¿Es esta la verdadera explicación sobre los misteriosos avistamientos de drones en Nueva Jersey?

Después de más de un mes de especulación desenfrenada, un frenesí mediático y llamados de prácticamente todos los niveles de gobierno para llegar al fondo de los misteriosos avistamientos de drones en Nueva Jersey y más allá, una teoría aparentemente creíble sobre el origen de los drones, con evidencia para respaldarla, ha salido a la superficie. 

Según un informe exclusivo del Daily Mail, los registros oficiales del gobierno de Estados Unidos muestran que en 2018 se adjudicó un contrato de defensa de 50 millones de dólares a una empresa privada de robótica de Nueva Jersey para desarrollar drones capaces de capturar mapas 3D de áreas urbanas para un programa de “contraarmas de destrucción masiva”. 

El contrato fue otorgado por el Centro de Investigación, Desarrollo e Ingeniería de Armamento (ARDEC) del Ejército, que se encuentra en el Arsenal Picatinny en Rockaway, Nueva Jersey, donde se avistaron por primera vez los misteriosos drones el mes pasado. La empresa que ganó el contrato es Robotics Research, con sede en Maryland. 

La Casa Blanca dice que los drones no son operados por un adversario extranjero ni son parte de una operación militar estadounidense e insiste, aunque afirma no conocer la fuente de los drones, en que no representan ninguna amenaza para el público.  

Mientras tanto, la Administración Federal de Aviación (FAA) implementó restricciones de vuelo sobre Picatinny Arsenal, por “razones especiales de seguridad” a partir del 21 de noviembre y hasta el 26 de diciembre. 

Rudy Ridolfi, un oficial de inteligencia retirado de la CIA, dijo al Daily Mail: “Este aviso de la FAA muestra que se están realizando pruebas con drones estadounidenses en la zona. Es una advertencia para que otros se mantengan fuera de la zona durante esas fechas”, y agregó que “si bien no se especifica la naturaleza de las pruebas, lo más probable es que se trate de pruebas de cargas útiles relacionadas con el reconocimiento”.

Además, Matt Sloane, de la consultora AI Skyfire, también indicó al Daily Mail que los drones podrían pertenecer a un contratista que desarrolla un sistema para el Departamento de Defensa (DoD).

Ridolfi explicó que la razón por la que el gobierno puede negar la responsabilidad por los drones es porque estos fueron colocados en una “lista de tecnología segura” que permite al gobierno aplicar restricciones especiales a la tecnología y permite al desarrollador tener la responsabilidad principal por su uso, no al gobierno. 

El Arsenal de Picatinny niega su implicación

Mientras tanto, un portavoz de Picatinny Arsenal sostuvo al Daily Mail que los drones no son “acciones dirigidas” del arsenal.

“Podemos confirmar que no son el resultado de ninguna acción dirigida por el Arsenal Picatinny o el Centro de Armamentos DEVCOM”, aseguró el vocero de la compañía.

Sin embargo, esto no significa que los drones no estén siendo operados por subcontratistas del arsenal.  

“Podrían haber estado probándolos en un lugar diferente en una instalación militar y ahora era el momento de trasladar las pruebas a un área pública”, comentó Sloane, y agregó que “el ejército tiene varios lugares en todo el país que están fuera del alcance de las miradas indiscretas. Tal vez era el momento de pasar esas pruebas al público”.

A pesar de que las fuerzas del orden de Nueva Jersey han sido testigos de varios casos de extraños vuelos nocturnos con drones, las autoridades han insistido en que los avistamientos corresponden a aeronaves tripuladas normales que operan legalmente, fenómenos naturales mal identificados como estrellas y planetas, o drones de aficionados que vuelan legalmente. 

Sloane señaló un incidente similar en Colorado entre 2019 y 2020, cuando se observaron enjambres de drones misteriosos, que se describieron como portadores de luces blancas, rojas o verdes intermitentes o fijas, en el cielo. Esto es muy similar a lo que se está observando en Jersey y otros estados cercanos. 

Los informes de los medios de comunicación de la época especularon que los drones eran un “programa secreto de la Fuerza Aérea destinado a mantener las miradas indiscretas alejadas de los silos nucleares”.

Más tarde, el Comando de Ataque Global de la Fuerza Aérea, ubicado en Luisiana, dijo que regularmente realiza actividades “anti-drones” desde una base de la Fuerza Aérea en Cheyenne, justo al norte de Denver, Colorado.

Una combinación de cosas

Entonces, muchos ahora están especulando que los miles de informes sobre drones que han inundado la línea directa del FBI establecida para rastrear avistamientos de drones son el resultado de una combinación de cosas: aeronaves que vuelan legalmente, drones aficionados, fenómenos naturales malinterpretados y drones reales que operan desde el Arsenal Picatinny. 

Tal vez por eso la administración Biden insiste en que no hay nada “nefasto” en la actividad de los drones, algo que repitió el 17 de diciembre.

“Hay muchos drones autorizados. Estamos siguiendo esto de cerca. Hasta ahora no hay sensación de peligro”, afirmó el presidente saliente después de abandonar la Casa Blanca para un viaje a Delaware el martes.

Sin embargo, esto no ha impedido que varios legisladores estatales y municipales exijan más recursos y legislación para abordar las preocupaciones de sus electores. 

La congresista estadounidense Mikie Sherrill, de Nueva Jersey, ha elaborado un extenso plan para abordar la cuestión. 

Ella quiere desplegar drones Reaper y radares para localizar y rastrear los drones, y darle al FBI la capacidad de usar los drones Reaper “en coordinación con el Departamento de Seguridad Nacional, para rastrear estos UAS e identificar sus ubicaciones de origen”.

También quiere “coordinar el intercambio de información en el Congreso” y crear una respuesta centralizada. Busca “formular un enfoque que abarque a todo el gobierno y garantizar que toda la información que sea apropiada para el público se comparta de manera oportuna”. 

Además, insta a establecer un proceso que permita la detección y prevención de incursiones ilegales con drones en el futuro y brindar a los legisladores todos los recursos necesarios para abordar el problema. 

“Por lo tanto, hago un llamado a los líderes de las agencias con jurisdicción sobre este tema para que colaboren en un informe al Congreso que contenga una solicitud detallada de cualquier autoridad legal novedosa que consideren necesaria y cualquier recurso nuevo, financiero o de otro tipo, que consideren necesario para garantizar que sean completamente capaces de responder de manera rápida y decisiva a las incursiones con UAS en el futuro”, escribió en el sitio web de su distrito.