El senador Cruz presenta una legislación para desmantelar la industria china de sustracción de órganos

Los miembros del Senado y la Cámara de Representantes de Estados Unidos están volviendo a presentar un proyecto de ley que, de aprobarse, obligaría al gobierno estadounidense a tomar medidas contra las atrocidades de sustracción de órganos de la China comunista, en particular las cometidas contra los practicantes del grupo religioso perseguido Falun Gong. 

El esfuerzo para que la Ley de Protección de Falun Gong se apruebe este año está siendo liderado por el senador Ted Cruz (republicano por Texas) y el representante Scott Perry (republicano por Pensilvania). Entre los senadores estadounidenses copatrocinadores se encuentran Ron Johnson (republicano por Wisconsin), Rick Scott (republicano por Florida) y Thom Tillis (republicano por Carolina del Norte), mientras que el representante Pat Ryan (demócrata por Nueva York) se une a Perry para apoyar la ley en la Cámara. 

Falun Gong -también conocido como Falun Dafa– es una disciplina espiritual tradicional china con decenas de millones de seguidores. Ha sido objeto de una severa represión por parte del Partido Comunista Chino (PCCh) desde 1999. Millones de personas han sido detenidas en violación de su derecho a la libertad de creencia, y muchas han sido torturadas, obligadas a realizar trabajos forzados o asesinadas. 

Desde principios de la década de 2000, investigadores de derechos humanos y denunciantes de la comunidad médica china han afirmado que la industria de trasplantes de órganos del país depende en gran medida de la extracción de órganos de prisioneros sin consentimiento, la mayoría de los cuales eran practicantes de Falun Gong. 

“La persecución de los practicantes de Falun Gong por parte de China es un ataque a la libertad religiosa y los derechos humanos”, dijo Cruz a The Epoch Times, según informó el medio el lunes 3 de marzo. 

“Hace tiempo que es hora de desmantelar la industria de sustracción de órganos patrocinada por el Estado del PCCh”, continuó, y agregó que espera que sus colegas se unan a él para contrarrestar los abusos y “garantizar que el PCCh rinda cuentas”.

A medida que salen a la luz más pruebas de la atrocidad, la conciencia de la misma está impulsando a varias autoridades a condenar los actos del PCCh. 

La Ley de Protección de Falun Gong fue aprobada por la Cámara de Representantes en 2024, pero no llegó a la votación del Senado antes de fin de año, por lo que fue necesaria su reintroducción este año. 

Si se aprueba, la ley obligará al gobierno de Estados Unidos a imponer sanciones a cualquier persona que el presidente considere cómplice o participante consciente de la sustracción forzada de órganos por parte del PCCh. Los infractores condenados también podrían enfrentarse a fuertes multas y penas de prisión. 

Pat Ryan, congresista de Nueva York, dijo a The Epoch Times que la ley era un “paso enorme” para responsabilizar a los “agentes malignos del PCCh y a los traficantes de órganos por sus crímenes atroces”, y que “seguiría manifestándose firmemente contra la restricción de los derechos humanos y la persecución de grupos religiosos, dondequiera que ocurran”.

La Ley de Protección a Falun Gong también ordenaría al gobierno de Estados Unidos evitar la cooperación con la industria de trasplantes de órganos de China mientras el Partido Comunista permanezca en el poder, además de destacar la persecución a Falun Gong.