El Servicio de Alguaciles de EE.UU. protegerá al secretario de Salud Robert F. Kennedy Jr.

El Servicio de Alguaciles de Estados Unidos (U.S. Marshals Service) asumirá la seguridad del secretario de Salud y Servicios Humanos, Robert F. Kennedy Jr., según reveló un correo electrónico revisado por Reuters el miércoles. Fuentes describieron este arreglo como poco común, destacando un cambio en las responsabilidades de protección que tradicionalmente recaían en la Oficina del Inspector General (OIG) del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS).

El anuncio se detalló en un correo del 12 de febrero, en el que la OIG de HHS informó que finalizaría sus operaciones de protección personal. «Tras más de cuatro décadas de proveer protección personal al secretario y otros altos funcionarios de HHS cuando fue necesario —nacional e internacionalmente, día y noche, a través de una pandemia y otros obstáculos—, las operaciones de protección de la OIG están llegando a su fin», escribió Christian Schrank, subinspector general adjunto para investigaciones de la OIG de HHS. El correo también indicó que la fiscal general Pam Bondi coordinaría la seguridad de Kennedy de ahora en adelante.

Bondi confirmó el arreglo en una declaración: «Mi amigo, el secretario Kennedy, es un líder valioso y respetado en el gabinete del presidente Trump, y se le proporcionará la protección de seguridad adecuada». Un portavoz del Servicio de Alguaciles remitió las preguntas al Departamento de Justicia, mientras que la OIG de HHS declinó hacer comentarios.

El Servicio de Alguaciles, con cerca de 3.900 agentes federales, es el brazo ejecutor del sistema judicial federal. Sus agentes protegen a jueces y edificios judiciales, transportan prisioneros y gestionan la venta de activos incautados en procesos de decomiso criminal. Aunque su rol principal está vinculado a los tribunales, el fiscal general tiene la autoridad para asignar agentes a la protección de otros funcionarios, como secretarios de gabinete. Durante el primer mandato de Donald Trump, por ejemplo, la entonces secretaria de Educación, Betsy DeVos, también recibió protección de los alguaciles.

La asignación de seguridad a Kennedy ocurre en un momento de crecientes responsabilidades para el Servicio de Alguaciles, que recientemente ha sido comisionado por el Departamento de Seguridad Nacional para apoyar en tareas de cumplimiento migratorio, un área fuera de su jurisdicción histórica. Dos fuentes familiarizadas con el tema señalaron a Reuters que la OIG de HHS decidió cesar su detalle de protección debido al tiempo y al personal requerido para brindar seguridad las 24 horas a Kennedy, quien viaja con frecuencia y posee propiedades en Los Ángeles, Nueva York y las afueras de Boston.

Robert F. Kennedy Jr., sobrino del expresidente John F. Kennedy y hijo del exfiscal general Robert F. Kennedy —ambos asesinados en las décadas de 1960—, ha sido una figura pública prominente y controversial. Su historial familiar y su activismo en temas de salud pública podrían justificar la necesidad de una protección especial, aunque no se especificaron amenazas concretas en el informe. Este contexto añade una dimensión adicional a la decisión de asignarle seguridad federal, un paso que refleja la importancia que el gobierno de Trump otorga a su rol en el gabinete.

El traspaso de responsabilidades de protección al Servicio de Alguaciles marca un ajuste en las operaciones de seguridad del gobierno federal, mientras Kennedy asume su cargo en un periodo de cambios significativos en la administración Trump. Por ahora, este arreglo asegura que el secretario de Salud cuente con el respaldo necesario para cumplir con sus funciones en un entorno de alta visibilidad y demandas crecientes.