Elecciones municipales en Brasil: La centroderecha se fortalece y hay balotaje en la ciudad más grande de Latinoamérica

Las elecciones municipales de Brasil, celebradas el domingo 6 de octubre de 2024, han dejado un panorama político complejo, marcado por un avance significativo de los candidatos de la centroderecha y la derecha, aunque la izquierda ganó Río de Janeiro.

El resultado del comicio refleja un cambio en las preferencias electorales de la población, que se ha inclinado por opciones más cercanas al pensamiento conservador, a pesar de la fuerte polarización política que caracteriza el país en la actualidad.

En la contienda más destacada, la capital financiera de Brasil, São Paulo, que es a su vez la ciudad más grande de América Latina, se prepara para un balotaje entre el alcalde de centroderecha Ricardo Nunes, que obtuvo el 29,5% de los votos y fue apoyado por el expresidente Jair Bolsonaro, y el legislador federal Guilherme Boulos del Partido de los Trabajadores (PT) y aliado del presidente Lula da Silva, que quedó segundo con el 29%.

Este resultado indica una lucha reñida en una de las ciudades más influyentes del continente y refleja el ascenso de los candidatos respaldados por el expresidente Jair Bolsonaro.

Los brasileños votaron el domingo para elegir alcaldes y concejales en más de 5.500 elecciones municipales, lo que configura el panorama político del país de cara a las elecciones presidenciales de 2026.

En general, los candidatos cercanos a Lula enfrentaron problemas debido a que la popularidad del presidente ha caído, pero obtuvieron buenos resultados en las dos ciudades más grandes del país, la mencionada Sao Paulo y Río de Janeiro.

Los conservadores, por su parte, lograron victorias significativas en varias ciudades importantes del país. En líneas generales, los partidos de centroderecha junto con el Partido Liberal de Bolsonaro obtuvieron mejores resultados que la izquierda.

Una excepción fue Río de Janeiro, donde el centrista Eduardo Paes fue reelegido este domingo y agradeció en forma especial el apoyo que recibió del presidente izquierdista brasileño.

Por su parte, Carlos y Jair Renan Bolsonaro, dos de los hijos del expresidente Bolsonaro, fueron elegidos este domingo concejales en las cámaras municipales de Río de Janeiro y Balneário Camboriú, respectivamente.

Particularmente, Carlos Bolsonaro fue el candidato más votado en Río con más de 130.000 votos y asumirá un séptimo mandato como edil de la capital fluminense. Jair Renan Bolsonaro ejercerá, por su parte, su primer mandato en la ciudad de Balneário Camboriú, en el estado de Santa Catarina (sur), siendo también el más votado de los aspirantes a concejal en esa localidad.

La elección ha revelado que los postulantes de centroderecha y aquellos respaldados por el expresidente Bolsonaro cosecharon mejores resultados que el PT y sus aliados centristas, consolidando una nueva ola de apoyo a las políticas de centroderecha en la región de cara a las elecciones presidenciales de 2026.

«Las opiniones antiestablishment de la derecha se han convertido en tendencia», aseguró al respecto el experto en riesgo político Creomar de Souza.

Lula, en este contexto, parece haber optado por una campaña más contenida para no verse asociado con candidatos que puedan resultar perdedores.

Asimismo, los resultados reflejan una división clara entre las grandes ciudades y las regiones más rurales, donde las propuestas conservadoras han logrado calar más hondo.

Los candidatos de la derecha han capitalizado el descontento popular con la situación económica y han prometido soluciones más agresivas en materia de seguridad, un tema que ha sido prioritario para muchos votantes.

El balotaje en São Paulo, donde se enfrentarán los candidatos de los partidos de Lula y Bolsonaro, se vislumbra como un escenario decisivo no solo para la ciudad, sino para la orientación política del país en los próximos años. Los analistas apuntan a que el resultado de esta contienda podría marcar el tono para las elecciones presidenciales de 2026, un factor que podría influir en las decisiones políticas de ambos líderes, a pesar de que el exmandatario conservador está inhabilitado por la justicia para presentarse hasta el año 2030.