Elon Musk quiere probar un chip cerebral de Neuralink en su propia cabeza

El 30 de noviembre, Elon Musk anunció una actualización de su proyecto de interfaz cerebro-computadora por parte de su compañía Neuralink, y dijo que planea implantarse uno.

Detrás de sus ambiciosas aspiraciones, sin embargo, surgió un informe inquietante sobre supuestos malos tratos a los animales como sujetos de prueba.

Actualizaciones de chips cerebrales

En un acto de reclutamiento «show and tell», Musk ofreció información actualizada sobre el chip cerebral inalámbrico que está desarrollando Neuralink, advirtiendo de que la tecnología requiere la máxima precaución a la hora de implantarla.

“Queremos ser extremadamente cuidadosos y estar seguros de que funcionará bien antes de colocar un dispositivo en un ser humano”, dijo Musk.

“Al principio, el progreso, particularmente en lo que se refiere a los humanos, parecerá tal vez angustiosamente lento, pero estamos haciendo todo lo posible para llevarlo a escala en paralelo”, agregó. “Entonces, en teoría, el progreso debería ser exponencial”.

Según Neuralink, los chips están diseñados para restaurar la visión, incluso si uno nació ciego. Otra función tiene como objetivo restaurar la «funcionalidad de todo el cuerpo» para aquellos que sufren de médula espinal cortada. 

“Confiamos en que no existen limitaciones físicas para restaurar la funcionalidad de todo el cuerpo”, afirmó Musk.

Musk también mencionó que también le gustaría obtener un chip para él. 

“Podría tener un dispositivo Neuralink implantado en este momento y ni siquiera lo sabría, quiero decir, hipotéticamente… De hecho, en una de estas demostraciones, lo haré”, dijo.

Neuralink, fundada en 2016 por Musk y varios científicos e ingenieros, tiene como objetivo crear interfaces cerebro-computadora (BCI) que conectan el cerebro humano con computadoras que detectan e identifican señales neuronales.

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Experimentación cuestionable

Por el momento, Musk está buscando la aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) para lanzar el dispositivo al público. Espera comenzar a probar el dispositivo en humanos en seis meses.

“Neuralink es una empresa [que] no tiene que responder ante los accionistas”, dijo a CNBC Xing Chen, profesor asistente en el Departamento de Oftalmología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh. 

“No sé cuánta supervisión implica, pero creo que es muy importante que el público siempre tenga en cuenta que antes de que la FDA o cualquier organismo regulador gubernamental apruebe algo, todas las afirmaciones deben ser muy, muy examinado con escepticismo”.

Mientras tanto, según los informes, Musk tuvo que confiar en el uso de animales para probar el dispositivo. El año pasado, mostró imágenes de un mono que jugaba «videojuegos telepáticos» después de que le insertaran un chip en el cerebro.

Esto ha provocado críticas a Neuralink por su supuesto maltrato a los monos. El Comité de Médicos para la Medicina Responsable presionó a Musk para que revelara detalles sobre los experimentos realizados en monos, diciendo que causaron daños severos o incluso fatales a los animales.

Los informes se han vuelto tan críticos que Neuralink ha sido puesto bajo investigación federal por presuntas violaciones del bienestar animal y el desarrollo apresurado del dispositivo que causa dolor y muerte innecesarios.

Anna Wexler, profesora asistente de ética médica y política de salud en la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania, compartió su preocupación de que la implantación del chip podría causar daños durante la cirugía.

Chen dijo que el procedimiento sería «muy invasivo» y potencialmente dañino para el cerebro. Sin embargo, ella cree que no impedirá que algunos lo intenten.