En multitudinario mitin en Nueva Jersey, Trump critica a fiscal de NY y adelanta el plan económico de su segundo mandato

El candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, atacó al juez y al fiscal de Manhattan en su proceso penal en Nueva York, al tiempo que insinuó una serie de posibles políticas económicas en un multitudinario mitin celebrado el sábado en Nueva Jersey.

Ante decenas de miles de simpatizantes en una gélida playa de la costa atlántica, el ex presidente criticó al fiscal Alvin Bragg y tildó de persecución política los diversos cargos estatales y federales a los que se enfrenta.

«Gordo Alvin, tipo corrupto», dijo Trump, que está siendo juzgado por presunta falsificación de registros comerciales para ocultar un supuesto pago de dinero por silencio a una actriz de cine para adultos antes de las elecciones presidenciales de 2016.

Trump también apuntó contra el juez del proceso, el magistrado Juan Merchán, acusando a ambos de trabajar a las órdenes del presidente Joe Biden, su rival demócrata en la revancha presidencial de este año.

«Están trabajando para el corrupto Joe Biden. Todo esto lo está haciendo el corrupto Joe Biden», expresó el líder del movimiento MAGA.

El caso de Nueva York es uno de los cuatro juicios penales estatales y federales a los que se enfrenta Trump y podría ser el único que se celebre antes de las elecciones del 5 de noviembre. En todos ellos se ha declarado inocente y los ha calificado de motivaciones políticas.

El mitin de Trump tuvo lugar en la localidad costera de Wildwood (Nueva Jersey), una zona conservadora de un estado por lo demás demócrata.

El expresidente dijo a sus partidarios que planea ganar Nueva Jersey. En 2020, Biden venció al entonces presidente en el estado por 16 puntos porcentuales.

Pero Wildwood está a menos de 90 minutos de Pensilvania, uno de los estados más competitivos del país, y es un lugar popular de fin de semana para los residentes del área metropolitana de Filadelfia. Trump se refirió con frecuencia a Pensilvania durante el mitin.

El candidato republicano aludió a políticas que incluyen una bajada de impuestos y nuevos aranceles si vuelve al cargo.

En una conversación con un ejecutivo del sector automovilístico no identificado que había construido fábricas en México, Trump dijo que había prometido imponer un arancel del 200% a algunos automóviles importados. No estaba claro qué países se verían afectados por el arancel ni si el relato de la conversación equivalía a una propuesta política formal.

La propia Casa Blanca de Biden está a punto de aumentar drásticamente los aranceles sobre los vehículos eléctricos chinos en los próximos días.

«Dije: ‘Pondré un impuesto del 200% a todos los coches que entren'», dijo Trump a la multitud.

El político de 77 años también expresó que detendría los proyectos de energía eólica marina en Nueva Jersey y prometió aplicar un nuevo recorte de impuestos, sin ofrecer detalles.

El expresidente se ha mostrado a favor de extender un importante recorte de impuestos que firmó como ley en 2017, y Reuters informó en abril que Trump estaba meditando un recorte de impuestos adicional orientado a la clase media.

«En lugar de una subida de impuestos de Biden, les daré un gran recorte de impuestos de Trump para la clase media, la clase alta, la clase baja y la clase empresarial», afirmó.

El gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, antiguo rival en las primarias republicanas, se encargó de calentar el ambiente. Desde entonces, el gobernador se ha convertido en uno de los principales candidatos a la vicepresidencia de Trump, según varias personas que han hablado con el expresidente. En su discurso, Trump pareció aludir a que Burgum asumiría un papel importante en la administración.

«Prepárense para algo, ¿de acuerdo?», adelantó Trump, mientras hablaba de Burgum. «Prepárate».

(Reuters)