El ‘Trump holandés’: quién es Geert Wilders, el ganador de las elecciones de Países Bajos

Los patriotas holandeses liderados por Geert Wilders ganan las elecciones en Países Bajos. El político, critico con la Agenda 2030, la inmigración ilegal y beligerante contra el islam obtiene una ventaja clara sobre los socialistas.

El excéntrico político holandés Geert Wilders ha logrado una victoria masiva en una elección, situándolo para formar el próximo partido gobernante y posiblemente convertirse en el próximo primer ministro de los Países Bajos.

Por su estilo de política e ideas de derecha, Wilders, de 60 años, ha sido comparado durante mucho tiempo con el expresidente de EE. UU. Donald Trump. Sin embargo, a diferencia de Trump, parecía destinado a pasar toda su vida en la oposición.

Una encuesta de salida que reveló su victoria aplastante pareció sorprender a Wilders. En su primera reacción, publicada en un video en X, antes Twitter, extendió los brazos, puso su rostro en sus manos y simplemente dijo «¡35!» — el número de escaños que una encuesta de salida pronosticaba que su Partido por la Libertad, o PVV, ganaría en la cámara baja del parlamento de 150 escaños.

La única vez que Wilders estuvo cerca de gobernar fue cuando apoyó la primera coalición formada por el primer ministro Mark Rutte en 2010. Sin embargo, Wilders no se unió formalmente a la administración minoritaria y la derribó después de solo 18 meses en el cargo en una disputa sobre medidas de austeridad. Desde entonces, los partidos convencionales lo han evitado.

«El PVV quiere, desde una posición fantástica con 35 escaños que ya no puede ser ignorada por ningún partido, cooperar con otros partidos», dijo a los entusiastas seguidores en su celebración electoral en un pequeño bar en las afueras de La Haya.

La retórica incendiaria de Wilders contra el islam lo ha convertido en blanco de extremistas y ha llevado a vivir bajo protección las 24 horas del día durante años. Ha comparecido en los tribunales como víctima de amenazas de muerte, prometiendo nunca ser silenciado. Se ha mudado de una casa segura a otra durante casi dos décadas.

Para atraer a los votantes convencionales en esta ocasión, Wilders suavizó su retórica y buscó centrarse menos en lo que él llama la «desislamización» de los Países Bajos y más en abordar problemas prácticos como la escasez de viviendas, una crisis de costos de vida y el acceso a una buena atención médica.

No obstante, su plataforma de campaña sigue llamando a un referéndum sobre la salida de los Países Bajos de la Unión Europea, a un «alto a los asilos» y a «ninguna escuela islámica, ningún Corán y ninguna mezquita», aunque prometió el miércoles por la noche no violar las leyes neerlandesas ni la constitución del país que garantiza la libertad de religión y expresión.

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Redacción Mundo Libre
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