Erika Kirk emociona con un mensaje de perdón en el multitudinario homenaje a su esposo Charlie

Miles de personas se reunieron este domingo en el State Farm Stadium para despedir a Charlie Kirk, líder conservador asesinado el pasado 10 de septiembre en un campus universitario de Utah. En medio del dolor y la conmoción, su viuda, Erika Kirk, madre de dos pequeños de 1 y 3 años, conmovió a la multitud con un mensaje de fe y perdón.

Entre lágrimas, Erika recordó la enseñanza de Cristo en la cruz: “Ese joven… ese joven. Nuestro Salvador dijo: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Ese hombre… ese joven… lo perdono”. Sus palabras, pronunciadas frente a un estadio abarrotado con más de 63.000 personas, arrancaron lágrimas de los presentes y marcaron uno de los momentos más emotivos de la jornada.

Relató con crudeza el instante en que tuvo que enfrentar lo impensable: ver el cuerpo de su esposo asesinado. “Sentí horror, shock y un dolor que no sabía que existía. Pero también vi al hombre que amo. Vi incluso esa única cana en su cabeza que nunca le conté que tenía. Ahora lo sabe… perdón, amor, te lo digo ahora”.

En medio de la tragedia, Erika destacó la fe que siempre guió a su esposo: “No hubo miedo, no hubo agonía. Un momento Charlie estaba debatiendo y defendiendo la verdad del Evangelio, y al siguiente, al parpadear, vio a su Salvador en el Paraíso”.

Lejos de pedir venganza, subrayó que tras el asesinato de su esposo no hubo violencia ni disturbios, sino un despertar espiritual: “Vimos lo que Charlie siempre había soñado para este país: un avivamiento”.

El homenaje también tuvo un momento simbólico cuando Erika anunció que asumirá el liderazgo de Turning Point USA, la organización que Charlie fundó: “Estoy tremendamente honrada de ser la nueva directora ejecutiva. Te amo, Charlie, y te haré sentir orgulloso”.

Un adiós multitudinario

El evento contó con la presencia del presidente Donald Trump, quien abrazó a Erika en el escenario y aseguró que el asesino deberá enfrentar “el máximo castigo”. También estuvieron su hijo Donald Trump Jr., el vicepresidente JD Vance, líderes republicanos y figuras como Elon Musk.

Trump describió a Kirk como un “misionero con un noble espíritu y un gran propósito”, mientras que Vance lo calificó como “un héroe de Estados Unidos y un mártir de la fe cristiana”.

Los asistentes, muchos vestidos de rojo, blanco y azul, levantaron pancartas con frases como “Bien hecho, buen y fiel siervo” y “Nunca te rindas, recuerda a Charlie Kirk”. Entre cánticos de “USA, USA”, la multitud despidió a un hombre al que miles consideraban una voz de inspiración para la juventud conservadora.

Pese al dolor de una viuda joven y de dos hijos huérfanos, el mensaje de Erika Kirk quedó grabado en los corazones de quienes la escucharon: la convicción de que la fe, el amor y el perdón pueden brillar incluso en medio de la tragedia.

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Redacción Mundo Libre
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