Encuentran el cuerpo Ronald Ojeda, el venezolano que escapó del régimen de Maduro y fue asesinado en Chile

Ya hay un sospechoso detenido, y es venezolano

El fiscal chileno a cargo del caso de Ronald Ojeda y la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile confirmaron por la noche de ayer, la muerte del teniente venezolano de 32 años, que se encontraba exiliado en Chile oficialmente desde 2023, tras escapar de la persecución del régimen de Nicolás Maduro. Ya hay un sospechoso detenido.

Ojeda había sido raptado hace diez días atrás, por cuatro sujetos armados disfrazados de agentes de la PDI -pero presuntamente venezolanos-, en su domicilio en la comuna santiaguina de Independencia. 

El fiscal Héctor Barros reveló que el cuerpo de Ojeda se encontró enterrado en la comuna de Maipú. “La data de muerte aproximada señala que es entre siete y 10 días, coincidente con la fecha en que se produjo el secuestro”, aseguró.

Barros también dijo que el cuerpo de Ojeda fue encontrado “en una estructura de cemento, al interior de una maleta”, en un campamento informal en tierras tomadas, llamado “Toma de los Haitianos”, en las inmediaciones de Santiago.

Asimismo, el fiscal comunicó que, en horas previas al hallazgo del cuerpo, en medio de los operativos, fue detenido un adolescente considerado sospechoso por los investigadores. 

El día de hoy se logró la detención de un ciudadano venezolano que se encuentra de manera irregular en el país, de 17 años de edad, que fue detenido en virtud de una orden de detención judicial liberada por el Juzgado de Garantías Competentes. Existen otras órdenes de detención pendientes de ejecutar también en contra de otros partícipes en los hechos”, dijo el fiscal.

El detenido actualmente se encuentra bajo custodia en las dependencias de la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE).

¿Chile fue cómplice del secuestro?

Si bien el presidente Boric fue quien oficialmente le dio el asilo político en Chile a Ojeda durante el 2023, hay fuertes denuncias sobre la posibilidad de colaboración policial entre Chile y Venezuela. 

Recientemente, un informe emitido por el semanario venezolano La Razón, reveló un pacto firmado entre ambos gobiernos en enero, donde el gobierno de Boric se comprometía a realizar un «intercambio de información biométrica y decadactilar» de disidentes venezolanos que se encuentran en territorio chileno, pudiendo así facilitar el secuestro de Ojeda. 

Supuestamente, los acuerdos firmados fueron con la intención de combatir la creciente actividad del grupo criminal venezolano Tren de Aragua. 

Diputados opositores chilenos confirmaron la existencia de dichas cláusulas y denunciaron abiertamente que el convenio firmado abrió paso para que la Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) de Maduro pueda realizar operaciones en suelo chileno. 

Asimismo afirmaron que «Chile ya no es un lugar seguro» para los opositores a la dictadura de Nicolás Maduro. 

Por su parte, las autoridades chilenas desmienten las acusaciones de la oposición: “El esfuerzo que ha hecho Chile para tener una colaboración con Venezuela es para perseguir el crimen organizado, no para hacer persecuciones políticas. Lo menos que haríamos sería prestarnos para hacer parte de las querellas internas que ese país tiene con sus opositores (…) Nadie ha preguntado, nadie ha osado pensar que Chile podría ser parte de la persecución a dirigentes políticos que están en esa naturaleza en Chile, como era el caso del señor Ojeda”, afirmó Carolina Tohá, ministra del Interior de Chile.

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Redacción Mundo Libre
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