El régimen venezolano suspende la cooperación energética con Trinidad y Tobago y acusa a EE. UU. de planear un “autoataque”

El líder chavista Nicolás Maduro anunció este lunes la suspensión inmediata de todos los acuerdos energéticos entre el régimen venezolano y Trinidad y Tobago, en medio de nuevas tensiones diplomáticas y acusaciones contra Estados Unidos.
Durante una transmisión televisiva, Maduro afirmó que la decisión responde a lo que calificó como una “amenaza” por parte de la primera ministra trinitense, Kamla Persad-Bissessar, a quien acusó de “convertir Trinidad y Tobago en el portaaviones del imperio estadounidense contra Venezuela y Sudamérica”.
“He leído el informe, he aprobado la medida cautelar de suspender de inmediato todos los efectos del acuerdo energético y de todo lo convenido en esa materia”, dijo Maduro. “Es una medida de precaución sobre la cual tengo autoridad y la he firmado. Todo queda suspendido”.
La medida afecta proyectos conjuntos de desarrollo de gas natural y cooperación energética que ambos países mantenían desde hace varios años. Según Maduro, tanto el Ministerio de Petróleo como la directiva de PDVSA elevaron la propuesta de suspensión al despacho presidencial, y el Congreso y el Tribunal Supremo del régimen serán consultados para emitir recomendaciones adicionales.
Acusaciones contra Estados Unidos y Trinidad y Tobago
En su intervención, el líder chavista también aseguró que durante el fin de semana se habrían producido “varias detenciones” de lo que describió como “un grupo de mercenarios preparados y financiados por la CIA”. Según su relato, este supuesto grupo formaría parte de un plan de autoataque (bandera falsa) que, dijo, pretendía simular una agresión contra embarcaciones estadounidenses frente a las costas venezolanas y de Trinidad y Tobago.
“Entre la noche del sábado y la madrugada del domingo se realizaron detenciones de un grupo de mercenarios… lo que nos permitió descubrir el plan de autoataque que la CIA iba a ejecutar contra sus propios buques posicionados cerca de Venezuela”, afirmó Maduro.
Mientras mostraba un mapa de las islas caribeñas, el dirigente chavista acusó directamente a la primera ministra de Trinidad y Tobago de “promover la guerra” y calificó su política exterior como resultado de “debilidades personales, mentales y morales”.
La decisión se produce pocos días después de que un buque de guerra estadounidense atracara en Trinidad, apenas dos días después del anuncio de Washington sobre el despliegue de un grupo de portaaviones en América Latina.
El gobierno trinitense ha mantenido una estrecha relación con la administración del presidente estadounidense Donald Trump, lo que ha incrementado las tensiones con Caracas. Desde hace meses, el régimen venezolano acusa a Estados Unidos de intentar desestabilizar al país y forzar la salida de Maduro del poder.
Con la suspensión de la cooperación energética, Caracas da un nuevo paso en el aislamiento regional, mientras la economía venezolana continúa enfrentando una fuerte contracción y la industria petrolera sigue operando a niveles mínimos históricos.








