En qué consiste el «FBI Argentino» impulsado por Javier Milei y Patricia Bullrich

El 17 de junio, el presidente Javier Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentaron el Departamento Federal de Investigaciones (DFI), una nueva unidad dentro de la Policía Federal Argentina (PFA) que busca emular al FBI estadounidense.
Este “FBI Argentino” marca una reestructuración profunda de la PFA, orientándola hacia la investigación de delitos complejos como el narcotráfico, el crimen organizado y los ciberdelitos. A continuación, desglosamos los pilares, objetivos y controversias de esta ambiciosa iniciativa.
Un nuevo enfoque para la Policía Federal
El DFI, creado mediante el Decreto 383/2025 publicado en el Boletín Oficial, redefine la misión de la PFA. Dejará de centrarse en el patrullaje urbano, tarea que ahora recae principalmente en las policías locales, para especializarse en la investigación criminal. Inspirado en el FBI de Estados Unidos, la Policía Federal de Brasil e incluso fuerzas de Israel, el DFI busca atacar la “raíz del delito”, desarticulando organizaciones criminales en lugar de perseguir solo a ejecutores menores.
Milei destacó que “el Estado no puede tener menos capacidad técnica que los narcos y terroristas”, prometiendo inversiones en tecnología de punta, como herramientas forenses, informáticas y de comunicación. Bullrich, por su parte, subrayó que el DFI será “el corazón” de la PFA, con el objetivo de garantizar que “ningún criminal pueda actuar impunemente en el país”.
Estructura y funciones del DFI
El DFI coordinará investigaciones a nivel nacional sobre delitos federales complejos, incluyendo narcotráfico, trata de personas, corrupción y crímenes transnacionales. Contará con nuevas unidades especializadas y una estructura dividida en dos departamentos principales: el DFI, enfocado en investigaciones, y el Departamento Federal de Coordinación (DFC), que gestionará áreas como inteligencia criminal, análisis forense y cooperación internacional.
La reforma también amplía las facultades de la PFA. El DFI podrá realizar ciberpatrullajes en redes sociales y sitios web públicos sin orden judicial, siempre respetando la privacidad y la libertad de expresión, según el decreto. Además, se habilitan requisas y detenciones sin autorización previa en situaciones justificadas o por instrucción directa del Ministerio de Seguridad, lo que genera debate sobre posibles excesos.
Cambios en la formación y el personal
La iniciativa apuesta por la profesionalización de la PFA. Se implementará un nuevo sistema de ingreso que permitirá incorporar universitarios graduados en carreras como abogacía, psicología social o ciencias de la computación, con formación específica en investigación criminal. También se facilitará el ascenso de suboficiales con experiencia, eliminando barreras tradicionales para llegar al escalafón de oficiales, promoviendo un sistema basado en el mérito.
El decreto establece una emergencia institucional de dos años en la PFA, permitiendo contrataciones directas y una revisión ágil de su estructura jerárquica. Además, se reducirá progresivamente el cupo de nuevos suboficiales, reorientando el presupuesto hacia tecnología y modernización.
El anuncio se dio en un momento de alta tensión política, tras la confirmación de la condena a Cristina Kirchner en el caso Vialidad. Milei aprovechó para criticar la “ideología prodelincuente” de gestiones anteriores, acusándolas de desfinanciar a las fuerzas de seguridad. Bullrich, quien ya había intentado una reforma similar durante el gobierno de Mauricio Macri, defendió el modelo como una “transformación profunda” para combatir el crimen organizado.