El presidente del partido de Bolsonaro fue puesto en libertad provisional tras pasar dos días en prisión

Valdemar Costa Neto, presidente del Partido Liberal liderado por el expresidente Jair Bolsonaro, ha sido puesto en libertad provisional después de pasar dos días en prisión, según lo dictaminado por el ministro del Tribunal Supremo Federal (STF), Alexandre de Moraes. Sin embargo, Costa Neto estará sujeto a una serie de medidas cautelares cuyo incumplimiento podría llevarlo de vuelta a la cárcel.

La decisión de liberar a Costa Neto fue tomada por de Moraes después de que la Procuraduría General de la República (PGR) emitiera un informe a favor de su liberación, destacando la avanzada edad del detenido, 74 años, y la ausencia de amenazas graves o violencia, según informó la Agencia de Brasil.

La detención de Costa Neto tuvo lugar el pasado jueves por la mañana, cuando la Policía Federal (PF) ejecutó una orden de búsqueda e incautación como parte de la Operación Tempus Veritatis (La Hora de la Verdad). Durante el proceso, se encontró un arma sin licencia de uso y una pepita de oro cuyo origen no pudo ser verificado en posesión del político. Según la legislación brasileña, el delito de usurpación de minerales no es susceptible de fianza.

La defensa de Costa Neto alegó que la pepita tenía poco valor y que su posesión no constituía un delito. Respecto al arma, los abogados señalaron que pertenecía a un familiar y estaba registrada.

Persecución política

Ese mismo jueves y en el marco del mismo operativo, la Policía Federal de Brasil ejecutó una operación contra Jair Bolsonaro y varios de sus colaboradores por una supuesta trama golpista luego de las elecciones de octubre de 2022. El expresidente y sus allegados denuncian una persecución política sin precedentes desde que asumió el gobierno de Lula en enero del año pasado.

«Salí del gobierno hace más de un año y sigo sufriendo una persecución implacable. Olvídenme, ya tienen a otro gobernando el país», habría dicho Bolsonaro durante la operación policial según recoge el diario ‘Folha de Sao Paulo’.

De acuerdo con la investigación liderada por el controvertido juez de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Alexandre de Moraes, los sospechosos habrían difundido teorías infundadas de fraude en las elecciones de 2022 antes de que se celebraran los comicios con el objetivo de legitimar una intervención militar posterior.

Eduardo Bolsonaro, congresista federal e hijo de Jair, denunció en las redes sociales que todas estas operaciones policiales están dirigidas por de Moraes, quien durante la gestión de su padre fue catalogado como su principal opositor.