabián «Conu» Rodríguez, uno de los voceros más cercanos a Cristina Kirchner, actual subdirector general de Servicio al Contribuyente de la AFIP, expresidente de la agencia Télam y exintegrante del equipo de prensa de La Cámpora.

En una resolución detallada y exhaustiva, el fiscal Gerardo Pollicita, encargado de la investigación, solicitó la ampliación de la declaración indagatoria del ex policía detenido, principal espía, Ariel Zanchetta y el allanamiento de la residencia y las oficinas de la AFIP donde trabaja Rodríguez, luego de que se encontraran diálogos que mantuvo con Zanchetta en chats que habían sido borrados de su celular. 

Por su parte, Tailhade no puede ser allanado por sus fueros como diputado nacional. 

Pollicita considera necesario investigar la posible existencia de una organización delictiva que, de manera coordinada y prolongada en el tiempo, habría llevado a cabo una serie de acciones con el objetivo de vulnerar las comunicaciones telefónicas y electrónicas de diversos magistrados y funcionarios del Poder Judicial de la Nación. Esto implicaría la obtención de datos personales con el fin de suplantar sus identidades, tomar control de sus líneas de teléfono celular, acceder a sus aplicaciones de mensajería e incluso, en un escenario hipotético, realizar solicitudes de dinero en su nombre.

En su informe, el fiscal detalló que Ariel Zanchetta recopiló y agrupó información personal de miles de individuos, que incluye políticos, magistrados, funcionarios públicos, periodistas, empresarios, líderes sociales, deportistas y sindicalistas, entre otros. Esta información fue luego sistematizada y analizada en la elaboración de al menos 1196 informes de inteligencia. Según informó el diario La Nación, se presume que entre las víctimas del espionaje se encuentran representantes de la oposición, como Patricia Bullrich, Javier Milei y Jorge Macri, como también figuras del oficialismo. 

La fiscalía estableció que Zanchetta “se desempeñó, cuanto menos entre los años 2009 y 2015, como “agente inorgánico” de la Secretaría de Inteligencia, que durante dicha etapa el encausado obtuvo los conocimientos, vínculos, herramientas y la experiencia necesaria para llevar a cabo, en los años siguientes y hasta su detención, operaciones compatibles con la práctica de espionaje ilegal”. 

También sostuvo que “de las evidencias informáticas analizadas se desprende que Ariel P. Zanchetta no habría desplegado su actividad en soledad sino que contaba con ‘informantes’ que le proporcionaban datos sobre los ‘objetivos’, ‘reportaba’ parte de su actividad a terceros y realizaba algunas de estas conductas por ‘pedido’ de otros. En el celular aparecieron fotografías de una conversación a través de la red Telegram del día 9 de octubre de 2022 con un alto funcionario público nacional, Néstor Fabián Rodríguez, alias “Conu”, quien actualmente se desempeña como Subdirector General de Servicios al Contribuyente de la AFIP”.

Este hallazgo que vincula el espionaje ilegal con figuras del oficialismo ha desencadenado un debate candente en el ámbito político y judicial argentino, y se espera que tenga un impacto significativo en el desarrollo de la causa de espionaje y en la percepción pública sobre la integridad de las instituciones gubernamentales.

Por: Cecilia Borrelli – Mundo Libre Diario