Erdogan reelegido en segunda vuelta de elecciones presidenciales en Turquía

El presidente Tayyip Recep Erdogan dijo en una alocución a sus partidarios que los votantes le habían otorgado la responsabilidad de gobernar durante los próximos cinco años.

Tayyip Recep Erdogan fue reelegido este domingo en la segunda vuelta de elecciones presidenciales de Turquía, una victoria que llevará a su gobierno a una tercera década en el poder.

Erdogan, de 69 años, dijo en una alocución a sus partidarios que los votantes le habían otorgado la responsabilidad de gobernar durante los próximos cinco años.

«El único ganador es Turquía», declaró desde lo alto de un autobús de campaña en Estambul.

El jefe de la Junta Electoral Superior, Ahmet Yener, anunció el triunfo de Erdogan con un margen del 52,14 % de los votos, mientras que su rival Kemal Kilicdaroglu acumulaba un total del 49,86 % tras contarse el 99,43 % de las urnas.

Kilicdaroglu, de 74 años y candidato de una alianza de seis partidos y líder del principal partido de la oposición de centro-izquierda de Turquía, dijo que continuaría su lucha tras lo que describió como “las elecciones más injustas en años”.

Anteriormente, había dicho a la prensa que “estas elecciones se celebraron en circunstancias muy difíciles, hubo toda clase de calumnias y difamaciones”.

También expresó que los resultados reflejaban un deseo de cambio de un gobierno autoritario y que se sentía entristecido por los “problemas” que le esperan a Turquía.

Las elecciones se consideraban una de las más importantes para Turquía, ya que la oposición creía que tenía posibilidades de desbancar a Erdogan, cuya popularidad se había visto afectada por la crisis del costo de la vida y la lenta respuesta al terremoto que mató a más de 50.000 personas en el país.

En cambio, la victoria reforzará la imagen de insuperable del presidente, tras haber cambiado ya la política interior, económica, de seguridad y exterior de la nación de 85 millones de habitantes, miembro de la OTAN.

Erdogan ha conservado el apoyo de los votantes conservadores, que le siguen siendo fieles porque aumentó la importancia del islamismo en Turquía, un país fundado sobre principios laicos, y porque la nación ha ganado influencia en la política internacional.

También ejerce una presidencia con amplios poderes, en gran parte de su propia creación, tras tres períodos como primer ministro. Es un musulmán devoto y encabeza el conservador y religioso Partido de la Justicia y el Desarrollo, o AKP.

Crédito: Voz de América

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Redacción Mundo Libre
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